Algunos ya instalan sus bártulos en los campos bases, otros recorren el trekking hasta el pie de las montañas y a quien todavía ultima sus detalles logísitcos en Katmandú, pero todos ellos serán los protagonistas de una nueva temporada primaveral en los Himalayas. Los ochomiles vuelven a acaparar las ambiciones alpinas en Nepal y China, en ese batiburrillo habitual de expediciones comerciales, propuestas de vanguardia, buscadores de récords y una legión de porteadores que hormiguean entre los grandes gigantes de la Tierra.
Os resumimos las actividades más interesantes antes de la llegada del Monzón.
Everest / Lhotse
Hay que empezar por la montaña que más alpinistas atrae a sus laderas cada año. Desde luego, habrá emociones fuertes una vez más en el Techo del Mundo. Mientras montañeros locales como Kami Rita y Lhakpa Sherpa se preparán para batir el récord de ascensiones a su cima, y un equipo británico ha presentado un curioso intento de récord de carácter solidario, lo más destacado a nivel alpino será el brutal intento de Horia Colibasanu y Peter Hamor, quienes pretenden abrir una nueva ruta y además llevar a cabo la travesía Everest-Lhotse. Una barbaridad... de la que son muy capaces.
Hollar las dos cimas hermanas del Everest y el Lhotse también entra en los planes principales del veterano himalayista Willie Benegas, que acompaña a una expedición que realizará varios estudios científicos en el Khumbu.
Es merecedor de un seguimiento el alpinista chino Xia Boyu, que con las dos piernas amputadas llevará a cabo su quinto intento a la cima.
Los trabajos ya han comenzado en la montaña, y los Ice Doctors locales han fijado cuerdas por encima de los 6.400 metros en la ruta normal, que pronto irá recibiendo pretendientes, incluyendo a los clientes de conocidas empresas como Adventure Consultants.
Shisha Pangma
La alemana Ines Papert y el esloveno Luka Lindic han puesto sus ojos en la cara sur del Shisha, el "pequeño" de los ochomiles. Su intención es abrir una nueva ruta o al menos una variante de las existentes. La cordada se preparaba este febrero con una brutal actividad en los Alpes alemanes, firmando la travesía Watzmann Family: 7 cumbres y un desnivel de 3.500 metros positivos en una sola jornada. Y era la primera vez que se hacía en invierno.
En 2016 ya realizaban juntos la primera ascensión de la cara sureste del Kyzyl Asker (5.842 m), una impresionante pirámide en la que exploraban 1.200 metros bajo los caprichos climáticos de China.
También en el Shisha, el fortísimo búlgaro Boyan Petrov tratará de enlazar su cima con la del Everest. Le acompañarán en sus inteciones los italianos Mario Vielmo y Sebastiano Valentini, y el húngaro David Klein para la ascensión al Shisha.
Boyan, zoólogo del Museo de Historia Natural de Sofía y diabético, era el único que lograba la cima del Dhaulagiri el pasado otoño, cuando la montaña presentaba condiciones terribles que hacían desistir a alpinistas de la talla de Carlos Soria. En su cuenta aparecen 10 ochomiles y méritos como ser el diabético que más alto ha escalado sin usar oxígeno suplementario. Aunque su mayor logro ha sido, desde luego, superar un cáncer. "De los tipos más fuertes que he visto nunca", ha llegado a comentar el alpinista catalán Ferrán Latorre.
Dhaulagiri
El Dhaula es sin duda una de las cimas que más espectación ha despertado esta temporada, en gran medida por las expediciones españolas, entre las que destacan la de Carlos Soria (79), Sito Carcavilla y Luis Miguel Soriano, que se esforzarán para que Carlos sume su 13º ochomil. Es la octava vez que el abulense lleva a cabo una tentativa a la "Montaña Resplandeciente". También la sevillana Lina Quesada, que llegará a la montaña junto a un equipo andaluz, buscará una cumbre que supondría su sexta montaña de ochomil metros.
Otra de las expediciones interesantes será la del duo de Alex Gavan y Pawel Michalski. Juntos, ya ascendían el Gasherbrum I en julio de 2007. Alex no sólo tratará de coronar esta montaña, también tiene previsto intentar el Nanga Parbat, en compañía del turco Tunç Findik, con quien ya lograba hollar el Shisha Pangma en 2013. El rumano acumula seis ochomiles, todos ellos sin usar equipo de sherpas ni oxígeno suplementario, estilo que conservará en estos dos intentos. Su plan para el Nanga pasa por aprovechar la aclimatación de las semanas anteriores para una ascensión exprés en estilo alpino. "Para lograr esto, el equipo juega un papel decisivo, y el hecho de que voy a unirme a Pawel y Tunç me da mucha confianza", Alex dixit.
Ya el pasado año, Gavan debía abandonar su intento en el Nanga Parbat para colaborar en el intento de rescate de Alberto Zerain y Mariano Galván, que desaparecían tras sorprenderles un alud en la inquietante arista Mazeno.
Alex visitará además tres escuelas que educan a más de 250 niños y que se construyeron gracias a su iniciativa "Alegría para Nepal", lanzada tras el terremoto de 2015.
Cho Oyu
A parte de las consabidas expediciones comerciales, como la de Summit Climb, que llevará a cuatro alemanes y un italiano, dirigidos por Felix Berg, podremos estar pendientes de Atanas Skatov, quien ya ha aterrizado en Nepal para su doble intento Cho Oyu-Everest. Atanas es conocido principalmente por ser el primer vegano (que se sepa) en la cima del Everest (2014). El búlgaro está en pleno intento de completar el proyecto de los 14 ochomiles. Por el momento, lleva 5. En su haber también aparecen las Siete Cumbres, incluyendo una meritoria ascensión en estilo alpino al Denali, en Alaska.
Makalu
Hasta cuatro intentos llevó a cabo Thomas Lammle la pasada primavera, en una montaña siempre difícil e imprevisible. El alemán no tiene ninguna intención de darse por vencido y no sólo pretende llevarse el Makalu al zurrón, también el Lhotse. Thomas también usa sus ascensiones para realizar estudios sobre el efecto de la altitud en seres humanos.
Otros tres equipos, uno chino, otro peruano y el de la sueca Carina Ahlqvist, se sumarán al campo base esta temporada. Carina es una enamorada de Nepal, pero además colabora con la NASA y la ESA aprovechando sus expediciones para medir los cambios que produce el calentamiento global. "Mi propósito es mayor que lograr una cima. Escalo como mi homenaje personal al planeta". De conseguir su propósito, Carina sería la primera mujer sueca en la cumbre del Makalu. Es su quinta expedición a los Himalayas, pero sobre todo es su forma de encontrar una forma de vida dedicada no sólo a cuidar las montañas, también a sus gentes. Colabora con el Himalayan Stove Project, que ya ha repartido más de 4.100 hornillos por las aldeas de Nepal, ayudando a más de 40.000 personas a disponer de una cocina funcional y ecológica.
Kangchenjunga
Lhakpa Sherpa será la principal figura en una montaña en la que guiará a un equipo comercial en el que marchan suizos, americanos y neozelandeses. Eso será antes de su intento por batir su propio récord de ascensiones en el Everest.
Otra alpinista local, Maya Sherpa, ambiciona los exigentes bastiones del Kangchen. Maya es una de las mejores escaladoras de su país y ya el año pasado se quedaba a 300 metros de cima, debiendo retirarse con sus compañeras Pasang Lhamu Sherpa Akita y Dawa Yangzum, debido a que no había cuerdas suficientes para equipar hasta la cumbre. El equipo de sherpas encargado de fijar las cuerdas ya cometía el mismo error en 2013 y durante el descenso de cumbre dos porteadores y tres alpinistas extranjeros fallecían.
Maya, Pasang y Dawa se convertían en 2014 en las primeras mujeres de Nepal que escalaban el K2, y todavía no se ha cerrado la posibilidad de que Dawa la acompañe en esta ocasión. Pasang se convertía en madre el pasado noviembre y permanecerá en la seguridad del hogar esta temporada.
Desde aquí, les deseamos suerte a todos. ¡Felices montañas!