No es Normandía pero sí que va a ser una batalla bastante multitudinaria. “Nos sentíamos como tropas de choque de la humanidad en guerra contra las tremendas fuerzas de la naturaleza. ¡La ciencia contra las gélidas ventiscas de nieve!", escribía el investigador y pionero Alfred Wegener tras una expedición en Groenlandia. Más de medio centenar de alpinistas bregarán con las laderas del K2, dejándonos una saldo de cifras inéditas para una temporada invernal en el Karakorum. La comercialización logística orquestada por la agencia nepalí Seven Summit Treks y el irreprochable magnetismo del enésimo ultimo gran reto nos van a dejar una asalto tan interesante como posiblemente controvertido.
Nunca antes tantos pretendientes se habian juntado a los pies del K2 en invierno. Aunque cierta frivolización orbite este año la montaña no deja de ser cierto que el desafío es mayúsculo para todos. "Es una montaña salvaje que intentará matarte" la describía el americano George Bell tras su intento en 1953.
La expedición de John Snorri, Muhammad Ali Sadpara y Sajid Ali Sadpara, la primera en comenzar los trabajos en la arista sureste, ya ha explorado las condiciones de este invierno hasta los 6.000 metros, y ahora descansan en el CB a la espera de una nueva oportunidad para progresar por el Espolón de los Abruzzos. Podréis seguir sus avances en el InReach de Snorri o a través de nuestro directo con las últimas novedades de la temporada. El equipo se encuentra con la moral alta y, aunque lejos de casa, dejándose abrazar por el calor navideño: "¡Las luces de navidad están listas! Hoy es un dia soleado, con -11º Celsius y se siente como una oleada de calor, es fantástico. El tiempo sigue siendo muy duro en la montaña, así que seguimos esperando".

Al neozelandés y los dos paquistaníes se ha unido ya en el Campo Base el equipo nepalí de Mingma Gyalje Sherpa, Dawa Tenzin Sherpa y Kili Pemba Sherpa. El trio ha pasado una semana bregando con el trekking del Baltoro en durísimas condiciones y usarán los próximos días para recuperar fuerzas a la espera de que la meteo ofrezca una tregua para internarse en los peligros masivos del K2. Los partes prometen una buena oportunidad a partir del 21 de diciembre, pistoletazo para el invierno astronómico.
Avanzadilla sherpa
Esta próxima semana también comenzará el goteo de llegadas al CB por parte de la expedición de Seven Summit Treks, liderada por Chhang Dawa Sherpa. La agencia nepalí ha tramitado 58 permisos de ascensión para el K2, cerca de la mitad pertenecientes al equipo de sherpas. Bajo el paraguas de su organización, parece que se formarán varias cordadas diferentes, cada uno con su estrategia y plan de ataque. "Somos un equipo internacional, pero sólo en la base. Arriba, todos actúan solos. Cada uno tiene su propio plan y toma sus propias decisiones", reconocía Magdalena Gorzkowska en esta entrevista. La alpinista polaca, que ya ha comenzado su periplo hacia el K2, es una de las últimas incorporaciones a un equipo que confirma nuevos nombres cada día. Los últimos han sido los de su compatriota Oswald Rodrigo Pereira, que actuará como periodista y cámara, o Tomaz Rotar. El esloveno participó el pasado invierno en la expedición de Chhang Dawa al K2 y fue extremadamente crítico con ella, tachándola de "estafa" y reconociendo que "me di cuenta de que, desafortunadamente, los montañeros también estabamos profundamente enredados en los flujos comerciales". No parece, sin embargo, que eso le haya desanimado para apuntarse otra temporada al abrigo de una agencia. Quizá la presencia de alpinistas de la talla de Sergi Mingote o el audaz rumano Alex Gavan le insuflen la suficiente confianza.
Sergi, por su parte, ya se encuentra en Islamabad junto a sus compinches habituales, a saber: Carlos Garranzo, Juan Pablo Mohr y Mattia Conte. Todos podremos ser testigos de su aventura gracias a RaceTracker.
El último nombre de relumbrón que usará los servicios de Seven Summit Treks será Nirmal Purja. El hombre récord de Nepal, que acaba de ser reconocido con un Piolet d´Or de la UAAA (Union of Asian Alpine Associations) como "Sherpa of the Year", se ha puesto un ambicioso objetivo para su segundo año como alpinista profesional. Previsiblemente también irá por libre y mantendrá su autonomía para enfrentarse a la montaña.