Las serranías del oriente gallego esconden tesoros únicos. El río Sil deja El Bierzo leonés y entra en la comarca ourensana de Valdeorras por el estrecho de Covas, perfilando las escarpadas laderas de la Serra da Lastra y la vertiente occidental de los Montes Aquilanos por una garganta fluvial majestuosa, embellecida por el remanso azulado del embalse de Peñarrubia. El Parque Natural Serra da Enciña da Lastra reúne la mayor concentración de montes calizos de Galicia, una auténtica página en la creación y evolución de las geografías del Sil, un paisaje soberbio y salvaje de acantilados fluviales, escarpados picos o “penedos”, cuevas, llamadas “palas” desde la época de los romanos, y una rica vegetación de matorral mediterráneo que cuenta con abundantes endemismos y exclusividades botánicas, como los tomillares silvestres, 25 especies de orquídeas, la llamativa Petrocoptis glaucifolia, de pétalos violetas, y la popular Armeria rothmaleri, llamada en Galicia “herba da namorar”. La garganta que forma el Sil en el paso por la aldea de Covas tiene una elevada calidad ambiental. El río, los relieves calcáreos del parque natural, los bosques, las cuevas naturales y los restos etnográficos aumentan el atractivo de la arquitectura popular. El nombre del pueblo se debe a las numerosas cuevas o “palas” que abundan en la zona, más de doscientas, la mayor concentración de simas y cuevas de Galicia, centro de espeleología y refugio de un importante comunidad de murciélagos. El valor estético de la garganta de Covas es una creación del río Sil, que ha modelado un escenario de fuertes pendientes y bellas torres calizas poblado por frondosos castañares, encinas, alcornoques y matorral mediterráneo, un decorado perfecto para un pueblo que conserva la cultura tradicional en la arquitectura y el ambiente de los pueblos de la Galicia esencial.

IDENTIDAD Y NATURALEZA DEL PAISAJE
Encina singular de Covas
La encina, enciña o aciñeira en gallego, da nombre al parque natural y es una de las especies forestales viculada estrechamente con las tradiciones, la economía y el paisaje del medio rural en los valles y montes del interior de Galicia. La madera ha sido durante siglos uno de los recursos principales para la producción de leña y carbón vegetal por el elevado poder calorífico y la prolongada combustión, unas propiedades que provocaron la disminución y casi extinción de muchos encinares. La encina de Covas es un venerable ejemplar de tres recias y enérgicas ramas que alcanzan 18 metros de altura, 6,50 metros de perímetro en cepa y una edad aproximada de cuatro siglos. El árbol catalogado es una bella encina en un estado excelente de madurez y prosperidad situado al lado de la carretera antes de entrar en el conjunto urbano de Covas. El ejemplar está incluido en el Catálogo de Árboles Singulares de Galicia (Catálogo de Árbores Senlleiras de Galicia).
Rutas de senderismo
En las poblaciones de Oulego, Lusio, Cabarcos y O Robledo da Lastra salen rutas montañeras hacia los Penedos de Oulego y las cumbres más elevadas y panorámicas. El Centro de Visitantes está en Biobra, para conocer en profundidad los aspectos culturales y naturales del parque natural y obtener información de rutas y servicios turísticos. Tel: 988 324 319.

Hornos de cal
Una curiosidad etnográfica del parque natural son las ruinas de unas antiguas fábricas tradicionales de cal. Los hornos están en un recodo del camino cerca del arroyo de Pereda, rodeados de riscos calizos y agujas de piedra que proporcionaban materia prima al proceso de la calcinación. La roca calcárea se calentaba con madera de encina y castaño hasta alcanzar mil grados centígrados y por un proceso químico se convertía en cal viva, un material de construcción fundamental para elaborar argamasa y blanquear los edificios. Los hornos de cal son un importante legado etnográfico y una valiosa herencia de la arquitectura industrial de otros tiempos. En las cercanías hay un mirador en la cuneta del camino con una bonita panorámica del río Sil y la aldea de Covas.