3 pautas esenciales para ser un buen líder en la montaña

Detalles a tener muy en cuenta en vuestras ascensiones.

Redacción Oxígeno

3 pautas esenciales para ser un buen líder en la montaña
3 pautas esenciales para ser un buen líder en la montaña

Tomar las mejores decisiones primando la seguridad del grupo no es siempre sencillo, sobre todo si esas decisiones te hacen poco popular en un momento dado. Por eso, antes de tomar la decisión más adecuada necesitarás las herramientas necesarias de evaluación de riesgos, sobre todo estos tres criterios esenciales, escogidos por la UIAA (International Climbing and Mountaineering Federation), previos a la actividad.

Es responsabilidad del líder del equipo evaluar la actividad en los siguientes términos:

- La dificultad general de la ruta
Deberán tenerse en cuenta su tecnicidad, las condiciones presentas en la montaña y tu propia familiaridad (o falta de ella) con el recorrido o la forma de acceder a él.

- La habilidad del grupo
Habrá que evaluar (tanto de manera individual como grupal) la experiencia de todo el equipo, sus condiciones físicas actuales, su estado de aclimatación y el material total con el que se cuenta para afrontar las dificultades técnias o resolver las emergencias llegado el caso.

- Peligros objetivos
¿Hay hielo en la ruta?¿En qué estado? Preguntarse siempre cuáles son los riesgos presentes en la actividad hará que evalués más rápido una retirada o un ataque cuando llega la ocasión. Saber si la ruta pasa por secciones proclives a caídas de rocas,  conocer el riesgo de avalanchas o las condiciones meterológicas es imprescindible en la toma de decisiones.

Un debate con la montaña

Una correcta evaluación de estos factores, que requiere dedicación y estudio, harán que el líder sea capaz de modificar la ruta, planear decisiones según las etapas alcanzadas y considerar alternativas cuando se requiera.

Recuerda que una vez que comienzas la ruta, en muchas ocasiones, regresar puede ser también peligroso. De hecho, escoger la ruta es uno de los pasos clave a la hora de planificarte. Ten en cuenta el tiempo, las horas de luz y las distancias tanto a las vías de escape como a los posibles refugios.

La montaña tiene la última palabra, pero no está de más ofrecerle un debate intersante.