Para la mayoría de seres humanos, lograr una ascensión a alguno de los Techos del Planeta sería el logro de una vida. Largas semanas de aclimatación y espera en un campo base, miedos e ilusiones bullendo con un ardor extenuante en cada poro y, si uno es capaz de regresar salvando el pellejo, una necesaria temporada de recuperación y autodescubrimiento. Pero para Nirmal Purja no será así. El nepalí está dispuesto a dinamitar casi todo lo que conocemos sobre la resistencia humana. Su Project Possible no es sólo un reto alpino, es un desafío a las lógicas de los Himalayas. "Nims" tratará de ascender los 14 ochomiles en un margen de 7 meses...
En 1987, el legendario polaco Jerzy Kukuczka coronaba el último de los ochomiles, asombrando al mundo por su velocidad y su pericia. Tardó siete años, once meses y catorce días. "No eres el segundo, eres grande", exclamaba Reinhold Messner, primer conquistador del célebre proyecto alpino. Sólo una persona ha sido más rápida, el coreano Kim Chang-ho, que rebajaba en 2013 la marca de Jurek, dejándola en siete años y diez meses...
Puede que los materiales y las técnicas de entrenamiento hayan mejorado dramáticamente durante los últimos tiempos, pero eso no quita que la ambición de "Nims" sea una suerte de carrera por la supervivencia, bregando con la Zona de la Muerte durante toda una temporada. Sus experiencias sirviendo en las Fuerzas Especiales británicas y el hecho de que sea el único ser humano que ha sido capaz de ascender tres ochomiles en cinco jornadas (Everest, Lhotse y Makalu) serán la chispa de sus posibilidades.
Y como no sólo de esfuerzos y penurias vive el hombre, la esperanza forma también parte de Project Possible. El alpinista ha aprovechado la coyuntura y su foco mediático para lanzar una campaña de recaudación de fondos destinada a ayudar a veteranos de guerra y niños en condiciones de exclusión, tanto en Nepal como en Gran Bretaña. Su intención es alcanzar los 400.000 dólares en ayudas a través de su página de GoFundMe. Por el momento ya ha logrado una décima parte...
Nirmal comenzará su epopeya en el Annapurna, una de las más icónicas, salvajes y peligrosas montañas del planeta, que suele ponerse al final del calendario de quienes han acometido el proyecto de los 14 Ochomiles alguna vez. En su campo base, el nepalí contempla los primeros trabajos que dan por inaugurada la primavera en el Himalaya. Y nosotros hemos logrado robarle un ratito para que nos cuente personalmente más detalles sobre esta empresa tan arrojada como arriesgada.
No voy a arriesgar mi vida por un ataque de estupidez.
¿Cómo llegas a plantearte la idea de "Project Possible"?
Lo cierto es que lo pensé cuando logre los tres ochomiles en 2017. Al concluir me sentía cansado pero no completamente agotado. Eso me llevó a pensar más sobre mis capacidades psicológicas y en lo qué podría llegar a conseguir si continuase explorando mis propios límites. Estudié todos los problemas logísticos posibles para un proyecto como este y descubrí que efectivamente era posible lograr todos los ochomiles en una sola temporada. Por supuesto, si la montaña no se vuelve en mi contra.
¿En un proyecto como este está equilibriada la importancia entre tu fuerza física y la mental?
Sí, ambas van a ser igual de importantes. El estado físico debe ser llevado al extremo, debes asegurarte de que estás en la mejor forma de la que eres capaz no sólo de lograr cada ascensión, sino de recuperarte lo suficientemente rápido como para afrontar la siguiente. Habiendo dicho esto, también es verdad quje lo considero más como un juego mental. La tarea que me he impuesto puede resultar abrumadora y desalentadora, y a pesar de ello debes encontrarte en el estado mental adecuado en cada momento. El problema no es sólo encontrar ese estado mental ideal, también es mantenerlo durante toda la temporada. Por suerte, puedo recurrir a la resistencia mental que desarrollé en las Fuerzas Especiales, sobre todo durante el proceso de selección, cuando tienes una exigencia diaria máxima tanto a nivel físico como psicológico. Este entrenamiento duró seis meses, algo parecido a lo que requerirá este proyecto. Me conozco, sé que puedo operar bajo tanta exigencia durante ese periodo de tiempo. Me he encontrado a mi mismo en varias situaciones de vida o muerte, bajo una terrible presión, así que espero poder usar esas experiencias cuando las cosas se pongan difíciles. Por eso este proyecto es tan importante para mí; tras dejar las Fuerzas Especiales quiero llenar mi memoria con experiencias frescas.
¿Qué opinas sobre Jerzy Kukuczka y el tiempo que tardó en coronar los 14 ochomiles?
Un montañero legendario por el que siento un enorme respeto. ¿Qué alpinista no le cuenta entre los mejores de la historia? Sería imposible compararse con él, por la forma en que ascendió los ochomiles, abriendo nuevas rutas, sin usar oxígeno suplementario, y en la época en la que lo hizo. Lo que él logro y lo que yo intento son objetivos que se encuentran en distintas dimensiones... aunque ambas cosas pueden suponer instantes históricos dentro del mundo de la altitud. No quiero compararme con él, pero está claro que su figura es indivisible de mi proyecto. Sus logros son inmortales y su inspiración nos ha llevado a muchos a la montaña, haciéndonos soñar con forjar nuestra propia historia en la grandes cumbres.
He de decir que admiro y respeto a todos los grandes alpinistas. Esto es una batalla personal entre el inviduo y la montaña, y todo el que la acometa merece mis mayores respetos.
La gente asciende montañas cuando la Montaña y la Naturaleza lo permiten.
¿Qué cumbres te preocupan más?
Annapurna, Dhaulagiri, K2, Nanga Parbat... Por supuesto, las montañas con una reputación más fiera y la mayor tasa de mortalidad. En ellas los factores de riesgo externo son muy numerosos. Conozco mis límites, cuando avanzar y cuando esperar, así que espero poder reducir el riesgo dentro de lo posible, pero también es cierto que si quiero lograr mi objetivo debo moverme en la diferencia entre la preocupación y el miedo. Tengo total confianza en mis posibilidades y en las de mi equipo para regresar siempre a salvo.
Una vez que empieces con las ascensiones, ¿crees que sentirás mucha presión por concluir el proyecto?¿Podría afectar a tu forma de escalar?
En absoluto. No pienso añadir ni un grano de presión adicional, entre otras cosas porque no compito contra nadie, sólo por mi mismo. Escalar, lograr estas cimas, es como la vida, la única competició debe ser con uno mismo. El proyecto es sobre hasta donde soy capaz de llevar mis límites, en lo que soy capaz de lograr. Creo que puedo hacerlo en el tiempo que me he propuesto, si la meteorología y los factores externos lo permiten. Si juegan en mi contra está claro que no tengo nada que hacer. No voy a arriesgar mi vida por un ataque de estupidez. Ningun ego es más grande que una montaña de ocho mil metros, y ninguna persona es más grande que la Madre Naturaleza. La gente asciende montañas cuando la Montaña y la Naturaleza lo permiten. Espero que me concedan mi deseo...
Hay dos corrientes principales actualmente en las grandes montañas: una versa sobre el estilo y otra sobre la velocidad. ¿Te interesan ambos conceptos?
Sí, absolutamente. Pero en realidad es que me interesa cualquier cosa que se pueda llevar a cabo en la montaña. En cualquier caso, no tengo intención de compararlas, ya que cada alpinista tiene su propio plan, su propia filosofía y metas. Disfrutar del camino hacia tus objetivos, para mí ese es el único enfoque.
¿Qué te han comentado tus familiares y amigos sobre tu muy ambicioso proyecto?
Creen que soy muy capaz de lograrlo. Me conocen mejor que nadie y tiene una fe ciega en mis posibilidades. Todos han bendecido mi objetivo y me siento muy querido y apoyado. Eso es una parte importante de la inspiración que siento ahora mismo. Dicho esto, ¡también piensan que estoy un poquito loco!
¡Mucha suerte Nims!
¡Un abrazo a todos desde el campo base del Annapurna!