QUÉ TIENE DE SINGULAR
Los doce kilómetros de la costa del Cantábrico entre la ciudad de Santander y el Parque Natural de las Dunas de Liencres, en la desembocadura de la ría de Mogro, exhiben un maravilloso mosaico de ambientes naturales en la singular Costa Quebrada, un corredor ecológico integrado por acantilados, puentes de roca, arrecifes, bahías, playas, tómbolos, dunas, estuarios y las colinas litorales de las características landas atlánticas esculpidas por las mareas en la costa del Cantábrico. El paisaje actual emergió hace unos 130 millones de años en un viejo mar mesozoico que separaba las tierras que posteriormente formarían Europa y África. El Parque Geológico de Costa Quebrada es una exposición de la historia geológica y la evolución ambiental en la bonita costa de Cantabria. Los relieves de la franja litoral describen en su lenguaje geológico la formación de las cordilleras, hablan de los choques continentales, las oscilaciones marinas y los acontecimientos que han determinado las diferentes etapas biológicas.

IDENTIDAD Y NATURALEZA DEL PAISAJE
Modelado geológico marino
La energía generada por las corrientes y las mareas actúa sobre la costa modelando diversas formas de erosión marina. El choque continúo del agua contra la costa produce un efecto que comprime el aire en el interior de las rocas, rompiendo la muralla costera por los lugares más débiles. Y al mismo tiempo los materiales que arrastra el agua golpean constantemente la orilla del mar y desmoronan lentamente el frente litoral, originando diferentes modelos de erosión en forma de acantilados, plataformas de abrasión, arcos naturales, islotes, farallones y cuevas. Los acantilados son costas altas, rocosas y abruptas. Los precipicios costeros se producen cuando el oleaje excava la base de las rocas y se derrumba la parte superior por efecto de la gravedad. Los materiales derrumbados se acumulan temporalmente al pie de la muralla costera, en una zona denomina plataforma de abrasión, y son trabajados por los rompientes, que trituran los bloques de piedra paulatinamente para actuar contra el acantilado lanzados como proyectiles por las olas. Los derrumbes provocan que el acantilado retroceda hacia el interior. Ni la roca más dura es capaz de resistir con el tiempo la arremetida de las olas. El tipo de roca, las inclemencias climatológicas y la disposición de los estratos del terreno en relación con la línea de costa determinan la forma de un acantilado. Los seres vivos que son capaces de mantenerse sobre la roca desnuda en la zona afectada por las mareas pasan muchas horas en seco al cabo del día, expuestos al calor, la lluvia, las heladas y la radiación solar, todo lo contrario del ambiente que tienen cuando están sumergidos debajo del mar. La clase de flora y fauna que puede poblar la superficie rocosa es muy selecta y depende de la fuerza del oleaje y de la actividad de las olas, la orientación y la clase de roca.

Plantas de las dunas
La arena se acumula en las zonas resguardadas del viento, formando franjas de dunas detrás de la línea costera donde prospera una vegetación muy específica en este tipo de suelos. Lechetrezna, soldanella, cardo marino, nardo marino y barrón son las principales plantas del sistema dunar, actúan como fijadoras de la duna y son un refugio excelente de fauna. Insectos, reptiles, como el lagarto verde, y aves como la lavandera, encuentran un hábitat ideal en la maleza de la duna. Las dunas más viejas y altas, limpias de cal por la acción de la lluvia y ricas en nitrógeno, potasio y fósforo, están cubiertas por una vegetación propia del arenal, mezcladas con festuca, ballico, cola de liebre, clavelina, manzanilla bastarda y otras plantas estables que requieren un suelo rico en nutrientes.

Dunas litorales
Las dunas costeras son fruto de un fuerte oleaje combinado con una acción enérgica y constante del viento. Las olas llevan la arena a la costa y la depositan en la orilla. Cuando la bajamar deja al descubierto la arena y se seca la capa superficial, el viento arrastra con facilidad la arena hacia el interior hasta que choca contra algún obstáculo cercano, pierde fuerza y deja caer las partículas de arena, creando franjas de dunas cerca de la orilla del mar. A medida que la duna crece se libra de la influencia de las mareas y del agua salada, la arena pierde salinidad al mezclarse con el agua de lluvia y comienzan a medrar las primeras gramíneas, perfectamente adaptadas a las extremas condiciones de vida reinantes sobre la arena desnuda. Las plantas de las dunas son xerófilas y poseen dispositivos que reducen la transpiración, como doblar o enroscar las hojas para protegerse del viento. El cardo marino tiene además una capa de cera protectora contra la radiación solar.
CÓMO LLEGAR
Desde Santander por la CA-231 hasta Liencres. Los paisajes de Costa Quebrada tienen varios punto de acceso. Una opción habitual es el aparcamiento del Parque Natural de las Dunas de Liencres y seguir los senderos de la costa. Y también por las playas de Cerrías y Somocueva.

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