La temporada primaveral en el Himalaya toca a su fin. La estación ha estado marcada por el récord de ascensiones al Everest, con unos 700 alpinistas en la cumbre, y los hitos logrados por locales como Lhakpa Sherpa y Kami Rita Sherpa, además de la resistencia del Dhaulagiri, que no ha permitido a nadie el paso seguro hasta su cima. Por suerte para los aficionados al Himalayismo, el K2 entra ahora en liza y las potentes geografías del Karakorum ya reciben las expediciones que pretenden sus gigantes.
El japonés Akira Oyabe lidera un grupo que ya ha aterrizado en Paquistán y que protagonizará la primera de las tentativas a la "Montaña de las Montañas". Es el tercer intento del nipón por hollar el K2, tras verse superado por las dificultades y la meteorología en 2009 y 2013. Tiene todas sus esperanzas puestas en el estío, pero en su expedición es el único con experiencia en ochomiles. La apuesta es arriesgada.
Pronto partirán de Islamabad hacia los pies de la montaña, a la que posiblemente lleguen los primeros antes de que el Campo Base se llene del ajetreo imprevisible de las expediciones comerciales.
Mala primavera para los nipones
Akira Oyabe tiene en su mano paliar el duro golpe recibido esta primavera en el Everest, donde fallecía su compatriota Nobukazu Kuriki. El cuerpo sin vida de Kuriki se encontraba en el Campo 2 de la ruta normal el pasado mayo. Su último mensaje, enviado desde los 7.400 metros, era esclarecedor: "Siento el sacrificio y la dificultad que implican esta montaña, sigo subiendo y subiendo... y ahora debo proceder de forma muy cuidadosa". Un equipo de sherpas le hallaba posteriormente, tras retirarse. Tenía 36 años.