Alpinismo

¿Se ha convertido el Cervino en una montaña demasiado peligrosa?

La icónica montaña ha visto fallecer a siete alpinistas en lo que va de año

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¿Se ha convertido el Cervino en una montaña demasiado peligrosa?

Ayer, 8 de agosto, se celebraba el aniversario de la primera ascensión al Mont Blanc, evento que servía como pistoletazo de la historia del alpinismo. Igual de relevante para los anales montañeros es el Cervino. La icónica montaña lleva un siglo y medio convertida en uno de los epicentros mundiales de la disciplina, pero ahora los guías advierten que el Matterhorn, a causa del calentamiento global, se está transformando en una cumbre altamente peligrosa.

Ayer la emblemática montaña volvía a ser noticia por un dramático accidente. Un alpinista coreano fallecía tras una caída de doscientos metros, cuando él y su compañero habían comenzado la retirada, a unos 3.500 m de altura, a causa de las pésimas condiciones. Es el séptimo alpinista que fallece este año en el Cervino, y el segundo coreano.

Estas bajas, producidas por la inestabilidad presente en las laderas del Matterhorn, ha llevado a los guías a solicitar el cierre temporal de la montaña; en su opinión, no es seguro llevar a clientes a la cima en este momento. La propuesta ha sido, en cualquier caso, rechazada.

No se trata de una petición sin precedentes. Ya en 2003 se restringía el acceso al Matterhorn debido a los constantes desprendimientos de rocas. Aquel verano, Europa fue asolada por una masiva ola de calor, muy similar a lo que está sucediendo esta temporada. Los expertos confirman que la subida de temperaturas está provocando que se descongele el permafrost en la montaña, haciendo que multitud de rocas y deshechos rueden laderas abajo.

El pasado año, once personas fallecieron en el Cervino y cerca de 3.000 alpinistas que alcanzaron la cumbre. Para ponernos en situación, el Everest esta primavera ha visto el mismo número de fallecidos pero con un tercio de cimas conseguidas. Es decir, el Matterhorn sigue siendo más seguro que el Techo del Mundo, al menos en cuanto a estadísticas se refiere.

Lo que sí es seguro es que la desaparición del permafrost y el alzamiento de las temperaturas están provocando cambios drásticos en la montaña y sus ecosistemas, y los Alpes son uno de los lugares más afectados por ello, aumentando los riesgos de la actividad en sus agujas y paredes. Quizá más que cerrar la montaña, sea necesario "re-educar" a los alpinistas sobre la nueva situación en las montañas de nuestro mundo, que serán cada vez más peligrosas con el paso de los años.

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