La Comunitat Valenciana, con sus más de 600 km de litoral mediterráneo, es un gran reclamo para los amantes del buceo recreativo, ya que además de sus numerosos puntos de inmersión, ofrece todo aquello que un buceador pueda desear: aguas tranquilas y claras al resguardo de corrientes, temperaturas suaves y mucha variedad de paisajes con abundante vida subacuática.
La ubicación de la Comunitat frente al Mediterráneo es clave para que la temperatura del agua sea perfecta en cualquier época. La temperatura media del agua se sitúa en torno a los 18º, estando en invierno alrededor de los 14º y subiendo hasta más de 26º en verano, permitiendo usar el traje de 5 mm durante la mayor parte del año, reservando el de 7 mm para el invierno. En las aguas de Castellón, Valencia y Alicante podemos encontrar inmersiones adaptadas a las necesidades y niveles de cada buceador, como reservas marinas, pecios y cuevas al resguardo del viento donde disfrutar de inmersiones tranquilas en cualquier momento del año.
El buceo en las costas de la provincia de Valencia se caracteriza por sus fondos de arena fina con aguas claras y poco profundas. Las inmersiones en la plataforma rocosa frente a las costas de Cullera permiten observar gorgonia blanca, corvinas, rayas y coloridos nudibranquios.
La provincia de Castellón esconde una de las joyas para el buceo en el Mediterráneo: el Parque Natural y Reserva Marina de Islas Columbretes. Estas islas volcánicas de naturaleza salvaje se sitúan a 30 millas del litoral y ofrecen más de 10 puntos de inmersión que caen hasta más allá de los 40 metros. El buceo en Columbretes se realiza entre grandes piedras y plataformas de roca negra en configuración laberíntica con la compañía de grandes y apacibles meros, espetones, dentones, pulpos y langostas.
La costa de la provincia de Alicante es más accidentada y llena de calas, islotes, cuevas, formaciones rocosas y acantilados con gran variedad de puntos de inmersión. Entre ellos encontramos la Reserva Marina del Cabo de San Antonio, situada frente al Parque Natural del Montgó, entre las localidades de Dénia y Jávea. En esta área, al estar restringida la pesca, se puede disfrutar de extensas praderas de posidonia y una fauna confiada, permitiendo acercamientos impensables en otras zonas. La Cala Granadella de Jávea es muy apreciada por los visitantes por su bello entorno y también por los buceadores. Ofrece una inmersión de poca profundidad en la que tomando de referencia la pared izquierda de la cala se puede atravesar un arco de piedra además de ver fauna autóctona como corvinas, pulpos, morenas, crustáceos y quizás algún congrio. En esta misma localidad también encontramos la Cala Barraca o del Portitxol, frente a la isla con el mismo nombre, desde la que se puede acceder a diversas inmersiones en sus alrededores como las Termas, al sur de la isla del Portitxol, la María Claudia o Escull y el Cap Negre. Esta zona se caracteriza por numerosas formaciones rocosas como arcos, cuevas y chimeneas, y gran variedad de fauna: pulpos, morenas, langostas, cigalas reales, pequeñas gambas, y esporádicamente algún mero. Un poco más al sur, encontraremos la Cala del Moraig, una cueva para buceadores experimentados, en el Poble Nou de Benitatxell y la Cala el Racó y Los Arcos, al cobijo del Peñón de Ifach de Calpe. Siguiendo dirección sur, la localidad costera de Altea esconde bellas inmersiones en Morro de Toix, Mascarat, Cueva Elefante e Isla Mitjana entre chimeneas, arcos y contraluces.
Al norte de la localidad de Benidorm, en el Parque Natural de la Serra Gelada encontramos fondos con mucho carácter y belleza al resguardo de vientos y corrientes y con una excelente visibilidad que supera los 30 metros. Las mejores inmersiones de la zona son la Isla, la Llosa y la Cala del Tio Ximo.
Finalizamos este breve resumen destacando frente a las costas de Santa Pola y Alicante la Reserva Marina de Isla de Tabarca, una estampa del pasado con fondos marinos tapizados por una extensa pradera de posidonia, quehace del buceo una extraordinaria experiencia por su transparencia y abundancia de vida de gran calibre.
Estas son algunas zonas de inmersión, entre las muchas más que ofrece el litoral de la Comunitat Valenciana. En otra ocasión abordaremosotro tipo de inmersiones como el buceo técnico en barcos hundidos de la I Guerra Mundial, en yacimientos arqueológicos como el barco romano hundido más grande del Mediterráneo, o en bodegas subacuáticas, donde es posible seleccionar la botella que después podrás catar. Todas estas experiencias bañadas por aguas cristalinas, con diferentes formaciones y gran abundancia de vida. Imprescindiblepara los amantes del buceo.
Más información en la web de Turismo de la Comunitat Valenciana.