Alto Tajo: buceo en agua dulce

Submarinismo en el Tajo

Juanjo Alonso

Alto Tajo: buceo en agua dulce
Alto Tajo: buceo en agua dulce

El buceo en altura se desarrolla en aguas de interior a partir de los 300 m sobre el nivel del mar, sin límite de altitud, una actividad sorprendente y excitante que permite descubrir el fascinante mundo subacuático de los ríos, lagos, embalses, cuevas acuáticas y lagunas de montaña.

Los secretos del medio fluvial del Alto Tajo El primer atractivo del buceo en altura es la posibilidad de sumergirse casi en cualquier medio fluvial de agua dulce con suficiente profundidad, claridad e interés biológico para descubrir las maravillas sumergidas en los lagos y ríos que recorren la corteza terrestre, desde que nacen en las montañas hasta la desembocadura en los mares y océanos. El medio fluvial es muy variado y ofrece multitud de ecosistemas y complejos parámetros de biodiversidad según el clima, los sedimentos, los materiales geológicos, la altitud, la distribución geográfica y multitud de factores que otorgan a cada espacio natural un interés determinado para todo tipo de personas que tengan curiosidad científica, deportiva o sencillamente recreativa.

Las principales diferencias entre el buceo en el mar y las inmersiones en aguas de altura son técnicas y afectan a la presión atmosférica, la temperatura y las densidades del aire y el agua. En el nivel del mar existe mayor presión en la atmósfera y el aire es más denso, siendo necesario aplicar tablas de descompresión distintas y específicas en cada cota de altitud, por lo que siempre es imprescindible iniciarse en este bello deporte de la mano de especialistas y seguir los pasos necesarios hasta alcanzar suficiente experiencia para realizar largas y profundas inmersiones con la mayor autonomía y seguridad posible.

Alto Tajo: buceo en agua dulce

El curso alto del río Tajo forma un soberbio desfiladero de aguas cristalinas incluido en el Parque Natural del Alto Tajo, en la provincia de Guadalajara, un fantástico entorno natural que concentra el mayor número de cañones y barrancos calcáreos de Europa occidental. Los cien kilómetros de cauce recogidos en los límites del espacio protegido ofrecen un paraíso de pozas, rápidos, cascadas y formaciones tobáceas con multitud de maravillas subacuáticas que hacen las delicias de los aficionados al buceo en altura. La modesta profundidad media del río, entre cuatro y ocho metros, con zonas que llegan a doce y quince metros en las grandes pozas, es idónea para realizar bautismos de buceo, inmersiones de iniciación y vivir experiencias intensas descubriendo la vida fluvial del río Tajo en un magnífico entorno natural de bosques y grandes desfiladeros.

La extraordinaria claridad y calidad de las aguas esmeraldas permiten observar pequeños bancos de la fauna piscícola del río Tajo, compuesta principalmente por trucha común, con una variedad autóctona “atlántica", calandino, barbo comizo, cacho y boga de río. En el buceo fluvial con botellas es emocionante sentir la agradable sensación de ingravidez del mundo subacuático situados al lado de los peces que se mantienen contra corriente cerca de los saltos de agua esperando presas, recorrer las cuevas y recovecos inundados que ha creado la corriente del agua en los bloques de toba y los acantilados calizos, “volar" entre troncos sumergidos o entrar en los remolinos de burbujas resplandecientes que forman las cascadas del río.

Alto Tajo: buceo en agua dulce

El Centro de Buceo Alto Tajo tiene la sede en Poveda de la Sierra y opera en el entorno del Parque Natural del Alto Tajo y Serranía de Cuenca. El proceso necesario para alcanzar un nivel básico de buceo con botellas y obtener la primera certificación de inmersión autónoma comienza en las instalaciones de la sede del Centro. El divemaster reúne a los futuros buceadores para que se familiaricen con las cargas de las botellas, el funcionamiento de los equipos y la física del buceo en altura. La primera inmersión tiene lugar en una poza de seis metros de profundidad situada en un tramo tranquilo del río para facilitar el aprendizaje y el manejo correcto de todos los instrumentos que regulan los sistemas de aire y respiración. El principal desafío de las personas inexpertas es mantener el equilibrio y la flotabilidad correcta mediante la entrada y salida de aire en los compartimentos del chaleco. Una vez conseguido el control de la ingravidez comienza un lento viaje por el fascinante mundo submarino del río, descubriendo las curiosidades de los sedimentos depositados en el fondo del cauce, jugando con los peces, sintiendo la energía de las corrientes cerca de los saltos de agua y recorriendo sugerentes pasadizos excavados en las paredes sumergidas.

Las zonas de inmersión en el Alto Tajo son muy variadas, dependen del nivel de la corriente, la luminosidad ambiental y la experiencia de los buceadores, incluso todavía quedan tramos del río con pozas profundas y complejas que están pendientes de exploración, principalmente porque requieren momentos particulares con unas condiciones de luz y nivel del caudal determinados. Bucear con botellas en el Alto Tajo es una experiencia inolvidable y un complemento emocionante al resto de actividades deportivas y recreativas que se pueden llevar a cabo en el territorio del parque natural. Y para terminar recordar de nuevo que el buceo en altura es un deporte técnico que entraña ciertos riesgos y debe realizarse en compañía de monitores especializados, con el material adecuado y en un entorno natural embaucador para guardar un buen recuerdo de la experiencia.