Cómo distribuir bien el peso en la mochila

Redacción Oxígeno

Cómo distribuir bien el peso en la mochila
Cómo distribuir bien el peso en la mochila

Por fin nos visita la nieve y es el momento de retomar nuestras pasiones invernales a base de piolet, esquí o tabla. En cualquier caso vamos a necesitar de una compañera fiel que cuide de nuestro material mientras nuestros ojos están en el próximo paso o en ese descenso que nos quita el sueño. Para ello será imprescindible contar con una buena libertad de movimientos, propiciada en parte por la distribución correcta del peso en nuestra mochila. Aquí unos cuantos consejos para encontrar el equilibrio.

Cómo distribuir bien el peso
Una correcta distribución de la carga, a parte de ser fundamental para marchar cómodos y no convertir la mochila en un lastre, nos evitará posibles dolores y lesiones de espalda, además de cuidar nuestras piernas esquivando la molesta inercia ocasionada por el sobrepeso en uno de los laterales.

Al fondo de la mochila: coloca el material ligero que vas a utilizar al final de la jornada o en caso de emergencia, como el saco de dormir o una lona para vivac.

Pegado a la espalda: en esta delicada sección de la mochila nos encargaremos de distribuir el material pesado (tienda de campaña, comida…), rellenando los posibles huecos con elementos más ligeros, siempre pendientes de no dejar protuberancias que terminan convirtiéndose en una condena durante la marcha.

Sección superior: no recomendamos pasar varios minutos bajo el chaparrón luchando por encontrar la chaqueta impermeable en el interior de la mochila. Sitúa este tipo de prendas poco pesadas lo más a mano posible, que sea lo primero que encuentres.

La seta: mapas, protector solar, brújula… Solo una cremallera te separará de las herramientas de uso común.

Bolsillos laterales: si tu mochila cuenta con estos compartimentos, serán idóneos para aquello menos relevante que usemos con asiduidad, como los útiles de aseo personal o la cámara de fotos.

 

Una mochila que puede resultar ideal para nuestras correrías invernales es la Alpine Attack de la casa Lowe Alpine, una de las compañeras de viaje de, por ejemplo, el escalador Pedro Cifuentes en sus actividades en solitario en Patagonia. Con capacidades de 35 a 45 litros y 45 a 55, esta mochila. La Alpine Attack cubre todos los requerimientos del alpinista moderno; un diseño limpio, ligero y duradero, que incorpora los detalles justos para facilitarte la vida mientras escalas incluso en las condiciones más extremas. Para mejorar su durabilidad, se ha utilizado el ligero, pero súper robusto tejido TriShield Grid y todos los puntos de interacción, están diseñados para ser utilizables con guantes o manoplas.

El nuevo –y más fácil de usar– sistema Webcatcher, te permite fijar los piolets, esquís y bastones, con rapidez y el arnés AdaptiveFit, junto con el cinturón, te aseguran el mejor ajuste individualizado. El cinturón se esconde en unos bolsillos diseñados específicamente para aquellos que prefieren escalar sin él y además incluye un bucle de fácil acceso para alojar un mosquetón porta-tornillos de hielo. Además se le ha incorporado el sistema de espalda moldeada “no-snow” para maximizar el flujo de aire y prevenir que la nieve se pegue a la espaldera.

Con todo, una mochila cuyo habitat natural es la montaña invernal.

 

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