Contar con las la herramientas adecuadas es lo que, junto a tu conocimiento del entorno natural, puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Sin embargo hoy por hoy nos resulta muy complicado escoger ese conjunto de herramientas básicas.
¿ENTONCES CUÁLES SON LAS HERRAMIENTAS BÁSICAS?
Para escogerlas debemos partir de pensar en cuáles son las necesidades del ser humano, podemos resumirlas en cuatro: Fuego, Agua, Refugio, Comida.
Un buen kit de supervivencia debe suplir estas necesidades, si bien no va a tener una ración de comida o una tienda de campaña porque sería imposible su transporte cómodo y eficiente, si podrá tener elementos para fabricarnos un refugio y conseguir alimento. Tenemos tres alternativas:
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Comprar un kit diseñado y fabricado por expertos en supervivencia.
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Diseñar nosotros mismos nuestro propio kit en base a nuestras necesidades.
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O enriquecer un kit de fabricación industrial.
Sin dudarlo te recomendaría que optaras por la tercera alternativa, para esto tienes que saber qué contiene un buen kit de supervivencia industrial:
Pastillas potabilizadoras de agua. Suelen estar elaboradas a base de ion plata o ion cloro y erradican una amplia gama de bacterias del agua, pero no suelen eliminar productos químicos ni metales pesados, debes tener esto en cuenta si te enfrentas a aguas de muy mala calidad .
Preservativo no lubricado. Lo podrás usar para transportar agua, encender un fuego usado a modo de lupa o, por su propiedad elástica, fabricar armas de caza o pesca como un arpón hawaiano o un tirachinas.
Brújula pequeña o de botón. Te ayudará a marcar un rumbo y desplazarte con algo más de seguridad.
Un pequeño espejo de señales. Muy útil para facilitar tu localización cuando necesitemos que nos rescaten: seremos visibles desde un barco, un avión o un helicóptero.
Un tampón. Suele estar fabricado con fibras de algodón muy prensadas. Podrás usarlo como yesca seca para iniciar un fuego, material para la limpieza de heridas en caso de primeros auxilios, inclusive para filtrar el agua físicamente.
Un pequeño conjunto de costura. Con él podrás reparar una prenda de abrigo, confeccionar un elemento que te proteja del sol… o suturar un corte.
Un lápiz de madera. Podrás dejar notas a los servicios de salvamento con nuestras decisiones y plan de supervivencia, además de procurarte unas virutas de madera con las que iniciar un fuego.
Barra de magnesio o ferrocerio. Las esquirlas incendiadas alcanzan temperaturas de hasta 400º C y son capaces de soltar sus chispas hasta mojados o cubiertos de fango. En contra de la creencia de que no hay que frotarlos contra un metal, los modernos ‘funcionan’ hasta golpeándolos con una piedra.
Cerillas o mechero. Te ayudarán a hacer una hoguera si no sabes utilizar el ferrocerio.
Cuerda de paracod multifilamento. Si la ‘destripas’ las fibras de su interior te ayudarán, por ejemplo, a asegurar la estructura de tu refugio.
Sierra de cable o una herramienta de corte. Con ella podrás procurarte leña para alimentar el fuego o los materiales de tu refugio, aserrar huesos de animales, fabricar utensilios…
Silbato. Otra ayuda que facilitará tu localización.
Alambre. Te servirá para fabricar herramientas como trampas y lazos con los que procurarnos alimentos, fabricar un soporte donde cocinar nuestras capturas…
Pequeña vela de parafina. Además de su uso específico, la parafina sirve impermeabilizar tejidos o sellar elementos expuestos a la humedad.
Bridas plásticas. Son un gran material de sujeción con infinitos usos que dependerán, en gran parte, de nuestra creatividad.
Alfileres imperdibles. Una manera excelente de fabricar anzuelos.
Hojillas u hojas de bisturí. Son muy eficientes para cortes precisos de pieles, laquear maderas para yesca o raspar cualquier elemento, tienen una desventaja: que no soportan la torsión, de ahí que sea importante llevar un cuchillo del que hablaremos en el siguiente reportaje.
Estos son algunos de los elementos que puedes encontrar en un kit de supervivencia comercial, pero sólo tú conoces tus propias necesidades en los lugares por los que vas a moverte, así que mi consejo para crear tu propio kit es hacerte con uno comercial y completarlo en base a tus criterios.
Por ejemplo puedes añadir una manta de emergencia, una pequeña navaja multiusos (es ideal tenerla en nuestro kit), unas luces químicas nos pueden servir de ayuda para indicar nuestra posición y generalmente los kits comerciales adolecen de material sanitario para primeros auxilios que puedes incluir.
Por último es importante el lugar dónde lo llevamos: se han usado desde el pasado pequeños bolsos de cuero, cajas de madera, empaques plásticos y bolsos de nailon. Pero realmente y en base a mi experiencia personal te recomiendo elegir un contenedor metálico resistente a los golpes y muy importante, que sea totalmente hermético. Esto te permitirá usarlo como una pequeña olla para cocinar, hervir agua, derretir hielo…
Trucos
• Cada elemento que contiene el kit de supervivencia debe poseer como mínimo dos usos probables, por ejemplo una manta de supervivencia puede ser tu refugio y también podría ser usada para transportar agua.
• Debemos de forma más o menos periódica actualizar y verificar el contenido del kit.
• Practicaremos usando cada una de las herramientas de nuestro kit para estar familiarizados con su uso y aprovechamiento máximo.