En muchas ocasiones contemplar un paisaje es un ejercicio de destreza imaginativa, conocimiento del medio, sensibilidad y buen gusto para distinguir los elementos que distinguen un espacio natural con cierto grado de singularidad en el entorno global del medio ambiente. Un paisaje puede quedarse sencillamente en la definición de un montón de rocas, una corriente de agua o un grupo de árboles en la ladera de una montaña. En algunos lugares el agua, el viento, la temperatura y el resto de escultores de la naturaleza se combinan con las estructuras geológicas de las montañas o la disposición de las masas forestales, creando paisajes singulares que resaltan por la energía que transmiten, la belleza de las formas y los colores o porque contagian toda la fuerza y poder que tiene la naturaleza para crear maravillas ambientales. La Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos es un paisaje único y espectacular en las laderas del Valle del Jerte. Un cañón de paredes de granito esculpidas por el hielo vivo de los viejos glaciares cuaternarios y modeladas después por el caudal de los torrentes con el paso del tiempo, el deshielo y las tormentas, desarrollando una extraordinaria garganta de montaña en el sector más occidental de la sierra de Gredos. El paraje destacado es conocido como Los Pilones, una sucesión de enormes pozas naturales en las marmitas de gigante creadas en las rocas por la erosión fluvial.
IDENTIDAD Y NATURALEZA DEL PAISAJE
Ruta de Los Pilones
En el Centro de Interpretación de la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos comienzan dos rutas de senderismo en el entorno del espacio protegido. El sendero que lleva hasta el paraje de Los Pilones está bien señalizado, recorre un bonito bosque de roble melojos, pasa por un mirador del Valle del Jerte y termina en las piscinas naturales. En el primer tramo coincide con la Ruta del Cerezo en flor PR-CC 2. El camino atraviesa la pasarela peatonal y continúa por una senda acondicionada en los berrocales de la orilla de la garganta, colgada sobre las marmitas de gigante del cañón, uno de los parajes con más energía y atractivo de la garganta.
Puente Nuevo
El sendero se puede alargar por el puente del Sacristán y el Vado Cantares, donde conecta con la Ruta de Carlos V (PR-CC 1), llegando después al singular Puente Nuevo o de Carlos V, construido por orden del monarca para facilitar el paso de la comitiva real cuando fue trasladado al Monasterio de Yuste en la etapa final de su vida. La construcción tiene dos arcos y conserva las piedras originales, es un lugar parado en el tiempo que guarda la memoria histórica de estas montañas.
Cómo llegar
Desde Cáceres por la A-66 hasta Plasencia. Seguir por la N-110 hacia el pueblo de Jerte. El acceso a la Reserva de la Garganta de los Infiernos está dos kilómetros de llegar a la población.
