7 trucos para hacer fotos a menos cero

Mikael Helsing

7 trucos para hacer fotos a menos cero
7 trucos para hacer fotos a menos cero

Hacer fotos en invierno, con lluvia, nieve y bajas temperaturas, tiene su aquel... ¡Hay que ir preparados! Desde Oxígeno ya os decimos cómo equiparos vosotros, pero aquí trataremos de cómo usar nuestro equipo fotográfico y cámara en condiciones duras.

1. Os recomiendo llevar una mochila con tejido impermeable para que no entre agua o nieve dentro (las hay que llevan una cubierta impermeable). La cremallera debe estar sellada por la misma razón. Hay en el mercado varias marcas con mochilas bien preparadas para uso en la montaña y en condiciones duras.

2. Es importante que organicemos bien el interior de la mochila con las paredes “movibles y acolchonadas” para tener acceso fácil a lo que nos hace falta.

3. No conviene abrir continuamente la mochila en días de lluvia o nieve, porque si lo hacemos se mojará por dentro, y esta parte que resguarda a la cámara debería estar seca.

4. Si vas a entrar en un restaurante/bar para calentarte o comer algo, ten cuidado con el equipo, porque habrá cogido la temperatura del ambiente exterior. Al entrar en un sitio más caliente, la cámara se llena de vaho, y cuando vuelvas a salir al frío se forma una capa fina de hielo alrededor de las piezas que puede fastidiar mucho el resto del día.

5. Con el frío hay que proteger mucho los dedos, con ellos manejamos la cámara y los objetivos que están fabricados en un metal que transmite rápidamente la temperaturas bajas. Unas manoplas con guante fino interior son una buena opción: puedes usar la manopla cuando no te haga falta tener los dedos libres; si además llevas una camiseta interior con las mangas extra largas que lleguen a tapar media mano y con agujero para el dedo gordo, estarás bien protegido contra el frío.

6. Especialmente en días en los que nieva mucho, la nieve se mete en los objetivos, y bien se queda como gotas de agua congeladas en las lentes, o los mismos copos de nieve se quedan en la lente o en alguna parte de la cámara. Es importante quitar estas gotas y/o copos lo antes posible para evitar que se acumulen. Suelo llevar una pera para soplar de vez en cuando el objetivo o papeles finos de limpieza para mantener la lente limpia. Incluso es conveniente llevar unos bastoncillos con algodón para momentos críticos.

7. Las tarjetas de memoria: si usas pequeñas tarjetas hasta de 2 GB tendrás que cambiarlas de vez en cuando, y si llueve o nieva hay que hacer el cambio con muchísimo cuidado. ¡Ojo con los dedos fríos y la poca sensibilidad en los dedos a la hora de cambiarlas! Recomiendo usar tarjetas con mucha capacidad en estas ocasiones, cuantos menos cambios de tarjetas, mejor. Os puedo asegurar que es un lío buscar una tarjeta perdida en nieve polvo y con la inseguridad de si la puedo descargar o no… Si usáis varias tarjetas hay fundas muy buenas para guardar y transportar las tarjetas.

Otra opción es usar un disco duro externo donde puedes descargar las tarjetas durante el día, esta opción te deja las tarjetas “libres” otra vez para su uso y así tienes ilimitado espacio en las tarjetas. Tiene un inconveniente, en bajas temperaturas el rendimiento baja mucho. Me ha pasado varias veces que la batería se queda sin energía, aunque ha sido en sesiones de fotos de esquí donde la temperatura ha estado por de bajo de 10-15 grados Celsius todo el día.