No hay soluciones milagrosas frente a las avalanchas. Lo más importante es que minimicemos los riesgos intentando comprender las leyes de la naturaleza en las montañas nevadas. Y da igual si tu perfil es más travesero o freerider, nunca estaremos al 100% libres de peligro. Por eso, insistimos, es fundamental nunca dejar de formarse, repasar y, sobre todo, practicar.
Las precipitaciones, temperaturas, viento, la forma y orientación del terreno, la cohesión entre capas de nieve… las avalanchas se producen por una interacción de factores en una suerte de “lotería” en la que podemos tener más o menos papeletas. Pero sin duda hay un factor fundamental: el factor humano. Nosotros somos los primeros y últimos responsables en reconocer y evitar los riesgos de avalancha.
Conocimientos, experiencia, habilidades y un apropiado comportamiento son factores que manejamos a favor de nuestra propia seguridad así como la de nuestros compañeros de travesía. Y precisamente, es por ello que una concienzuda planificación de la ruta, una atenta observación del entorno junto con una consciente toma de decisiones son esenciales en nuestras correrías en la montaña invernal.
Planificar la travesía
Los pasos previos básicos para planificar una travesía son recopilar información del parte de riesgos de avalanchas, parte meteorológico, mapas topográficos e información de los guías, pisteros y esquiadores locales.
- Si analizando la información llegamos a la conclusión de que las condiciones no son óptimas, siempre debemos optar por una ruta o lugar alternativo más seguro.
- El factor tiempo se suele medir por 300-400 m de desnivel / hora. Pero siempre en función de nuestras capacidades físicas (sobre todo del más lento del grupo), y teniendo en cuenta que la realidad en la montaña suele diferir de la que imaginamos en casa. Y sin olvidar los obligados descansos, que pueden suponer una hora más de tiempo total.
- Nunca, nunca, nunca salgáis solos. En solitario, hasta el percance más mínimo puede tener consecuencias fatales.
- Cuanto más pequeño, más flexible es el grupo. Ocho personas debería ser siempre el máximo.
- En cuanto a la dinámica de grupos, es muy importante respetar al guía o a la persona del grupo con más experiencia, así como no dejarse llevar a situaciones de riesgo cuando se identifican… Y además actuar con consideración a la persona con menor nivel del grupo.

Consejos básicos de descenso
- Sólo podremos descender en grupo en condiciones muy seguras. La distancia de seguridad debería ser de 50 metros.
- En caso de condiciones no tan claramente seguras, debemos siempre bajar de uno en uno.
- El líder debe siempre bajar primero y marcar los puntos seguros de reunión para el resto del grupo.
- En caso de mala visibilidad o condiciones de nieve, debemos descender siguiendo las huellas del esquiador que nos ha precedido en el descenso, y siempre en intervalos.
- Siempre debemos vigilar atentos los descensos de los demás miembros del grupo. En caso de avalancha será importante localizar el punto en el que se rompió y el punto en el que desapareció nuestro compañero.
- En terreno boscoso, se debe seguir la regla de vigilancia en grupos de dos: cada uno se hace responsable del otro compañero, al que nunca podremos perder de vista.
- Nunca se adelanta al guía, que en todo momento desciende el primero y lidera la toma de decisiones.
NOTA: los saltos (y las caídas) impactan sobre el manto de nieve con hasta 6 ó 7 más fuerza que un giro, y se deben evitar en cornisas y secciones demasiado empinadas.

Hacer una CHECK LIST del material básico de rescate de avalanchas
Llevar siempre el material básico de rescate de avalanchas es una obligación. Es el que nos permitirá localizar y salvar la vida de nuestros compañeros en caso de accidente.
EQUIPO INDIVIDUAL DE EMERGENCIA
- ARVA. De 3 antenas y a ser posible con sistema de discriminación de señales de víctimas ya localizadas.
- Pala: ligera y robusta.
- Sonda: fácil y rápida de desmontar, y estable en el manejo.
EQUIPO EXTENDIDO
- Casco: ligero, fiable y certificado. Siempre en la cabeza, en cualquier ruta o travesía.
- Airbag: ayuda a reducir la profundidad del enterramiento. Nunca sustituye al equipo individual obligatorio.
EQUIPO DE EMERGENCIA PARA GRUPOS
- Botiquín: puede ayudar a los primeros auxilios a la espera del rescate, e incluso ¡salvar vidas!
- Teléfono móvil: si hay cobertura los teléfonos de rescate son 112 (Europa) y el 062 (Cuerpo de rescate en montaña de la Guardia Civil). Otra aplicación recomendable es Alpify.

Como hemos dicho al principio, te recomendamos fervientemente que realices un curso de seguridad y de freeride/esquí de montaña para saber leer las condiciones de la nieve, cómo rescatar en caso de avalanchas, etc. Incluso si ya lo has hecho y hace tiempo que no practicas, sería aconsejable repasar esos conocimientos y refrescarlos cada temporada. Tienes la posibilidad de aprender estos conocimientos y esquiar con uno de los mejores freeriders del mundo, Aymar Navarro, en los viajes de esquí que hemos organizado con él: "Aymar Navarro Freeride Travel Collection"
Escucha a nuestro experto en viajes de esquí de aventura Piter g. Padilla su terrible experiencia en una avalancha en nuestro último pódcast:
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