La temporada primaveral en las montañas de Norteamérica siempre deja un buen puñado de actividades sobresalientes. El día 5 de junio, por ejemplo, Colin Haley establecía un nuevo récord de velocidad en la ascensión de la arista Cassin. Durante la misma jornada, y en la misma montaña, se sucedía otra de esas performances que combinan el compromiso con la innovación, a cargo de Chantel Astorga y Anne Gilbert Chase. Ambas formaban cordada para firmar la primera ascensión femenina de la Directa Eslovaca, una de las rutas clásicas y más comprometidas del Denali, que recorre dificilísimas secciones de mixto y hielo, estirándose durante cerca de 3.000 metros por la gran muralla sur de la montaña.
Esta línea, definida por el gran Nick Bullock como “la Colton/MacIntyre de las Grandes Jorasses pero con esteroides", fue abierta en 1984 por Blažej Adam, Tono Križo y František Korl. “Allí nos sentíamos como insectos", continuaba Bullock tras la quinta repetición de la ruta, que firmaba junto a Andy Houseman en 2012. La de Astorga y Gilbert, que se dejaban la piel entre el 2 y el 5 de junio, ha supuesto la novena ascensión histórica.
“Nos ha exigido todo lo que llevábamos dentro", confirma Anne Gilbert. “Un desafío total, mental y físico, sin interrupción". Su compañera Chantel ya estaba versada en los severos requerimientos de la vertiente sur del Denali. En 2015 le ponía la primera muesca femenina a la célebre Denali Diamond junto a Jewell Lund, pasando las dos últimas jornadas de actividad sin nada que llevarse a la boca.
Una meteorología clemente y días interminables de escalada permitían esta primera femenina a una de las piezas más codiciadas del Gran Norte americano.