Louis-Phillipe Loncke culmina la travesía invernal de Tasmania

El aventurero belga perdió 15 kilos durante la expedición

Louis-Phillipe Loncke culmina la travesía invernal de Tasmania
Louis-Phillipe Loncke culmina la travesía invernal de Tasmania

Tasmania de punta a punta, en invierno, por primera vez en la historia. Así se las ha gastado el aventurero Louis-Philippe Loncke en la que ha supuesto la expedición más dura de su trayectoria. La hazaña de atravesar desiertos, como el de Death Valley o el de Simpson en Australia, se queda corta ante la exigencia demandada por el gélido corazón de Tasmania, que hasta el último momento hizo dudar al belga de sus posibilidades de éxito.

Loncke ha necesitado de 52 días para completar la travesía, en solitario y sin asistencia externa, comenzando en la ciudad de Penguin y concluyendo en Cockle Creek, en el lejano sur del estado australiano. Tuvo que lidiar con nieve fresca y profunda (a veces caminando enterrado hasta la cintura), bosques cerrados y lagos salvajes, con la única compañía de su tienda de campaña y los otros 60 kilos de provisiones que cargaba a la espalda, que incluían comida para 44 días. Al final, corto de raciones, tuvo que racionarse hasta el punto de cenar, durante las últimas jornadas, un poco de agua caliente y aspirinas. Como era de esperar, el belga perdió hasta 15 kilos durante la travesía.

Pero el desafío de Loncke no se trataba solo de satisfacer su ego aventurero convirtiéndose en la primera persona que logra esta travesía, además estaba trabajando con científicos europeos analizando la toma de decisión en situaciones de estrés. Durante su andadura, llevó a cabo numerosos test que ayudarán a los investigadores a comprender nuestra habilidad para concentrarnos en condiciones extremas.

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