Salvo que seas un lobo solitario, lo normal es que compartas aventuras con compañeros de camino. Y seguro que conoces y has sufrido el calvario de compartir acampadas con alguno de los perfiles típicos de los peores compañeros “ahí fuera”… ¿o puede que seas uno de ellos?
EL GANDUL
El compañero más desesperante. Encontrará cualquier excusa para esquivar cualquiera de las tareas comunes en una acampada: montar y desmontar la tienda, ir a por agua, recoger leña, cocinar, por supuesto fregar los platos…
EL SIRENA
Si tienes tendencia a roncar, intenta llevar parches nasales para todas las noches, y asegúrate de avisar a tus compañeros antes de la excursión (y que así por lo menos se lleven tapones para los oídos). En caso contrario el resultado puede ser que te veas forzado a dormir al raso.
EL GORRÓN
Unos frutos secos por aquí, un poco de chocolate por allá… Antes de que te des cuenta, todos esos snacks que tan cuidadosamente empaquetaste en raciones medidas para todo el trekking, habrán desaparecido gracias al compañero que no trajo bastantes (o ninguno) y que siempre te pide “prestados”. Antes de partir, recuerda que es conveniente que cada uno se ocupe de su propia comida para el camino.
EL INQUIETO
Encontrar una posición cómoda en el saco de dormir puede ser difícil, pero si te pasas la mitad de la noche dando vueltas (y resoplando), es que algo estás haciendo mal. Escoge una posición y hazte a ella.
DON ANGUSTIAS
Después de salir de la tienda tres veces para volver a comprobar que el fuego está del todo apagado, volverá a registrar (por enésima vez) todos los bolsillos de la tienda aterrorizado por la posibilidad de haber perdido las llaves del coche. Cuando las encuentre, comenzará a cuestionarse si se acordó o no de cerrar la llave del gas en casa…
EL PERFECCIONISTA
Después de una agotadora jornada caminando, llega el momento de buscar un sitio para acampar. Cada vez más agotado, cedes ante las constantes pegas que tu compañero encuentra en cada sitio: está un poco inclinado, hay demasiadas rocas en el suelo, el río está muy cerca… A veces, la perfección es la enemiga de lo bueno.
EL CARIÑOSO
Por las noches, a todos nos gusta que nos abracen, ¿verdad? Pues no, mantente en tu lado de la tienda, colega.
EL FARERO
De verdad: da igual lo mucho que necesites salir de la tienda en medio de la noche ¡pero por favor! No entres de vuelta en la tienda con el frontal encendido a potencia máxima…
EL PUERTA
Definitivamente siempre hay un lado bueno para dormir en las tiendas de campaña, y es el que está más cerca de la puerta. De vez en cuando es bueno que les ofrezcas a tus compañeros la posibilidad de dormir en ese lado.
EL SOLISTA
“Todos para uno, y uno para todos” es un concepto desconocido para este “compi” que parece hacer todas las tareas pensando sólo en si mismo. ¿Filtrar agua para sólo una botella? ¿Limpiar sólo un plato? ¿Hervir un huevo? Seguro que así no haces muchos amigos…
EL PIRÓMANO
Todos conocemos a ese tipo de persona obsesionada con preparar el fuego, encender el juego, mantener el fuego, avivar el fuego…
EL FIESTERO
Cualquier momento es bueno para abrir el vino (o el güisqui) y celebrar cualquier logro de la jornada (por pequeño que sea). Si la cosa se “tuerce”, puedes verte en medio de la noche con las bengalas de emergencia encendidas…