Verás bastante gente utilizando bastones en la naturaleza. Si éstas empezando a apreciar sus ventajas o incluso si ya eres casi un experto con ellos, nuestro decálogo de buenos consejos te permitirá sacarles aún más partido.
1) Si estás empezando a usar bastones…
...hazlo progresivamente, no pases de golpe de no haberlos utilizado nunca a estrenarte con su uso continuado en una gran caminata. Necesitas antes recorridos cortos, con terreno cambiante y bajadas poco empinadas para encontrar tu propio ritmo, entender sus ventajas y sobre todo no sobrecargar con un trabajo excesivo tus dorsales, codos y muñecas.
2) Procura llevar los dos bastones, no sólo uno.
El trabajo muscular será más simétrico, el apoyo más estable, la propulsión mayor y sobre todo descargarás el 15 por ciento de la carga total, es decir peso corporal mochila, en vez de sólo el 5 por ciento.
3) Cuanto más ligero y corto sea el bastón una vez plegado, más lo utilizarás.
Te dará menos pereza llevar a todas actividades una pareja de 300 gramos con tramos de 35-40 centímetros que unos convencionales de 600 gramos.
4) Usa sólo la talla correcta
Tanto si usas modelos regulables como fijos, el codo debe formar 90 grados cuando se agarra la empuñadura y se apoya la punta en el suelo. Si el ángulo es menor de 90, sufrirá tu codo, si es mayor sufrirá la muñeca. Lo normal es que una persona de 1,75 metros utilice un bastón que una vez desplegado mida aproximadamente 120 centímetros. Los bastones plegables ultraligeros suelen fabricarse con 2-3 tallas distintas, para individuos de 1,60 a 1,85 m.
5) Antes de emprender una bajada asegúrate de que la regulación del bastón no se ha aflojado.
Si un bastón telescópico (los más habituales) se pliega del golpe cuando estás cargando peso en un descenso empinado podrías hacerte mucho daño (caerías de bruces y si cargas con una gran mochila te herirás sin remedio). Los de bloqueo de pestaña son más seguros que los de bloqueo por giro (casquillo expansivo).
6) Para excursiones por terreno abrupto desecha bastones muy castigados.
Evita los que ya estén algo doblados, pues han pedido resistencia a la compresión y a la rotura o con empuñadura que baile (despegada o desencajada) o deslice (en los bastones ultraligeros).
7) Utiliza la roseta, plato o aro sólo en nieve.
Para terreno seco extráela, así evitarás que se enganche sin querer entre ramas o bloques de pedreras.
8) Prueba diferentes ritmos/técnicas.
Hay gente que simplemente apoya el bastón 30 centímetros por delante de cada paso dado (en todos y cada uno de los pasos), pero también se puede aliviar las muñecas moviéndolos ocasionalmente en paralelo cuando se llanee (en ese caso se darán 2-3 pasos cuando se levanten los bastones para volver a apoyarlos muy adelantadamente).
9) Es importante ser consciente de en qué fase del movimiento estamos.
Tenemos que ser conscientes de en cuál de las tres fases estamos con los bastones: en contacto adelantado, apoyo-transferencia de carga –normalmente cuando trabaja perpendicular al suelo– o impulso (cuando queda atrás). Sobre terreno mojado los pasos deben ser más cortos y prestar más atención a no echar las puntas demasiado atrás en la fase de impulso ¡o de lo contrario podremos herir a quien venga detrás!
10 ) Cuando no los uses, transporta los bastones de manera segura.
Con las puntas hacia abajo y en el lateral de la mochila. Se ve demasiada gente en sitios públicos, incluidos bares y estaciones de transporte, con las puntas hacia arriba y sin tapones de protección. Tampoco los tires desde un destrepe si hay gente por debajo ni camines con ellos sujetándolos con la mano en horizontal, con el vaivén puedes ensartar a alguien.
