Inventadas en Francia hace tres décadas y rediseñadas por algunos fabricantes de material de escalada, las mochilas de bolsillo aún no sen muy conocidas ¡pero merece mucho la pena hacerse con una! Uno de los motivos del gran éxito de las mochilas pequeñas es su reducido precio, lo que ha permitido ofrecer un abanico enorme de modelos a todo tipo de consumidores. Existe una subvariedad que presta un interesante servicio a las personas más activas: las mochilas de bolsillo. ¡No te defraudarán!
¿PARA QUÉ SIRVEN?
Como mochilas pequeñas que son -habitualmente unos 15 litros- pueden utilizarse para multitud de actividades, ya sean diarias o de tipo urbano (por ejemplo para ir al trabajo o al gimnasio) y actividades deportivas al aire libre: senderismo, bicicleta, escalada, turismo rural, etcétera. Nacieron para que apenas abulten plegadas dentro de una mochila más grande y podamos desenvolvernos con algo más pequeño en salidas de una jornada como máximo. Evitas cargar permanentemente con un "mochilón" semivacío durante una visita a una ciudad, un ataque a una cima próxima a un refugio o durante una escalada a una pared de roca, pues es en el hotel, lugar de alojamiento, tienda de campaña o pie de vía donde dejas tu mochila o bolsa principal. ¡También funcionan como bolsas separadoras o de almacenaje de ropa sucia u objetos valiosos dentro de la mochila principal y como fundas de sacos de dormir ligeros!

CARACTERÍSTICAS GENERALES
Una mochila de bolsillo viene definida porque cumple las siguientes características:
- Compactables en bolsillo-cremallera.
- Mínimo volumen una vez comprimidas. Guardadas en su funda o bolsillo con cremallera caben en la mano, en cualquier seta de una mochila más grande o en el bolsillo de un forro polar/chaqueta impermeable.
- Capacidad reducida pero suficiente para actividades rápidas: de 10 a 20 litros, aunque predominan las de 15 litros.
- Espalda sin acolchar y hombreras sencillas.
- Tejido fino: de 15 a 30 deniers.
- Aptas sólo para cargas ligeras, de 3 a 5 kilogramos. En general por encima de ese peso resultan incómodas.
- Precio contenido: la mayoría no superan los 25-30 euros.
TIPOS PRINCIPALES
Destacan sobre todo dos alternativas:
1) Tradicional con cremallera. De forma semicuadrangular o tipo pera, su cremallera que baja casi hasta la mitad por los laterales permite un acceso rápido a la carga. Esa facilidad de apertura es a largo plazo su talón de Aquiles, pues a menudo incluyen cremalleras bastante finas que sufren cuando sobrellenamos la mochila o forzamos el cierre. Son las más económicas: de 15 a 30 euros. Fáciles de encontrar en puntos de venta especializados ¡e incluso en librerías de montaña y viajes!
2) Cilíndrica. Versión minimalista y en pequeño de las mochilas tubulares tradicionales. Cierre superior sin cremalleras, ya sea enrollable o con tapa y cierre rápido (pinza tridente o tanka automática con cordón). Más resistentes que las anteriores y a menudo con hombreras más cómodas, lo que permite una mayor capacidad de carga. De 50 a 60 euros.
RECOMENDACIONES
Antes de decidirse por un modelo u otro es interesante guardarlas y/o sacarlas de su bolsillo para comprobar la facilidad de compactado, extracción y volúmenes reales (desplegado y cerrado). Vuélvela del revés para comprobar las costuras de inserción de las hombreras, laterales y base inferior(cubeta): deben estar reforzadas con doble costura o presillas -costura en zig-zag muy apretado- en los puntos de mayor tensión.
Carga la mochila con 2 ó 3 kg de material que te dejen en el punto de venta para comprobar que las hombreras no se te clavan por ser demasiado básicas o tener menos de 3 dedos de separación en la parte superior cercana al cuello.
Recuerda que la espalda acostumbra a ser del mismo tejido que el resto de la mochila, por lo que no transpira y que deberás acolcharla interiormente con una manta de supervivencia doblada o ropa para evitar que se te clave la carga o los objetos que guardes en el bolsillo interior superior, que es normalmente el bolsillo de guardado de la propia mochila.
No está de más verificar el país en el que han sido cosidas. Vietnam o China acostumbran a ser más cuidadosos que Bangladesh y a su vez cualquier país europeo más meticuloso en costuras y acabados.
SIENDO REALISTAS...
No esperes que unas mochilas tan minimalistas y de tan fino tejido puedan durarte lo mismo que una más grande, pesada y tradicional. De media su longevidad es de la tercera parte, ya sea por roturas de cremalleras o perforaciones/desgarros en la base y laterales. Su impermeabilidad es similar o algo superior al de sus hermanas mayores y en los modelos más técnicos, se puede alcanzar los 2.000 milímetros de columna de agua; su velocidad de secado lógicamente resulta muy superior gracias a la ausencia de acolchados y tejidos de nailon y/poliéster fino.
Los modelos confeccionados por fabricantes de material escalada se muestran más resistentes en general que los manufacturados por otro tipo de firmas (como hipermercados del deporte o productores de material de viaje/supervivencia).