La melodía de la tragedia sonaba sobre el Ultar Sar la pasada semana. Este sietemil del Karakorum era el objetivo principal de un equipo ligero de alpinistas formado por el austriaco Christian Huber y los británicos Bruce Normand y Timothy Miller, a los que les sorprendía una avalancha cuando descansaban en el segundo campo de altura, establecido sobre los 5.900 metros. Christian Huber no sobrevivía a la desafortunada furia de la montaña, mientras que sus compañeros, heridos, acababan siendo rescatados el pasado domingo por un helicóptero del Ejército de Paquistán. Ambos se encuentran ya fuera de peligro, en gran medida gracias a la pericia del piloto. Otro gesto de arrojo llevado a cabo en los Himalayas, llevando un helicóptero (y una vida) al límite de lo posible.
El Ultar Sar, de 7.388 m y alojado en la cadena del Batura Muztagh, fue escalado por primera y segunda vez en 1996 por un equipo japonés, y sólo hay registro de otra ascensión posterior a cargo de una expedición británica-paquistaní.