Era lógico que Reinhold Messner, primer ser humano en coronar los 14 ochomiles, se pronunciase sobre el reciente hito de Nirmal Purja. El mito viviente del alpinismo, siempre crítico con la comercialización de los ochomiles, lo que siempre ha llamado turismo de altura, no es la primera vez que se pronuncia sobre Nims. "Estoy muy sorprendido con Nirmal Purja. Veremos cuando alguien puede ser tan rápido como él, y tan resistente, sin usar las bombonas de oxígeno. Mientras tanto, Nirmal y su equipo de sherpas han demostrado que los escaladores nepalíes no tienen ya nada que aprender...", expresaba en su columna de La Gazzetta dello Sport cuando el nepalí hollaba su undécimo ochomil de 2019. Ahora, Messner ha repetido foro para ser partícipe de los ríos de tinta que corren y correrán sobre el récord del gurkha. Estas han sido sus principales reflexiones.
"Muchos se rieron de Nirmal Purja cuando, a principios de año, dio a conocer su Project Possible: subir los 14 ochomiles de la tierra en solo 7 meses. Más tade, cuando comenzó a hacer las escaladas de acuerdo con el programa planificado, han comenzado a criticar el estilo. Es cierto: el suyo no tiene nada que ver con el de Jerzy Kukuczka, pero Nims nunca dijo que quería hacerlo mejor que el gran polaco. Nunca ha ocultado el uso de botellas por encima de 7.500 m, o helicópteros para acelerar los desplazamientos".
"Nirmal Purja se enfrentó un desafío diferente, que también sirve para mostrar que los apinistas de Nepal ahora pueden tomar el liderazgo de las ascensiones en el Himalaya (tal y como sucedió con los guías locales en los Alpes desde 1880 en adelante). Los nepalíes, no solo los sherpas, porque Nirmal Purja no forma parte de ese grupo étnico ni nació ni vivió a gran altura".
"Lo conocí en el campamento base del Nanga Parbat. Es un hombre simpático y decidido, que ha estudiado la historia del alpinismo: él sabía que otros ya habían tenido el sueño de escalar los ochomiles en un año, pero no habían intentado realizarlo. En cambio, él se lo jugó todo, renunciando a su pensión de jubilación como soldado de las fuerzas especiales británicas y comenzando sin tener la financiación necesaria".
"Ha demostrado una gran capacidad de gestión económica, de liderazgo, de organización logística. Y es obvio, una excepcional resistencia física. También tiene muy buenas habilidades diplomáticas, no era sencillo conseguir un permiso especial de los chinos para escalar su último ochomil".