El 9 de marzo de 2012, Janusz Gołąb y Adam Bielecki coronaban el Gasherbrum I (8.080 m). Firmaban la primera ascensión invernal de la montaña, y recogían el testigo de la célebre tradición polaca en los Himalayas. Janusz se convertía así en un sólido heredero de leyendas de su país como Voytek Kurtyka, Krzysztof Wielicki o Artur Hajzer. Ahora, entre expediciones invernales al K2 , escaladas en los Tatras y una vida tranquila en Zakopane, Gołąb es reconocido como uno de los mejores alpinistas del mundo.