Fue una de las noticias más trágicas de la primavera, y eso que no fueron pocas. El 31 de mayo saltaba la alarma cuando ocho alpinistas desaparecían, en un pico virgen y sin nombre de 6.477 metros, en las cercanías del Nanda Devi, en el Himalaya indio. Una enorme avalancha se llevaba por delante al equipo liderado por el británico Martin Moran; junto a él marchaban tres británicos, dos estadounidenses, una canadiense y su guía local de nacionalidad india.
Tras un esfuerzo titánico, llevado a cabo durante semanas, siete de los cuerpos eran recuperados por miembros del ITBP (Indo-Tibetan Border Police) y trasladados a la provincia de Munsiyari donde se realizará la ingrata labor de identificar los cuerpos. Un octavo montañero no ha podido ser encontrado y finalmente se ha abandonado la búsqueda.
Ahora, el ITBP ha publicado estas imágenes de la expedición, en las inmediaciones de la cumbre, que eran recuperadas de una de las cámaras, hallada por encima de los 5.300 metros. Un bello homenaje a una actividad que puede ofrecerlo todo o exigirlo todo.