Carlos Soria ha ido dejando amigos por todos los campos base del mundo. Y admiradores. Ambas cosas suelen ir de la mano en este caso. El legendario Simone Moro, maestro de las ascensiones invernales a los ochomiles, se ponía a los mandos de un helicóptero para sacar a Carlos de la montaña tras su accidente. Así, desde el Campo 2, con parada en Pokhara para repostar, los dos amigos han llegado a salvo a Katmandú. Pocos finales mejores podemos imaginar para estas tensas jornadas
El accidente se producía cerca de los 7.700 metros a causa de una cuerda fija mal instalada, en una sección de la montaña complicadísima, y podía haber sido extremadamente delicado, pero el gran esfuerzo de Sito Carcavilla y los cinco sherpas que los acompañaban ha sido clave. Lograban improvisar una camilla y descender a Carlos hasta el C3, donde les esperaban los polacos Bartek Ziemski y Oswald Pereira, que ascendían para ayudar desde el C2 con una camilla deslizante y medicamentos.
Todos pasaban juntos la noche en ese campo intermedio, hasta que Simone Moro volaba una vez más sobre estas cumbres bellas e implacables de los Himalayas.