Finlandia lleva ya unos cuantos años repitiendo en listado de países más felices del mundo, e incluso atesora varias victorias de la categoria. No es que nos sorprenda que un país tan comprometido con su naturaleza, y tan envuelto por ella, lidere este tipo de rankings, pero es que además son unos expertos en compartir su dicha. Así lo viene demostrando la divertida campaña "Alquila un finlandés" de Visit Finland,puesta en marcha el pasado 15 de mayo. Una serie de livestreams con sus "guías de la felicidad" a través de charlas de asesoramiento, clases de gastronomía o, como nos ocupa, un paseo virtual por uno de los pueblos artesanos más sugerentes de su catálogo.
Mathildedal es un pueblo encantador con muchas sorpresas: hermosas casas de madera, verdes callejones de roble y una moderna comunidad con numerosos pequeños negocios. El antiguo pueblo de la herrería está situado en Salo, justo al lado del Parque Nacional de Teijo y del mar. El animado pero relajado pueblo ofrece conciertos, teatro, galerías de arte y diversas celebraciones durante todo el año. Los antiguos edificios de la herrería, los exuberantes alrededores y los sinceros habitantes seguro que convencen a cualquiera que lo visite. Mathildedal, con 140 habitantes, fue el pueblo del año en Finlandia en 2010.
¿Quieres conocer Mathildedal de la mano de uno de sus memorables habitantes? Prepára una silla cómoda y piensa en un par de preguntas sobre cuál es el secreto de la felicidad de los finlandeses. Tal vez encuentres las respuestas durante este viaje en directo el 12 de junio... Tenéis toda la información en este enlace.

Mathildedal, unos apuntes rápidos
Vale que todavía no podemos coger un vuelo, pero soñar y planificar no nos lo puede robar nadie. Dicho esto, os dejamos unas pinceladas sobre la villa en cuestión, por si queréis poner en marcha los motores oníricos.
Mathildedal se encuentra a una hora y media en coche desde Helsinki. Viaja a través de campos infinitos, bosques y parajes junto al mar. Encontrarás encantadoras casas de madera en la carretera principal hacia Matilda Marina, un moderno restaurante de mariscos con una cocina deliciosa.
Es fácil pasear por el pueblo. Todo está a poca distancia a pie, incluido el lago Mathilda, donde puedes disfrutar de un refrescante baño y relajarte en los senderos naturales cercanos.
Hay tiendas locales de artesanía, galerías e incluso una granja de alpacas que puedes visitar. La panadería del pueblo, la cervecería del pueblo, Kyläleipuri, es conocida por sus pizzas y panes de masa madre, así como por su cerveza, elaborada muy hábilmente con las sobras de la panadería. Bar Terho, en el centro de Mathildedal, es el lugar de reunión del pueblo. Cuenta con una animada cervecería al aire libre en los meses de verano.
El Hotel Mathildedal está ubicado en uno de los edificios originales de la fundición. Disfruta de un reparador sueño y despierta con el sonido del canto de los pájaros. El desayuno es una deliciosa combinación de ingredientes locales como pan negro, queso, mermelada, salami, zumo y huevos, todo de producción local. La antigua escuela del pueblo, convertida recientemente en bed & breakfast, chocolatería y cafetería, PetriS Chocolate Room. Sobra decir que tanto el hotel Mathildedal como el bed & breakfast incluyen saunas en sus instalaciones.