Un caleidoscopio de experiencias en Maldivas

El Atolón de Baa, declarado reserva de la biosfera por la UNESCO, uno de esos lugares que visitar una vez en la vida.

Un caleidoscopio de experiencias en Maldivas
Un caleidoscopio de experiencias en Maldivas

El hotel Finolhu es un caleidoscopio de experiencias situado en el Atolón de Baa, declarado reserva de la biosfera por la UNESCO, y se extiende a lo largo de cuatro islas, con playas de unos dos kilómetros de largo.

Desde una perspectiva aérea, la arena de la isla crea un anillo interior en la laguna que está cercado, a su vez, por deslumbrantes aguas azules de poca profundidad, creando un entorno protegido que es único en Maldivas.

Construido en 2016, fue adquirido por Seaside Collection en mayo de 2019 y es el primer resort de Maldivas bajo dirección alemana y con una filosofía hotelera exclusivamente europea.

En el Seaside Finolhu el respeto al medioambiente es innegociable. Por eso trabaja sin descanso por la defensa del paisaje y las comunidades locales, y cuenta con su propio biólogo marino residente, que se esfuerza por restaurar los arrecifes de coral y activar la vida submarina alrededor de la isla.

Sus 125 villas -más de la mitad con piscina privada- están situadas directamente en la playa o en estructuras sobre el mar. Entre ellas destacan la Rockstar Villa, que tiene hasta bodega propia, y la única Beach Bubble de Maldivas, que, apartada de todo, ha sido diseñada para contemplar y sentir el espectacular entorno natural en la más absoluta privacidad.

Un caleidoscopio de experiencias en Maldivas

La gastronomía es otro de sus puntos fuertes. El hotel tiene cuatro restaurantes totalmente diferentes. Desde cocina japonesa o una parrilla rústica hasta la posibilidad de degustar los sabores del norte de África, cada uno de ellos tiene su propia identidad y ofrece un sinfín de sabores y texturas para embarcarse en diferentes viajes gastronómicos.

El viaje sensorial continúa en su premiado Fehi Spa, con 10 salas de tratamiento rodeadas de una frondosa vegetación, que propone consultas personalizadas y cuidados de todo el mundo: desde clásicos masajes suecos hasta un tradicional masaje tailandés o un Sun Cooler, el tratamiento para rejuvenecer la piel después de su exposición al sol.

Inspirado por las cambiantes formas y sombras de los azules del océano, los verdes tropicales, los rojos de las puestas de sol y las playas de arena blanca, el Seaside Finolhu es, en definitiva, un caleidoscopio de experiencias capaz de sorprender a todos los viajeros.

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