Lofoten, Vesterålen y la noche disfrazada en Noruega

Texto y fotos: Jorge Jiménez Ríos

Lofoten, Vesterålen y la noche disfrazada en Noruega
Lofoten, Vesterålen y la noche disfrazada en Noruega

Vamos a adentrarnos en un lugar sin noche, en las veinticuatro horas de luz que iluminan los archipiélagos de Lofoten y Vesterålen, por encima del Círculo Polar, en las fechas que coquetean con el solsticio, cuando el astro rey divaga por los horizontes calmos del Atlántico Norte. Disponeos para un verano que tiene poco de verano, para jornadas eternas sin el secreto de la oscuridad y, sobre todo, para llenar el morral de experiencias outdoor en un entorno de montañas angulosas, aguas dóciles y fauna generosa. El sol de medianoche luce en la distancia…

Texto y fotos: Jorge Jiménez Ríos


Lofoten a golpe de remo

Al grito de “We can sea", no adentrarse en las aguas que acunan estas islas, ya sea con el kayak, una lancha o con un tradicional pesquero, es un delito si uno ha decidido visitar el autodenominado “archipiélago más hermoso del mundo". A falta de conocer otros, la opinión general, cuando uno abandona el lugar, es que difícilmente se podrá encontrar un paraje de perfiles más fascinantes, abruptos picos que escupe el mar como cohetes de roca a punto de buscar un cielo melancólico.

Nuestra primera parada, tras cuatro vuelos y sin apenas descanso (también es penalizable dormirse con el panorama que ofrecen las ventanillas del avión), sería en Svolvær para embutirnos en el chaleco salvavidas y calentar los pies con vistas a dirigir nuestro kayak por uno de los gélidos lagos de camino al antiguo muelle de Lyngvær, previa pausa en una de las seis “skulpturlandskap" (www.skulpturlandskap. no), esculturas que rinden homenaje a la naturaleza, que se ocultan en la zona. Palear por estas aguas y sus calas a medianoche, siendo testigos de una cultura pesquera atávica, mientras el sol se mece por el cielo sin llegar a ocultar su figura, es una alegría física y cerebral (siempre que uno vaya bien abrigado). Tímidas focas asoman curiosas los bigotes, costas salpicadas de cabañas de madera y barcos reposando al ronroneo de la corriente, le dan un carácter nostálgico a la actividad, más si cabe cuando los gritos recios de tu guía rompen la cadencia impuesta por los remos.

Importa poco el lugar en el que deslices tu kayak hacia aguas abiertas, aunque el mar puede mostrarse bravo y sus corrientes jugarte una mala pasada, los incontables e inmensos lagos, cerrados por farallones de roca y cumbres vertiginosas, hacen de Lofoten un abrumador olimpo para la navegación.

CON QUIÉN

Lofoten Aktiv: 47 99 23 11 00

www.lofoten-aktiv.no

Lofoten a golpe de remo

Lofoten con botas

Las cimas de Svolvær, conocidas como Svolværgeita, son un desafío para los animosos escaladores, aunque se recomienda contar con un guía local, sobre todo por el carácter descompuesto de su roca y para evitar embarques innecesarios en paredes afiladas, aunque técnicamente asequibles. Con una fama ganada justamente entre los montañeros, las cordilleras que pueblan las Lofoten, o cumbres como el Hamarøyskaftet, son colosales para ambiciones alpinas moderadas, aunque el nivel técnico se suple con una inabarcable cantidad de cumbres y regiones solitarias en las que comprender la naturaleza de estas islas (y ya de paso comprenderse a uno mismo).
Para más información: www.alpineguides.no

La montaña más célebre del país, y no muy lejos de nuestro destino, es el Stetind (1.392 m), con un grado máximo de 4 /5- de la escala noruega. Los alpinistas curtidos encontrarán una actividad sencilla y todos los demás disfrutarán de un pequeño desafío. Si se buscan emociones fuertes es posible realizar la ascensión sin cuerda, aunque no lo recomendamos, y menos si es la primera vez que se pisa aquel terreno sencillo pero en ocasiones traicionero. La ruta normal lleva por nombre Halls Fortopp y recorre 1.314 metros de pateo con alguna trepada modesta. Esta mole, sagrada para el pueblo Sami, se alza en Tysfjord y en 2002 fue elegida como la montaña nacional. Su primera ascensión la rubricaban Ferdinand Schjelderup, Carl Wilhelm Rubenson y Alf Bonnevie Bryn en 1910.
Más info: www.stetind.nu

Lofoten con botas

De safari en el mar

Una de las mejores formas de experimentar la riqueza natural de estas dos regiones, Lofoten y Vesterålen, es realizar alguno de los diferentes safaris que están a disposición del ávido ojo del viajero. Ya sea una potente zodiac, a bordo de una lancha hinchable o en un pesquero con tendencia al cabeceo extremo, mantén la cámara a punto para no perderte ninguna de las oníricas imágenes con las que los archipiélagos son capaces de apresarte. De cetáceos a aves de toda condición, os exponemos los más destacados que pudimos disfrutar, con altas posibilidades de avistamiento.

ÁGUILAS MARINAS
Atención a los cortados y paredes de roca que se sumergen en las costas, área de nidificación de estas rapaces, conocidas como pigargo europeo, que llegan a alcanzar los 92 cm de longitud y los dos metros y medio de envergadura. Aficionadas a caer a pico en busca de algún pescado que tendrá poco que objetar ante el fulminante ataque, pueden observarse trazando círculos en el cielo, atentas a las aguas tranquilas, o mucho más de cerca cuando su presa ha sido elegida. Elegante ave con un punto de violencia, sobre todo cuando abandona su dieta habitual para darse un festín con algún frailecillo confundido.
CON QUIÉN Lofotfjord: 47 993 03 999 / post@lofotfjord.no / www.lofotfjord.nolofoten-opplevelser.no / www.lofoten-oppleverlser.no

FRAILECILLOS
Conocido como Puffin, esta curiosa y simpática ave es una de las grandes atracciones turísticas de Vesterålen. La isla de Bleiksoya (cerca del pueblo de Bleik), un peñón a imagen y semejanza del Cervino, que surge del mar como un colmillo, acoge una población de 150.000 frailecillos que revolotean alrededor de la cumbre, descansan en sus laderas o nadan y chapotean hambrientos en las frías aguas. Este safari incluye el avistamiento de águilas marinas, muy dadas a hincarles el diente a estos pequeños (miden unos 30 cm) pájaros.
CON QUIÉN Puffin safari: 47 908 38 594 / rolf.solvoll@tnett.no / www.puffinsafari.no

 

FOCAS
Los roquedales que brotan cerca de las costas son el lugar preferido de las focas y nutrias marinas, generalmente muy tímidas ante el humano, por lo que al fotógrafo le recomendamos disponer de un teleobjetivo que ayude a traernos el recuerdo a casa. Precisamente por eso es poca la oferta de safaris cuyo objetivo exclusivo sea avistar este campechano mamífero, que gusta de tomar el escaso sol en lugares tranquilos. La ruta desde Henningsvær, la Venecia del norte, no debe faltar en nuestra agenda.
CON QUIÉN Lofoten adventure: 47 905 81 475 / post@lofoten-opplevelser.no / www.lofoten-oppleverlser.no


CETÁCEOS
Varias especies de ballenas conviven en las rudas aguas del Atlántico Norte, destacando entre ellas el dentado cachalote, fuente principal del turismo de naturaleza y todavía parte de la pesca local, aunque su caza esta muy regulada. El mejor punto de Europa para su avistamiento se encuentra en la alargada isla de Andøya (Vesterålen), concretamente en su punta norte, en Andenes, donde se encuentra la agencia Whalesafari, con más de dos décadas a sus espaldas organizando safaris de avistamiento de cetáceos, que incluyen investigación científica. Garantía de avistamiento (o literalmente te devuelven el dinero) y un museo de cetáceos completan los alicientes para pasarse por sus instalaciones. En los últimos años comunidades de orcas se acercan por las costas cercanas, una estupenda ocasión para el cazador de imágenes.
CON QUIÉN Whalesafari: 47 76 11 56 00 / booking@whalesafari.no / www.whalesafari.no


De safari en el mar

Vesterãlen en bicicleta

Este paisaje de contrastes, de montañas nevadas que se escurren al océano o a los numerosos lagos de las islas, es un absoluto estímulo para el cicloturista que podrá recorrer gran parte de este distrito de la provincia de Nordland, aprovechando la época de luz perpetua que prolongará nuestra actividad hasta que el cuerpo aguante (o el sueño venza). Cinco son las rutas recomendadas para ciclar los tentadores caminos del archipiélago.

Lødingen - Raftsundet: Viejas aldeas pesqueras orlan kilómetros de posibilidades en los que dejar la bici y dedicarse a otras actividades como el submarinismo, el kayak, el windsurf o el imprescindible safari de orcas. Senderos naugurados por los vikingos para hacer el bárbaro con nuestras ruedas.

Melbu-Frøskeland: 76 kilómetros de terreno sencillo y de ambiente cultural con el mar abierto de Melbu como panorámica de una ruta en la que se dejan atrás (o no) parajes excelsos como Stokmarknes y Edisfjorden, donde además uno puede calzarse los gatos para escalar en sus abruptas paredes.

Sortland - Stø: Ruta por las sociedades rurales de la zona a través de 56 kilómetros de pequeñas y coquetas villas con tranquilos pescadores y barcos a nuestra disposición como la imprescindible Nyksund. Agroturismo y senderismo aparecen en la oferta de la zona por si queremos descansar las posaderas. En Stø existe la posibilidad de echarse al mar para disfrutar de los safaris de pájaros, focas y cetáceos.

Sortland - Kaljord: Rodar hacia el Parque Nacional de Møysalen es la guinda de un trazado con el que además de conocer la artesanía y gastronomía local, uno puede bañarse en la playa (si no se es muy aprensivo con el frío, claro) o marcarse una ruta de alta montaña hacia la cumbre más alta de Vesterålen, el Møysalen, con sus 1.262 m sobre el nivel del mar.

Sortland - Bø: Ruta dura para tus ojos, que no sabrán si centrarse en el nítido océano o en las lúgubres montañas de Bø, amén de ser la única que cuenta con un túnel (se recomienda luz en la bicicleta). Playas de arena mezcladas con ecos de la edad de hierro y fotografía obligada en la escultura “El hombre del océano".

Sortland - Andenes: El itinerario más variado y duro de esta selección. 120 kilómetros para llegar a la gran base de safaris balleneros que es Andenes, pasando por el área de lanzamiento de cohetes de Andøya o el centro de experiencia Hisnakul. Alcanzar el punto más septentrional de todo el viaje, con cielos boreales y faros para confortarse, totalmente aconsejable.

CON QUIÉN

Island Adventures: 47 952 00 689 / sveinung.sorlie@islandadventure.no / www.islandadventure.no

Naturpartner: 47 76 14 88 88 – 918 600 03 / naturop@nordlysnett.no / www.naturpartner.no

Sortlandshotellene: 47 76 10 84 00 /post@sortlandhotell.no / www.sortlandhotell.no

Vesterãlen en bicicleta

Cicloturismo insomne

Lofoten también cuenta con inmensas posibilidades para el cicloturismo (como recorrer la carretera E10) y la competición, como el denominado “recorrido en bicicleta mejor iluminado del mundo". 24 horas de luz para la Lofoten Insomnia Race, que recorre las pistas de montañas del distrito noruego. La carrera se disputa cada año a finales de junio (las inscripciones se abren a mediados de mes) y comienza en Å, la ultima villa del oeste noruego, para seguir la cordillera de Tinderekka cruzando todo el archipiélago hasta Lødingen. Tres trazados para los fanáticos del crono, 235 km de Å a Lodingen, 110 desde Kabelvag con la misma meta, y el asequible de 50 km desde Raftsundet. Si uno está por la zona vale la pena el pedaleo bajo esa noche encubierta que ofrece el sol de medianoche.

Encontraréis toda la información de la carrera en www. lofoteninsomnia.no. Para consultar horarios y circuitos en bicicleta se puede visitar www.lofoten.info, donde está a la venta el manual “Hjugleder", específico para el biker que quiera desenmascarar Lofoten.

Cicloturismo insomne

No solo outdoor

CONOCER LA CULTURA SAMI

Adentrarse en la forma de vida de este pueblo lapón, perseguido y diezmado políticamente durante el último siglo, es toda una experiencia para quienes encuentran en la naturaleza algo más que oxígeno. Con una población de unas 50.000 almas en Noruega, los samis se han ido adaptando a la forma de vida occidental, aunque aún restan comunidades estrechamente ligadas a la montaña y el estilo tradicional, basado en la cría de renos o en la pesca. Disfrutar de una comilona por cuenta de Laila Inga, quien nos mostró algunos de los secretos esta población de piel dorada, cantó con vehemencia los Yoik con que se distingue cada individuo y se prestó a alimentar a sus renos mientras mirábamos admirados las montañas nebulosas a cuyos pies se aloja, se hace necesario para encontrarse con un modelo de vida sin pretensiones.
www.inga-sami-siida.no

IR DE MUSEOS

En un país en el que la exploración ha formado parte de la cultura y la historia de forma permanente, se levantan museos polares por doquier. Aprovechando las distintas escalas que se necesitan para acceder a los archipiélagos, merece la pena pasar a admirar el Fram y el Gjøa, en la ciudad de Oslo, los dos barcos utilizados por Amundsen en sendos periplos que le convirtieron en el explorador polar más reputado de todos los tiempos: la conquista del Polo Sur y la conexión del Paso del Noroeste. En Tromsø, además de callejear por sus atractivas avenidas, hay que dejarse caer por el Museo Polar (Polarmuseet - http://uit.no), donde, entre otras muchas curiosidades, se encuentran las salas dedicadas a Amundsen y Nansen, con fotografías, objetos y documentos de todas sus aventuras, aquellas con las que ampliaron nuestros conocimientos, nuestros confines y nuestros anhelos.

CATA DE BACALAO

Lofoten alberga los bacalaos más grandes del mundo, que peregrinan por el manso océano que acaricia sus costas en invierno. Secaderos al aire libre y las típicas cabañas rojas de pescadores ilustran una tradición milenaria que nuestro paladar no puede perderse. Casi cada hogar particular cuenta con su propio secadero, siendo uno de los pasatiempos preferidos de los habitantes salir con su barca a sondear los fondos marinos, abarrotados de deliciosos ejemplares. En cualquier restaurante u hotel puede uno nutrirse de bacalao fresco.

PARA MÁS INFORMACIÓN SOBRE NORUEGA: www.visitnorway.es

No solo outdoor