Cuando acaba el traqueteo del tren crema era comienza la verdadera jornada. Quizá ansíes una cumbre, o una jornada tranquila por el corazón del Pirineo, o quizá lo tuyo sea un auténtico reto deportivo. Sea cual sea tu nivel y tu ambición, el valle catalán puede convertirse en tu nuevo patio de recreo.
Sientes el latido del Pirineo. Has puesto la vista en alguna de las cumbres del Vall de Núria que, orgullosas, coquetean con los 3.000 metros. O en alguna de las rutas que recorren este escenario salvaje por la alta montaña catalana. Te calzas las botas, pero la aventura comienza antes del pie de las cumbres. En Queralbs, el punto más alto del valle con acceso por carretera, se disfruta de una panorámica del Santuario o de la estación de esquí. Has sacado tus billetes y pronto vas a ascender los más de 1.000 metros de desnivel que salva el tren cremallera de Núria, un icono de la comarca del Ripollés, que ofrece un espectacular acercamiento a este valle ligado desde a los orígenes de los deportes de montaña y nieve. Inaugurado en marzo de 1931, este clásico tren cremallera te llevará directo al punto de salida de multitud de rutas de trekking que serpentean por los elegantes contornos pirenaicos, ofreciendo todo tipo de niveles de exigencia y diferentes atractivos para los amantes de desgastar suelas.
Colindante con los escarpados Parques Naturales de las Cabeceras del Ter y del Fesser y con el Regional de los Pirineos Catalanes, el Vall de Núria ofrece un entorno que hermana rutas familiares y amateurs, con itinerarios de alta montaña. Actividades de una jornada o proyectos más ambiciosos, el valle no excluye a nadie en su oferta outdoor. Desde unos 28€ los no iniciados pueden contratar uno de los bautismos de senderismo que es posible llevar a cabo con guías profesionales, como la ruta de los Tres Valles, que puede realizarse todos los domingos de verano (entre junio y agosto).
Si lo que se busca son jornadas más desafiantes, uno puede plantearse uno de los grandes retos del valle, el Camí Vell, una suerte de ruta, técnica y vertical, con cronometraje mediante QR, que bien sirve tanto para entrenar como para tratar de rebajar la mejor marca oficial en esa corriente tan de moda que es batir los récords de senderos esenciales.
Otra desafío emblemático es la Travesía de los Refugios del Torb, que enlaza dos territorios cargados de belleza e historia como son el Valle de Núria y el macizo del Canigó. La organización propone diferentes modelos para hacer la ruta con más o menos días o para aquellos más atrevidos hay una versión con la posibilidad de hacer 7 cumbres, incluyendo los dos gigantes de punta a punta de la travesía como son el Puigmal y el Canigó. (refugisdeltorb.com).
Si nuestro plan pasa por reconocer terrenos más clásicos de la montaña ripollesa, podemos adentrarnos en la Travesía de los Tres Refugios, un recorrido por buena parte del nuevo Parque Natural de las Cabeceras del Ter y del Freser, y adentrándose en territorio francés. Un planteamiento de 5 etapas con pernoctas incluidas nos permitirá recorrer espacios que por sí solos ya merecen una visita como las Gorgas del Freser o el Circo de Ulldeter. (t3r.cat)
En cualquier caso, la cantidad de rutas que pueden transitarse en el Valle es casi inasumible, pero cuatro de ellas son francamente apetecibles. A saber, la del Puigmal por Fontalba, la Vallter 2000-Vall de Núria, la del Pic d´Eina y la de Noufonts. Un póker trekker para correrías de una jornada que incluyen la posible ascensión de cimas icónicas de la región. Gran parte del atractivo de este valle reside en sus posibilidades para el esparcimiento. Para ello y como base de operaciones queremos destacar el Hotel Vall de Núria, situado en un entorno privilegiado, asediado por las cumbres, con habitaciones o apartamentos desde 60€. Un edificio ecológico y sostenible, con aire rústico pero toda la modernidad que exige la vida de hoy. Idóneo como punto de partida para nuestras excursiones por la región... Circuitos de orientación, rutas a caballo o en kayak y un amplio catálogo de opciones para los más pequeños, como su parque lúdico o el Cau de la Marmota son clave para una propuesta más familiar. Os lo ponemos fácil ¿no?
Toda la información actualizada podéis encontrarla en valldenuria.cat