Test: The North Face Momentum Thermoball, ¡y que venga el invierno!

Jorge Jiménez Ríos

Test: The North Face Momentum Thermoball, ¡y que venga el invierno!
Test: The North Face Momentum Thermoball, ¡y que venga el invierno!

La compañía americana nos cedía esta chaqueta para probarla en las condiciones más extremas que se nos ocurriesen. Como a un ochomil no hemos podido ir, sometimos a la Momentum Thermoball a todo tipo de perrerías para ser testigos de su rendimiento. The North Face puede quedar contento con otro producto excelente para las estaciones frías.

CARACTERÍSTICAS DEL PRODUCTO: se trata de una chaqueta híbrida centrada en la tecnología ThermoBall de la casa, que se distribuye por el tronco para mantener la temperatura corporal estable, mientras que sus piezas de forro polar Momentum en las mangas y espalda ofrecen una elevada libertad de movimientos. El ThermoBall es una alternativa sintética a las plumas capaz de retener el calor en pequeñas bolsas de aire, lo que ofrece un aislamiento muy eficaz, incluso cuando se moja. El precio en el mercado es de 180€.

NUESTRO TEST: pues conociendo su estupendas características (sobre el papel), para cuando arremeten la lluvia y el frío, no podíamos hacer otra cosa que ponerlas a prueba en terrenos de media y alta montaña. Lo primero que vamos a notar siempre en una prenda como esta es su nivel de confort. Sobresaliente. Además de ser una chaqueta súper ligera, se ha diseñado con un corte preciso y muy deportivo, que se ciñe al cuerpo, lo que nos ofrece dos ventajas: que acompaña perfectamente los movimientos del cuerpo en actividades aeróbicas como el trail running y que sirve de forma excelente como segunda capa, mostrándose cómoda si le ponemos otra prenda encima, ya que tanto las mangas como el dobladillo bajo se mantienen en su posición inicial en todo momento. Es cómoda incluso cuando no la llevamos, pues podemos comprimirla hasta el punto de guardarla en su propio bolsillo, una significativa ventaja cuando nos planteamos actividades de una jornada o cuando prima el peso y el espacio en la mochila.

En cuanto a sus tecnologías, quisiéramos o no, las hemos puesto en jaque. La lluvia del otoño nos ha sorprendido en varias salidas y la chaqueta ha aguantado a la perfección un buen chaparrón, pero más interesante aún resulta que el ThermoBall conserve las propiedades, manteniéndonos en una temperatura totalmente adecuada, amén de demostrar una capacidad de secado francamente óptima. Un valor inestimable si vamos a pasar noches fuera o si la tormenta nos pilla al comienzo del día. En las zonas donde no se encuentran las celdillas de esta tecnología, aparecen las bondades del Momentum. De tacto agradable, su ajuste es su mayor virtud, aunque tampoco carece de capacidad aislante y, sobre todo, transpirable, ya que con una tercera capa podríamos enfrentarnos a los efectos de la condensación y de la acumulación de sudor; pero ha respondido correctamente a los cambios de temperatura e intensidad de las actividades. La hemos probado escalando y resulta una prenda viable si no necesitamos de una gestualidad de mutante total, pero sus mejores resultados los ofrece como una segunda capa para freeride o travesía y como prenda exterior para correr por la montaña, lo que nos ha gustado especialmente pues demuestra un alto valor como chaqueta polivalente.

LO QUE MÁS NOS HA GUSTADO: su absoluta versatilidad tanto como segunda capa como prenda exterior para actividades muy intensas como correr o escalar.

LO QUE MENOS NOS HA GUSTADO: puede parecer una prenda mucho menos robusta de lo que es, pero creednos, aguanta la abrasión sin ningún problema.

thenorthface.eu