Durante dos semanas hemos podido probar en nuestros entrenamientos el dispositivo Garmin Swim, el reloj de natación que cuenta los largos ¡y mucho más!
En un primer momento nos sentimos atraídos por la posibilidad de que un reloj se encargase de calcular la distancia, el ritmo y el tipo y número de brazadas. Pero una vez que lo probamos nos gustó por varios motivos más que os contamos.
Lo primero que nos gustó es su diseño: sencillo, ligero y compacto, perfecto para no molestar en la piscina, y perfecto para que no desentone en caso de querer utilizarlo como un reloj normal. Además, viene preparado para que lo puedas usar inmediatamente, con sólo indicarle el tamaño de la piscina en la que nadas (a partir de 17 metros) ya puedes prácticamente comenzar a disfrutar de sus funciones en tu sesión de entrenamiento.
Con el Garmin Swim en la muñeca, es posible concentrarse en la técnica en vez de pensar en qué vuelta estás. Detecta de forma automática el estilo que estás empleando y realiza un seguimiento de tus largos, brazadas, distancia, ritmo y mucho más. Con solo pulsar unos cuantos botones podrás registrar los ejercicios de técnica o comenzar series temporizadas, sin tener que estar constantemente pendiente del reloj de la piscina. En alguna ocasión hemos detectado pequeños errores de apreciación de estilo, o incluso de distancia, pero nunca en términos muy graves ni que se repitan frecuentemente.
Además, calcula incluso tu puntuación SWOLF (el tiempo en segundos más las brazadas necesarias para hacer un largo de piscina) para ayudarte a medir tu eficacia en la natación, de modo que resulta perfecto para aquellos que practican natación libre, sea cual sea su nivel. Su intuitiva interfaz se caracteriza por 6 botones externos que hacen que puedas acceder a cada una de las funciones rápida y fácilmente.
Cuando finalices un entrenamiento, podrás cargar tus datos de natación en la web web de Garmin Connect para obtener un análisis en línea gratuito. En este sitio podrás consultar métricas detalladas y un seguimiento de tu progreso a lo largo del tiempo.
También podrás compartir tus datos de entrenamiento con entrenadores, compañeros de natación, amigos o familia. Gracias a la magia de la tecnología inalámbrica ANT y al pequeño USB Stick que incorpora tu Garmin Swim, tus datos de entrenamiento se transfieren automáticamente al ordenador cuando esté en su área de alcance. Garmin Connect es compatible con Mac y Windows.
Por último, un punto a favor es que puedes cambiar la batería tú mismo cuando lo necesites (aproximadamente una vez al año) en lugar de tener que enviarlo al fabricante; de esta forma siempre estará listo para usarse.
A pesar de ser un dispositivo pensado para entrenamiento en piscinas y no para nadar en aguas abiertas, es sin duda un buen aliado en nuestros entrenamientos diarios para todos aquellos retos en aguas abiertas que nos planteemos a lo largo del año.
PVP: 149
Más información:
www.garmin.com/es-ES
