Mund Skiing Wool: prueba superada

FJ González

Mund Skiing Wool: prueba superada
Mund Skiing Wool: prueba superada

Nos lanzamos a las pistas a probar los calcetines de esquí Skiing Wool de la marca Mund.

FOTOS: Gonzalo Manera

He visto dedos de pies maltratados más allá de Orión. He visto sabañones brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se pueden perder en el tiempo… con los calcetines de esquí adecuados.

En deportes de montaña en general, y en el esquí o snowboard en particular, los calcetines son una prenda de suma importancia. Tanto que ante el sentir general de que “las botas son el material más importante en el esquí”, me aventuraría a decir “y más aún los calcetines”. Porque de poco –o nada- sirve llevar la mejor bota, si el calcetín no acompaña…

Me explico: los pies sufren mucho esquiando. Y necesitamos poner a nuestro favor todos los factores posibles para que el tormento después de una larga jornada sea el menor posible. ¿Qué es lo que queremos? Básicamente dos: que el pie esté cómodo y caliente. Para lograrlo, los calcetines Skiing Wool que he probado están confeccionados sin costuras, y cuentan con refuerzos con estructura de alta densidad en zonas de impacto como la espinilla, talón y puntera, así como confección de doble rizo en el pie que consigue efecto acolchado. En su composición cuenta con un 55% de lana merino, fundamental para conseguir una temperatura de confort de hasta -20º (no he podido comprobarlo, pero cuesta creerlo en unos calcetines tan finos).  Además contienen un 5% de fibra Lycra para conseguir una adaptación óptima al pie. Durante mi uso he comprobado que efectivamente son unos calcetines muy cómodos, y que incluso combinando pequeños escarceos de alpinismo con esquí, el calcetín siempre se ha mantenido en su sitio, y no he tenido que sufrir ningún desagradable pliegue que me haya forzado a quitarme las botas para remediarlo.

Mund Skiing Wool

Por último, si además podemos evitar (o por lo menos reducir) el olor a pinreles en el cuarto donde dejemos las botas… ¡mejor que mejor!  Los calcetines incorporan hilo Meryl Skinlife: una poliamida especial con micropartículas de plata que reducen los malos olores, además de fibra hipoalergénica que garantiza el máximo confort y mantiene el balance natural de la piel.

El par de calcetines pesa 90 gramos, y están disponibles en cuatro tallas por un precio de venta al público recomendado de 14 €.

Más información:
mundsocks.com