Los meses de los cromatismos increíbles en los bosques españoles nos acompañarán durante casi un centenar de días, regalándonos jornadas repletas de colores y olores diferentes, pero… ¿qué pegas tiene el otoño?
1) Casi creemos que aún estamos en verano
En la mayoría de los macizos españoles con terrenos situados entre los 800 y los 2.000 metros las temperaturas han sido tan altas entre mayo y septiembre de 2025 que nos hemos acostumbrado a un verano que aparentemente casi no se acaba. Sin embargo, a finales de septiembre ya se han registrado nevadas esporádicas de hasta 30 centímetros a 2.000 metros (en Picos de Europa y Pirineos) y temperaturas nocturnas bajo cero, que nos recuerdan que las estaciones, más o menos alteradas, aún existen. Si vas a frecuentar la alta montaña a mediados o finales de noviembre evita las laderas norte porque posiblemente tengan más nieve de la que prevés desde el aparcamiento.
2) Se hace de noche antes de lo que piensas
Según el mes del otoño se hará de noche entre las 20 y las 19 horas. Básicamente perdemos de 2 a 3 minutos de luz por cada día que pasa y será el domingo 26 de octubre cuando el cambio de hora nos obligará a usar antes nuestra linterna frontal, porqueee... ¿la llevamos verdad?

3) Tiempo muy variable.
Podemos tener una mañana soleada y de temperaturas suaves que en pocas horas cambie a condiciones frias y/o lluviosas. La amplitud térmica es enorme ¡a veces hasta 25ºC de diferencia entre el amanecer y el mediodía! En otoño aumentan las posibilidades de nieblas, sobre todo en valles, ríos y grandes láminas de agua (pantanos y lagos). Tu tercera capa impermeable y transpirable tiene que acompañarte siempre en la mochila, incluso con una predicción meteorológica favorable; si se levanta viento -algo aún más común durante estos últimos años en la mayoría de las montañas del planeta- esa chaqueta impedirá que te robe demasiado calor corporal.
4) Terreno más deslizante
La presencia de mayor humedad implica que el suelo que pises resbalará más, sobre todo a primeras horas o en zonas de umbría. Las hojas secas, además de ocultar parte de los senderos que discurran por bosques, pueden camuflar raíces y piedras sueltas con las que resulta relativamente sencillo tropezar, especialmente si caminamos distraídos con nuestras conversaciones o a un ritmo demasiado rápido. Que la Agencia Estatal de Meteorología haya anticipado un otoño con menos lluvias en la mayor parte de la península no significa necesariamente que toda la estación vaya a ser seca.

5) Atención a la caza
Nos guste o no el otoño representa la mejor época de caza del año, porque es cuando hay más población y los animales están más activos, tanto por su reproducción como por su migración. De forma general sábados, domingos y festivos es cuando se caza más, aunque también los jueves figuran como uno de los días laborables más habituales en la mayoría de las comunidades autónomas. Si ves un cartel de aviso de cacería cerca de tu sendero o ya escuchas tiros, date la vuelta y busca una alternativa a tu recorrido. Mejor cambiar de objetivo que discutir o tener un susto. Y por supuesto: si observas algo anómalo o sufres amenazas llama al Seprona, telefono 062.