La fotografía nocturna siempre ha sido clasificada como un tema difícil, pues vamos a eliminar esa idea de tu cabeza. Hacer buenas fotos nocturnas de paisajes no es tan complicado, sólo hace falta un equipo de cámara que nos ofrezca la posibilidad de trabajar en manual, tanto en foco como en programación, y seguir estas claves...
Un par de preguntas previas
Antes de salir a disparar fotos nocturnas debemos hacernos un par de cuestiones: ¿cómo va estar la meteorología esa noche?, ¿en qué fase se encuentra la luna? Un valor añadido a la foto puede ser la fuerte luz de la luna, que puede ayudar a que la imagen que logremos sea curiosa. Hay muchas web de pronóstico de tiempo, y habrá que buscar una que nos ofrezca confianza, más todavía si vamos a zonas de montaña donde el tiempo varia más. Igualmente deberíamos buscar información sobre los movimientos de la luna.
Condiciones
Debemos buscar un cielo limpio de iluminación de las urbes grandes, lo que significa irse unos cuantos kilómetros lejos de la ciudad. En el caso de la fotografía nocturna en ciudad, debemos buscar un sitio donde haya una igualdad de iluminación en nuestro encuadre. Conseguiremos mejor resultado si la imagen no tiene zonas fuertemente iluminadas y otras con muy poca luz. También es importante para evitar los contrastes hacer las fotos cuando todavia hay luz en el cielo, y no a medianoche cuando no hay prácticamente nada de luz, y el contraste es muy fuerte entre la zona iluminada y la oscura.
El material fotográfico
Tendrá que ser una cámara con opción de poner el tiempo de exposición y el diafragma en modo manual. Además hay que poder elegir la sensibilidad ISO manualmente. También tenemos que disponer de un trípode, cuanto más estable mejor (imagen trípode). También conviene usar un cable disparador (Imagen disparador de cable) para evitar los posibles movimientos que podemos producir cuando tocamos el disparador, teniendo en cuenta que la exposición que vamos a emplear será de un par de segundos a varias horas. Además de cable hay sistemas de disparo tanto por infrarrojo y por radio para poder disparar la cámara desde cierta distancia. También nos conviene "subir" el espejo para así eliminar los movimientos producidos por el mismo cuando apretamos el disparador.
Problemas
Una vez hemos elegido el sitio, montado el trípode y estamos montando la cámara encima, nos damos cuenta de que no es tan fácil ni enfocar ni componer. Hay que emplear la LCD (la ventana de cristal líquido) para facilitar estos ajustes. Primero, encuadrar la imagen que queremos, para ello hay que mirar atentamente en el LCD para comprobar la composición y la línea del horizonte, que muchísimas veces no está tan claro como pensábamos. En la mayoría de las cámaras se pueden aplicar las líneas retículas o la función de horizontalidad, que en estas ocasiones son bienvenidas. Una vez comprobada la posición horizontal hay que enfocar, y en la oscuridad es muy complicado, así lo que se puede hacer es subir el ISO y hacer una o varias fotos claras de exposición para verificar dónde está el foco. Una vez comprobado hay que volver a bajar la sensibilidad al valor inicial. Es aconsejable usar el enfoque manual en todo momento. Una vez enfocada y encuadrada, vamos al siguiente paso que será intentar exponer correctamente la imagen. Usamos el mismo modus operandi: ajustar los valores y comprobarlos en el histograma del LCD. Tened en cuenta que el histograma tiene que ser ajustado en modo exposición y no de RGB. Aquí entran otros factores, como por ejemplo la rotación de nuestro planeta, que bien puede ser un efecto si dejamos la cámara exponiendo horas, así conseguimos que las estrellas tengan largas colas. Si ponemos un tiempo más rápido las estrellas quedarán un poco movidas. Una posibilidad para poder “congelar” las estrellas es subir la sensibilidad ISO a 1000-1600 ISO para poder disparar con una exposición rápida e evitar el movimiento de las mismas, pero eso sí, esto se puede hacer con cámaras de gama alta, que llevan un sensor de imagen de calidad donde no se nota el “ruido” de ISO elevado. Recordad que siempre hay que comprobar y aumentar la imagen en el LCD.
Una vez hemos empezado a comprobar las exposiciones correctas y hayamos conseguido un resultado satisfactorio podemos “añadir” efectos de luz, bien con luz continua (ver pintar con luz en el número 45 junio 2012) o usar el flash de mano para iluminar zonas, personas o desde dentro de una tienda de campaña. La potencia del flash también podemos ajustarla a través de la comprobación de la cámara en el LCD. Tanto si usamos el flash como la luz continua, podemos colocar geles u plásticos con color para variar el efecto.
