Escalada: los pies, lo primero

¿Estás iniciándote en el mundo de la escalada? Te apoyamos con un pequeño consejo: uno de los trucos que debes meterte en la cabeza cuando empiezas a escalar es hacer recalar el peso del cuerpo sobre los pi

Javier Gonzalez

¿Estás iniciándote en el mundo de la escalada? Te apoyamos con un pequeño consejo: uno de los trucos que debes meterte en la cabeza cuando empiezas a escalar es hacer recalar el peso del cuerpo sobre los pies.



Este truco es sólo un aperitivo de lo que encontrarás ya mismo en los quioscos en el número de octubre de Oxígeno: un curso de iniciación a la escalada para que aprendas a subirte por las paredes de una vez. ¿Te lo vas a perder?

Pero continuemos con el consejo básico: uno de los errores más habituales es intentar sujetarse o mantenerse “agarrado” a la pared sólo con los brazos, cargando demasiado la musculatura del tren superior, con lo cual te cansarás rápido y las agujetas del día siguiente serán de espanto.

Además, dejar el peso del cuerpo en los pies te ayuda a tensar menos hombros, brazos y antebrazos (ten en cuenta que si eres principiante, ya vas a estar en tensión, así que si le añades la de colgar tu cuerpo sólo de los brazos…) y a escalar más relajado.