Nutrición en montaña: cuando menos es más

Redacción Oxígeno

Nutrición en montaña: cuando menos es más
Nutrición en montaña: cuando menos es más

A la hora de elegir la comida que vamos a incluir en la mochila, debemos apostar por alimentos de alto valor energético y poco volumen, y tener en cuenta su índice glucémico (I.G.),que representa la respuesta glucémica, es decir, el tiempo que tarda en aparecer los carbohidratos en forma de glucosa en la sangre para su metabolización. Así conseguiremos la energía necesaria al mismo tiempo que el peso y el espacio ocupado son reducidos.

Hasta ahora los clásicos habían sido los frutos secos y el chocolate, muy energéticos por sus altos componentes en ácidos grasos. El inconveniente es que apenas poseen hidratos de carbono de forma rápida y tampoco proteínas. Sus altos contenidos en azúcares simples y sal aumentan el riesgo de deshidratación.

Hoy en día podemos encontrar en el mercado multitud de barritas energéticas a base de carbohidratos con índices glucémicos moderados o bajos, y que además suelen aportar vitaminas y minerales necesarios para situaciones de ejercicio como vitaminas el grupo B, la C y la E. Otra opción son los hidrolizados de carbohidratos y proteínas en polvo; algunas marcas los ofrecen en sobres individuales listos para mezclar con agua, con deliciosos sabores y de fácil disolución. Son perfectos para esas largas jornadas donde apenas tenemos tiempo para parar a comer o cuando una comida pesada en el estómago puede resultar incómodo para reanudar la actividad.