Cuando dormimos en un lugar nuevo cuesta un 50% más conciliar el sueño, pero con nuestro decálogo de trucos para dormir mejor en la montaña… ¡será un placer! Dormir a gusto “redondeará" nuestra satisfacción en la montaña. Estos son nuestros trucos:
1- Lleva el saco adecuado
Los sacos de dormir de gramaje/espesor intermedio son los más polivalentes. 1.000 gramos si es de pluma y 1.500 gramos en fibra, te permiten dormir confortable 0ºC/ 5ºC hasta 20ºC. Abrigándote o sacando pies y brazos por la cremallera podrás ampliar ese rango. En general llevamos sacos demasiado finos porque ignoramos que el valor más “suave" de la temperatura de confort indicado por el fabricante es el único realmente útil (y no el límite de confort o la temperatura extrema).
2- Busca un enclave tranquilo y seguro
Un enclave natural, sin ruidos, alejado de aparcamientos, viviendas y núcleos de población es lo ideal. Evita pernoctar junto a orillas de ríos (atención a las tormentas estivales), cunetas de carretera, áreas de descanso de autopistas, fincas privadas y en general en cualquier sitio que esté prohibido. Tómate en serio la cartelería de advertencia, en especial si pernoctas en una furgoneta o autocaravana, porque posiblemente pertenecerá a una zona vigilada y podrán sancionarte. En no pocos sitios levantar el techo de la furgoneta se considera acampar ¡infórmate!
3- Potencia la comodidad
Si duermes en el saco, busca un suelo horizontal, limpio de ramas y piedras ¡y por supuesto seco! (la hierba de alta montaña puede estar más húmeda de lo que parece). Las nuevas colchonetas inflables híbridas y las autoinflables de siempre –en realidad semiautoinflables- son mucho más cómodas cuando superan los 4 centímetros de espesor que las típicas de espuma no hinchables.
4- Cena 2 horas antes
No te acuestes recién cenado, porque perjudicará la calidad de tu sueño. Mientras te resulte posible no cenes más tarde de las diez de la noche.
5- Si vas a refugios… ¡tapones!
No esperes demasiado silencio nocturno en un refugio. Tendrás cerca a roncadores “profesionales" o gente que se levanta haciendo ruido para ir al baño a cualquier hora. Unos buenos tapones de espuma para los oídos te permitirán descansar sin interrupciones.
6- A resguardo del viento y de la lluvia
Vivaquear sin tienda es una experiencia maravillosa, pero si existe una probabilidad de precipitaciones superior al 30% llévate una buena tienda de 3 estaciones. Si sólo habrá viento superior a 20 km/h, te interesa llevar una funda de vivac o enrollarte en una manta de supervivencia gruesa –la de 200 gramos- cerrada con esparadrapo.
7- Justo antes de dormir
Evita leer prolongadamente en el móvil y beber, perjudicará o interrumpirá tu ciclo natural de sueño.
8- Acolchado extra
Colocar ropa bajo tus rodillas aliviará tensiones. Una almohada de tacto suave improvisada con un forro polar o una prenda de pluma mullirá tu cabeza. También puede ser necesaria colocar alguna prenda bajo los riñones si sentimos incomodidad. Cuando el terreno esté inclinado “calzar" bajo la colchoneta sus laterales o su pie, con vestimenta o tierra impedirá deslizarnos.
9- Postura adecuada
Se desaconseja dormir bocabajo por comprimir corazón y estómago. La posición lateral sobre el costado izquierdo es la más fresca, la fetal sobre costado derecho la más caliente. Si conservar la misma postura que en tu domicilio te hace conciliar el sueño antes y estar más tranquilo/a ¡ni lo dudes!
10- ¿Quieres que te dé el sol temprano?
Dormir en un emplazamiento orientado al este nos permitirá levantarnos temprano y que el saco o tienda se sequen antes. Si prefieres despertarte más tarde de las ocho elige un sitio en el que algún objeto orientado al oeste pueda proporcionarte sombra: una pared, un árbol o una roca.