Finalizar una prueba de larga distancia con éxito no solo se centra en mantener una programación de entrenamiento adecuada durante determinado tiempo. La estrategia nutricional llevada a cabo durante todo el periodo de preparación y durante el evento es un punto esencial a la hora de llegar a meta en buen estado, además de respetar los tiempos de descanso que el propio profesional crea necesario para cada deportista.
Podemos observar tanta diversidad de suplementos en el mercado que, a día de hoy, es bastante complicado encontrar el producto ideal si no lo catamos en nuestros entrenamientos.
En este artículo vamos a referirnos específicamente a las barritas energéticas. Es un suplemento muy útil en este tipo de disciplinas deportivas, pero es importante saber elegirla en base a distintos criterios que vamos a enumerar a continuación:
Textura y sabor
Toda barrita energética debe ser ingerida por el deportista en entrenos similares a la competición. Si el sabor no es el ideal, posiblemente la ingesta sea menor a la que necesitemos durante la competición y esto repercuta de forma negativa, tomando así menos nutrientes de los que el cuerpo nos va a demandar. Este punto es totalmente personal. Aunque el profesional nos paute un suplemento, no todos lo toleramos igual ni tenemos los mismos gustos, de ahí el que debamos experimentar su tolerancia antes de la competición.
Composición nutricional
Somos conscientes de que nuestro organismo está sometido a tanto desgaste que la dificultad de digerir un producto puede penalizarnos en la prueba. Dicho esto, las barritas energéticas empleadas en estos eventos deben estar compuestas por nutrientes que se puedan tolerar y absorber fácilmente. En este caso debemos buscar aquellas que sea bajas en grasa y fibra. Esto nutrientes enlentecen la digestión, haciendo que el vaciamiento gástrico sea menor y, por tanto, facilitando la aparición problemas gastrointestinales. En este caso tampoco necesitaremos un aporte excesivo de proteínas, por lo que el macronutriente mayoritario deberá ser el hidrato de carbono, cuya función principal será aportarnos energía durante la competición. Aquí tendremos que valorar qué tipo de carbohidrato necesitaremos en función del perfil de la prueba, ya que algunos son de absorción más rápida que otros.
Por otro lado, en algunas también podremos encontrar sustancias ergogénicas. Es común leer en sus ingredientes la incorporación de cafeína. Si no estamos acostumbrados a ingerirla, debemos tener precaución a la hora de utilizarla, ya que nos puede sentar mal y podemos vernos obligados a retirarnos de la competición o incluso puede crearnos insomnio por la noche. Esto puede alterar nuestro descanso y nuestro rendimiento deportivo.
Alergenos
Atletas que presentan alergias o intolerancias ante cualquier alimento, deben leer muy bien los ingredientes de las barritas porque muchas de ellas suelen presentar trazas de algún producto y esto también puede generar problemas gastrointestinales durante el evento
Tamaño del suplemento y transporte
Este punto, aunque no tenga relación con la nutrición, es muy importante para el deportista. Algunos eventos nos permiten llevar un límite de suplementos por lo que, dependiendo de la prueba, habrá que valorar qué tipo de barrita elegir y qué cantidad llevar en nuestra mochila.
No podemos comenzar la prueba sintiéndonos pesados por todo el material que hemos decidido llevar con nosotros. Habrá que buscar la mejor estrategia para que esto tampoco sea un inconveniente adicional.
La elección de este producto será destinado a su uso en la competición. Esto nos lleva a resaltar que una barrita energética no es considerada sustitutivo de alguna comida o que se pueda ingerir a diario cuando las demandas energéticas no son inmediatas.
Tampoco son suficientes para mantenernos nutridos y no desplazan a ningún alimento de la base de nuestro menú diario.
Como su nombre indica, es un complemento más en nuestra dieta, pero su inclusión siempre será más acertada cuando trabajemos con un profesional que planifique de forma óptima la estrategia de alimentación durante la prueba deportiva.