Este mes de agosto, España afronta uno de los veranos más devastadores de su historia reciente. Desde las laderas verdes de Galicia hasta las sierras áridas de Cádiz, las llamas avanzan sin tregua, devorando miles de hectáreas de bosques, matorrales y cultivos. Las columnas de humo se elevan sobre pueblos cercados por el fuego; cientos de familias han sido evacuadas a toda prisa. El cóctel letal de altas temperaturas prolongadas, vientos cambiantes y una sequía persistente ha convertido nuestros paisajes en auténticos polvorines donde una chispa basta para desatar la tragedia.
En este escenario de emergencia, quienes amamos los senderos, las cumbres y los bosques debemos asumir un compromiso ineludible: conocer y aplicar el protocolo de actuación ante un incendio. No se trata únicamente de una medida de prudencia, sino de una herramienta vital que puede marcar la diferencia entre el desastre y la supervivencia, protegiendo tu vida, la de quienes te acompañan y la de quienes acuden a socorrerte.
1. Antes de salir: tu mejor defensa
-
Consulta el riesgo diario: revisa el mapa de la AEMET o del Ministerio para la Transición Ecológica antes de planificar tu ruta. La “regla del 30” es un indicador claro de riesgo extremo: más de 30 °C, viento >30 km/h y humedad <30 %.
-
Planifica la ruta con cabeza: opta por zonas abiertas y con salidas rápidas.
-
Equipo mínimo: móvil cargado, mapa físico o GPS, agua suficiente, pañuelo o mascarilla, y silbato.
2. Si detectas humo o fuego a distancia
-
Llama al 112 de inmediato y facilita ubicación exacta (coordenadas si puedes).
-
Muévete a favor del viento y hacia zonas ya quemadas o sin vegetación.
-
Evita vaguadas, cañones y laderas empinadas: el fuego avanza más rápido cuesta arriba.
3. Si el fuego se acerca
-
Cubre nariz y boca con un pañuelo húmedo para filtrar el humo.
-
Dirígete a áreas despejadas, cortafuegos o terrenos rocosos.
-
No intentes apagar el fuego sin medios ni formación: puede envolverte en segundos.
4. En caso de quedar atrapado
-
Busca refugio en un arroyo, claro o zona ya quemada.
-
Túmbate lo más bajo posible y protégete la cabeza.
-
Mantén la calma y haz ruido para ayudar a tu localización.
5. Después del incendio
-
Informa a las autoridades si has visto posibles causas o comportamientos negligentes.
-
No vuelvas a la zona hasta que se declare segura: el riesgo de rebrotes y caída de árboles es alto.
Sabías que…
-
Este verano ya se han quemado más de 39 000 hectáreas hasta principios de agosto, un 9 % más que en 2024.
-
En Madrid, un incendio en Tres Cantos recorrió 6 km en 40 minutos, con más de 1 000 ha arrasadas y un fallecido.
-
En Cádiz, el fuego en Tarifa obligó a evacuar a más de 2 000 personas, incluyendo huéspedes de hoteles.
-
En Ourense, las llamas han devorado más de 3 000 ha en Chandrexa de Queixa.
La montaña y el bosque nos ofrecen aventura, paz y belleza… pero también exigen respeto y preparación. Este verano, más que nunca, caminar con responsabilidad puede ser la diferencia entre un día memorable y una tragedia.