Baja, media y alta montaña: elige tu terreno

¿A qué altitud te gusta o te gustaría moverte en montaña? Repasamos “ventajas” y precauciones a seguir.

Tino Núñez

Baja, media y alta montaña
Baja, media y alta montaña

Baja, media y alta montaña son tres clasificaciones muy útiles para hacernos una primera idea de qué nos vamos a encontrar en función de la altitud de sus cimas y collados. Aunque en nuestro país la variación de la latitud puede hacer que esa altimetría no defina a la perfección con qué nos toparemos, nos servirá de gran ayuda.

BAJA MONTAÑA

Es el terreno ideal para iniciarse en las actividades de montaña y el que más territorio ocupa en nuestro país.

Altitud: de 0 a 1.500 metros. Un buen y conocido ejemplo de zona de baja montaña sería La Pedriza (cercana a Madrid), cuyos senderos más visitados se sitúan mayoritariamente en baja montaña, a menudo entre los 1.000 y los 1.400 metros.

Ventajas para actividades en montaña: paisaje agradable y a menudo caminos evidentes y(o marcados con cartelería. Entorno a menudo agradable y muy cercano a poblaciones interiores y costeras. Buenas comunicaciones y en bastantes enclaves buena cobertura de móvil. Temperaturas más o menos suaves, excepto en verano. Es posible practicar actividad durante todo el año (con las debidas precauciones). Mayor posibilidad de asistencia médica o rescate que en montañas más altas o aisladas. Suele agrupar el mayor número de opciones para practicar el senderismo, la bicicleta de montaña y la escalada en roca. Idóneo para salidas familiares.

Precauciones: puede incluir barrancos de difícil acceso o roquedos de gran altura (en la Comunidad Valenciana o Cataluña existen cortados verticales de más de 500 metros). Atención a los senderos junto a acantilados. Los aparcamientos de los espacios protegidos más populares pueden estar completos los fines de semana de buen tiempo a partir de las ocho de la mañana. Atención a la potabilidad en verano de las fuentes. Controlar de forma especial nuestras mascotas en presencia de ganado.

Ruta Salewa 022
Baja montaña: de 0 a 1.500 m
 
MEDIA MONTAÑA

Gran terreno de “juego”, que a menudo equilibra y conjuga las cualidades de la baja y alta montaña, constituyendo un escenario ideal para la práctica de actividades más técnicas, como el montañismo o la escalada de paredes de roca largas.

Altitud: de 1.500 a 1.800 metros

Ventajas para actividades en montaña: paisajes más verdes y clima más fresco que en baja montaña. Presencia de grandes bosques frondosos. Numerosas ciudades españolas tienen a menos de 70 kilómetros este tipo de terreno, por lo que no suele llevar más de una hora de coche su acceso. Ideal para senderistas con experiencia y para aficionados a actividades invernales de limitado compromiso (paseos con raquetas de nieve).

Precauciones: vigilar la meteorología en salidas de varios días o cuando la Agencia Estatal de Meteorología emita un aviso en su web o televisión. No infravalorar la dificultad y compromiso de las zonas menos visitadas o aisladas. Atención a los días de invierno con viento fuerte, posiblemente pasaremos más frío del imaginado aunque no sea alta montaña.

media montaña
Media montaña: de 1.500 a 1.800 m
 
 
ALTA MONTAÑA

Por antonomasia es el terreno más salvaje y agreste de todos, además de afortunadamente aún muy poco transformado por el hombre.  

Altitud: de 2.000 metros en adelante. Aunque a menudo se considera alta montaña, quizá demasiado teórica o estrictamente, sólo por encima de los 2.500 metros, la Agencia Estatal de Meteorología advierte de que su límite inferior depende principalmente de la latitud. Se encuentra aproximadamente a partir de unos 2.000 o 2.200 metros en la mitad norte peninsular y unos 2.500 metros en la mitad sur peninsular y Canarias”. Basta con pensar en cómo es el entorno a 2.000 metros en la Sierra de Gredos o Picos de Europa para percatarse de que no puede considerarse precisamente media montaña…

Ventajas para actividades en montaña: paisajes grandiosos y menos frecuentados que los de media/baja montaña. Clima agradable en verano (a menudo de 5 a 10 grados más fresco que en zonas más bajas o próximas a las ciudades). La presencia de nieve de diciembre a abril, variando según el macizo, añade interés deportivo, compromiso y belleza a sus cimas. Existencia de algunos refugios guardados para pernoctar o guarecerse. Terreno ideal para la práctica del montañismo –caminar por senderos con gran desnivel y trepadas a cimas- y del alpinismo.

Precauciones: meteorología más cambiante y extrema que en montañas más bajas, prestar especial atención a vestimenta y calzado. La exigencia física es mayor que a inferior altitud y los senderos pueden no estar marcados. La actividad en invierno requiere una formación específica en manejo de piolets+crampones y en protocolos de seguridad (por ejemplo frente a avalanchas y riesgo de hipotermia). En muchos puntos falla la cobertura con teléfono móvil. La asistencia médica puede resultar compleja y en determinadas zonas demorarse bastante el traslado a un hospital. No es un terreno idóneo para actividades con niños muy pequeños, personas desentrenadas, lesionadas o con movilidad reducida.

Alta montaña
Alta montaña: de 2.000 m en adelante