5 errores en montaña: cómo no caer en nuestra propia trampa

Errores clásicos de los que todos debemos aprender

Tino Nuñez

5 errores comunes
5 errores comunes

Nuestra actividad suele estar hecha de aciertos errores y son precisamente estos últimos los que más nos cuesta reconocer o asumir para evitar repetirlos. ¡Hoy toca examen de conciencia!

Entre las equivocaciones más comunes que la mayoría podemos cometer, figuran:

1) RITMO DE MARCHA INADECUADO
Uno de los errores más comunes en la mayoría de los aficionados a la montaña es caminar con excesiva velocidad nada más salir del vehículo, una actitud que a veces roza la competitividad cuando acudimos a una cima o refugio que prevemos masificado. En ese “acelerón” inicial podemos dejar demasiado atrás a nuestros acompañantes, aumentar el riesgo de infarto (especialmente si tienes más de 35 años) o equivocar el camino por no querer detenerte a examinar el mapa o comprobar qué indica la cartelería.

Es importante recordar que los tiempos marcados en la cartelería oficial y guías de excursiones, con el sistema MIDE (Método de Información de Excursiones) se refieren a practicantes con experiencia y forma física medianas y poco cargados. En este caso 5 km/h para una pista, 4 km/h para senderos con poco desnivel, 3 km/h para recorridos empinados son los ritmos más comunes. No es raro que algunas de las personas más entrenadas se adelante excesivamente de sus compañeros/as, una situación particularmente indeseable cuando se trata sólo de 2 personas. Recuerda que los tiempos indicados en artículos y guías suelen mostrarse optimistas, no incluir descansos y alargarse en no pocas ocasiones de un 50 a un 100% más de lo indicado.

2) IGNORAR EL PARTE DEL TIEMPO
En buena parte de nuestras montañas esta primavera de 2023, más cercana a una verano anticiclónico que a una estación inestable, ha estado prácticamente sin llover cuatro meses. Con tantas semanas soleadas seguidas parte de los practicantes consultan con menos asiduidad las predicciones meteorológicas y llevan poco abrigo pensando que las temperaturas serán siempre elevadas… ¡lo que en montaña no siempre se cumple, especialmente a primeras horas de la mañana o al atardecer! Evita salidas a cumbres elevadas si el tiempo es inseguro (probabilidad de lluvia superior al 60 por ciento) o si hay riesgo de tormentas.

3) DAR DE COMER A LOS ANIMALES
En apenas dos décadas animales salvajes que temían al hombre, se acercan demasiado en no pocos espacios protegidos para intentar que les demos de comer. Además de estar prohibido con multas de 300 a 1.000 euros, alimentar a los animales que encontremos puede conllevarles enfermedades, cambiar sus hábitos (hay casos de agresiones de cabras o caballos a humanos cuando ven que sólo les han mostrado la comida para atraerles y fotografiarse junto a ellos) y desnaturaliza el medio. Presumir en las redes mostrando imágenes dando de comer a animales salvajes y ganado desvirtúa la realidad y provoca un efecto imitación indeseable.

4) NO CONSIDERAR LA VUELTA A CASA COMO PARTE DE LA ACTIVIDAD
Si bien no existen estadísticas específicas que lo confirmen, por lo general es más fácil sufrir un accidente durante la vuelta en vehículo al hogar que en la propia naturaleza. Regresar demasiado cansados y durante un trayecto largo, hacer una comida intermedia y copiosa a la vuelta (somnolencia asegurada) o distraernos con acciones aparentemente inofensivas –como informar por el móvil que regresamos a casa o programar el navegador apartando la vista de la conducción- provocan mucho más accidentes que la falta de preparación técnica en montaña o el uso de material inadecuado.

5) CREERNOS MÁS LISTOS DE LO QUE SOMOS
No suele hablarse de este tema en el mundo de la montaña, pero algunos psicólogos españoles advierten recientemente de que 9 de cada 10 españoles se creen más inteligentes de lo que realmente son. En terrenos complicados o actividades con compromiso considerarnos capaces de gestionar casi cualquier riesgo que se presente puede traernos complicaciones indeseables. El afán de protagonismo, autopromoción profesional o exceso de entusiasmo lleva a algunas personas a editar vídeos en internet repletos de consejos poco fundamentados o a mostrar actividades sencillas en la montaña (con alguna metedura de pata incluida ante la cámara) como si fuesen casi una proeza deportiva. Como decía Charles Darwin “La ignorancia engendra confianza con más frecuencia que el conocimiento”. Hace años que se habla del efecto Dunning Kruger, por el que algunas personas se consideran más inteligentes y capaces de lo que en realidad son, pero pocos son quienes atreven a comentarlo en los círculos de aficionados a la naturaleza.

En la montaña todos estamos siempre aprendiendo, no lo olvidemos.