El invierno meteorológico comienza el 1 de diciembre (el del calendario el 21) y parece que no va a ser especialmente frío, pero sí muy variable. ¿Qué podemos hacer para disfrutar más juiciosamente de nuestras actividades en tan especial estación del año?
ELIGE ALGO POR DEBAJO DE TU NIVEL
El invierno no es la mejor época del año para ser ambicioso en tus objetivos, salvo si eres una persona experta y sólo sales con compañeros de nivel similar. Lo recomendable es que los recorridos sean más cortos y con menos desnivel que lo que haces en otras estaciones más benévolas. Para la mayoría de los practicantes estos meses fríos y de meteorología de mayor dureza deben ser más una oportunidad para disfrutar de una montaña diferente que el momento ideal para batir records personales. Deja de margen la mitad de la jornada libre por si se sucede un imprevisto, lo que equivale a decir que no conviene calcular los horarios de alcanzar una cima o bajar de ella cómo si todo fuese ir a la perfección. No se trata sólo de tu rendimiento físico o fortaleza mental, sino de entender que otras personas pueden encontrarse indispuestas, atemorizadas o desmotivadas en el momento quizá más inoportuno.
Hasta el recorrido más sencillo, pero que se encuentre en malas condiciones puede darte una lección inesperada de humildad, la montaña siempre es más fuerte, por muy buen nivel que tengas.
MANTENTE ATENTO A LOS RIESGOS
El prestigioso Club Alpino Austriaco ha recordado recientemente que ante los peligros del invierno hay que mostrarse conscientes y que no basta con ignorarlos. Por ejemplo ¿cuántas salidas se hacen con nieve helada y con amistades que nunca se han puesto unos crampones o que no saben usarlos?
Según el Club Alpino son numerosas las personas que subestiman dos de los mayores riesgos invernales: el riesgo de caída (muy importante por existir terreno helado o mojado peligroso incluso en débiles pendientes) y la exposición al frío (se habla de temperaturas bajas con una ligereza desconcertante).
Aunque España no acostumbra a ser un terreno con muchas avalanchas, todos los inviernos se producen fallecimientos por infravalorar las condiciones de la nieve y no tener formación específica. Tampoco acometas pendientes de 30 grados o más con tus raquetas de nieve.
REVISA TU MATERIAL DÍAS ANTES
En un país como el nuestro, con una temporada invernal relativamente corta, es habitual salir en cuanto se producen las primeras nevadas, con ganas de disfrutar y sin revisar nuestro equipo antes. ¿Son suficientemente calientes nuestras botas y conserva la suela un taqueado suficientemente marcado para agarrar correctamente sobre suelos húmedos o nevados? ¿la chaqueta aún puede horas aguantar bien una ventisca o una lluvia helada de varias horas? ¿de verdad nuestro segundo par de guantes no está muy viejo ni presenta dedos descosidos? Es habitual guardar los guetres o polainas en una mochila sin comprobar antes en casa que la cremallera o cable no estén dañados, que el tejido tenga la inducción o membrana impermeable sin deteriorar o que la talla y ajuste son realmente compatibles con el nuevo calzado que usaremos.
CONSULTA AL MENOS DOS PREDICCIONES DE PRESTIGIO
Es buena idea informarse de qué tiempo podremos tener contrastando dos medios de prestigio internacional. Por ejemplo Radio Televisión Española (que emite sus pronósticos más detallados en los Telediarios aproximadamente hacia las 15:45 y 21:30) y la web Meteoblue, que desde agosto de 2025 ha mejorado un 20% su capacidad de acierto a 48-72 horas, gracias a que ha pasado a procesar datos de entre 30 y 40 modelos meteorológicos brutos. Son también interesantes las informaciónes pormenorizadas por horas de Accuweather y Windy.
La Agencia Estatal de Meteorología apunta que en general este invierno 2025-2026 va ser relativamente poco frío, pero con jornadas muy variables. Tampoco vamos a encontrarnos con meses extremadamente secos ni excesivamente húmedos, aunque sí tenemos que contar con que la segunda mitad del invierno (finales de enero y todo el mes de febrero) llegará una fase más dinámica, asociada a frentes y borrascas.
REGRESA PRONTO
Es fácil de entender: en invierno a las seis de la tarde ya es de noche y la temperatura cae bruscamente según se pone el sol, no debes llegar a tu coche con las últimas luces porque tarde o temprano te traerá algún disgusto. Una excursión que incluya tramos de nieve profunda puede retrasar tu avance o vuelta bastantes más horas de lo que crees, no es difícil que la progresión por terreno no asentado y sin huella necesite el triple o el cuádruple de tiempo. No es agradable ver cómo se hace de noche a varias horas del coche y a tus acompañantes les falta la linterna frontal (¡porque tú llevas la tuya, verdad?) o que simplemente no puedes avisar a tus familiares de tu retraso porque no hay suficiente cobertura de móvil
