El iglú es una forma de hacer un vivac en la nieve, mucho más costoso y laborioso que por ejemplo una cueva excavada, pero quizás sea el método más práctico si no encontramos suficiente acumulación de nieve para hacer una cueva o no tenemos tienda de campaña ni material para preparar un vivac de fortuna.
Aunque podríamos preparar un iglú completamente externo con bloques de nieve, en estas líneas vamos a detallaros la forma de hacer algo mixto entre cueva e iglú, en donde la mitad superior o cúpula del iglú será externa, y la mitad inferior quedará bajo el nivel de la nieve, de este modo nuestro resguardo siempre quedará menos expuesto a las inclemencias externas
MATERIAL ESPECIFICO: sonda de nieve y pala de nieve, mochilas, rafia o plástico.
ELECCIÓN DEL TERRENO. Para la elaboración de un iglú, tendremos en cuenta más que la acumulación de nieve, que ha de ser mínima, la orientación de éste frente a los vientos dominantes.
ELABORACIÓN. Una vez más y tratándose de un vivac en nieve procuraremos cubrirnos con guantes, chaqueta y pantalones impermeables. Elegiremos una zona con cierta acumulación de nieve, al menos un metro y en un lugar plano, lejos de peligros objetivos como desprendimientos ro- cosos o aludes y al cobijo de agentes meteorológicos como el viento. Sondearemos la zona elegida para des- cartar la presencia de rocas u obstáculos y delimitaremos un cuadrado con las dimensiones de la planta del iglú en la nieve. Delimitada la planta del iglú proce- deremos a depositar en el interior y sobre la nieve las mochilas con su respectivo cubre-mochilas, intentando que queden lo más apiladas posible. Posteriormente procederemos a cubrir y compactar las mochilas con nieve de algún lugar próximo, hasta conseguir una cúpula compacta que cubra las mochilas con un grosor de unos 20 cm según condiciones y capacidad de apelmazamiento de la nieve.
Una vez compactada la cúpula y si el terreno es completamente llano, cavaremos en el lugar donde queremos ubicar el acceso al iglú; la profundidad del acceso será la que creamos conveniente, teniendo en cuenta que el tamaño interno del iglú será la profundidad que cabemos bajo el suelo mas la cúpula externa que hemos compactado. Si hemos podido elegir una zona con algún escalón de nieve el trabajo será menor y el acceso bajo la cúpula mas fácil. Palearemos bajo la cúpula hasta topar con las mochilas, que habrán hecho de molde para la parte superior del iglú. Solo nos queda tirar de las mochilas hacia abajo, sacarlas y ensanchar en el interior tanto como nos convenga.
Es importante trabajar el acceso con cuidado o protegerlo posteriormente con bloques o elementos que eviten la entrada de viento y nieve.
UN TRUCO
Para aumentar la superficie de la cúpula del iglú podemos cubrir las mochilas con una rafia o manta de supervivencia y rellenar el espacio con ramas o cualquier elemento que haga de soporte a la nieve que apelmazaremos.