Este mes os traemos la segunda de las rutas, que compartimos de la mano de Hi-Tec, para recorrer algunos de los escenarios más privilegiados de nuestra geografía. En este caso, una de las sendas turísticas más transitadas del norte de España, pero también un “must” que debe hacerse al menos una vez en la vida. Una garganta con historia, bajo la atenta mirada de las montañas de leyenda del macizo de los Urrieles, imprescindible para formarse una idea de las dimensiones geológicas y espirituales de los Picos de Europa, espina dorsal de los sueños outdoor en nuestro país.
PARQUE NACIONAL DE PICOS DE EUROPA
LA RUTA DEL CARES
Es una de las maravillas geográficas y exclusivas del macizo de los Urrieles. El río Cares nace en la comarca leonesa de Valdeón, en la vertiente sur de los Picos de Europa, y en su camino hacia el Cantábrico ha taladrado la gran cordillera calcárea creando un grandioso desfiladero en el corazón de la montaña.
El camino es cómodo y ameno, un auténtico espectáculo del medio ambiente por parajes donde el agua se convierte en piedra para sujetar el origen de los paisajes, recordando una vez más que la belleza de las grandes cosas de la naturaleza es la suma de muchas cosas pequeñas.
La villa de Caín fue señorío en el siglo XVIII, perteneciente a don Bernardo de Juanes, natural de Colunga, cuando la aldea tenía quince vecinos, seis viudas, un molino, catorce casas, ocho hórreos y ochenta colmenas. La ruta sale del pueblo por el camino que pasa cerca del embalse y entra en la garganta del Cares por unos túneles rezumantes de humedad. En unos minutos aparece el puente de los Rebecos, llamado originalmente de Guayar por el apellido de un ingeniero de la Viesgo. Y poco después está el vertiginoso puente de Bolín, en este caso en homenaje a un pastor de la comarca. Entre ambos puentes está el tramo más estrecho de la garganta, conocido como Huertas de Sulatranvía.
La vereda sale de territorio leonés y entra en Asturias por la acogedora majada de Culiembro, paso secular entre el Cornión y los Urrieles desde tiempos remotos. En el siglo XV la aldea tenía categoría de pueblo, contaba con iglesia y fue nombrado como San Julián de Eliembral por el conde de Saint Saud, quien estableció definitivamente el nombre de Picos de Europa para estas magníficas montañas en el siglo XIX. Durante las obras del canal, en 1918, se destruyeron los edificios, incluido el templo. Entre las cabañas ganaderas hay una fuente que puede estar seca a partir de mediados del verano. La vereda dibuja los recovecos de la garganta debajo del impresionante Murallón de Amuesa y salva el alto de Los Collados, un pequeño repecho que sube a la altura del canal antes de terminar en Puente Poncebos, final del trekking y enclave estratégico que ha sido punto de encuentro de los vecinos y ganaderos de Caín, Bulnes, Camarmeña, Cabrales, Tielve y Sotres para intercambiar queso, herramientas y aperos domésticos durante sus andanzas pastoriles por las canales, invernales, llambrías y majadas del Cares.
- SALIDA: Caín
- LLEGADA: Poncebos
- DISTANCIA: 10,1 km
- DESNIVEL POSITIVO: 80 metros
- CARTOGRAFÍA: Alpina 1:40.000 Parque Nacional de Picos de Europa
Para esta ruta y teniendo en cuenta los designios del otoño, Hi-Tec nos recomienda tres modelos de calzado que cuentan con la tecnología Dri-Tec, una membrana impermeable, transpirable y que mantiene el pie seco y confortable.
Fotografías: Mikael Helsing