Cicloturismo: 5 rutas para coleccionistas de paisajes

Cicloturismo de montaña a la carta.

Juanjo Alonso

Cicloturismo: 5 rutas para coleccionistas de paisajes
Cicloturismo: 5 rutas para coleccionistas de paisajes

El auge de los deportes de ocio activo ha colocado el cicloturismo de montaña entre las actividades punteras de los aficionados a los viajes de aventura. Viajar en bicicleta saltando horizontes a golpe de pedal es pura emoción, descubriendo valles y bosques, admirando nuevos paisajes, conociendo pueblos pintorescos y sensaciones inolvidables. El cicloturismo en el medio natural proporciona un inexplicable efecto de libertad y emociones intensas.

El cicloturismo clásico de largos viajes con la “casa a cuestas", tipo Camino de Santiago, Ruta de la Plata o Camino del Cid, sigue llamando la atención de multitud de cicloviajeros todos los veranos. Pero en los últimos tiempos han aparecido nuevos proyectos de cicloturismo de montaña a la carta que han tenido una gran acogida, como las rutas autoguiadas de Pedales del Mundo y otros productos similares diseñados exclusivamente para usuarios de la bicicleta de montaña que pueden organizar el viaje a su gusto, eligiendo llevar alforjas en la bici o contratar el transporte del equipaje, reservando alojamientos y asistencia mecánica o eligiendo la distribución de las etapas por el nivel físico y técnico.

La oferta actual de itinerarios cicloturistas es amplia y variada en todo el territorio peninsular. En el ámbito geográfico de la Ruta del Císter existe también la posibilidad de hacer la Pedals del Cister, que pertenece a la organización de Pedales del Mundo, de mayor distancia, etapas y desnivel positivo. Hemos seleccionado cinco rutas de varios niveles y estilos para orientar y satisfacer diferentes inquietudes viajeras, cinco rutas inolvidables con “pasaporte" a la aventura, la diversión, la convivencia y el contacto libre y salvaje con el medio ambiente.

Cicloturismo con pasaporte

Cicloturismo con pasaporte

Ruedas de Lana

Situación: sierras de la Demanda y Camero Nuevo. Punto de partida y llegada: Ezcaray (La Rioja). Duración: 6 etapas. Distancia total: 270 km. Página web: ruedasdelana.com.

Ruedas de Lana es un variado recorrido cicloturístico por las cañadas, sierras y poblaciones riojanas vinculadas a la cultura trashumante que durante seis siglos determinó espacios culturales, económicos, industriales, etnográficos y folclóricos en gran parte de los territorios peninsulares. Los hermosos paisajes de los valles de los ríos Oja, Iregua y Najerilla, y las serranías de la Demanda y los Cameros, componen una sugerente invitación para salir de viaje en bicicleta de montaña y pasar unos días de ocio deportivo disfrutando con todos los sentidos. Ezcaray es el punto de partida, la primera cita de la aventura ciclomontañera, una población animada, extensa y acogedora en la orilla del río Oja, debajo del gran San Lorenzo, donde se encuentra la oficina de Ruedas de Lana para recoger la bolsa de viaje, que incluye el track de las etapas, los mapas, un equipo ciclista de maillot y culote y el cuaderno de viaje para estampar los sellos en los puntos de paso.

Ruedas de Lana es una interminable combinación de contrastes culturales, ambientales, etnográficos y rurales. La primera jornada termina en San Millán de la Cogolla, cuna del castellano, sigue por el valle del Najerilla y recorre bonitos pueblos serranos hasta el valle del Iregua, con huellas de la cultura mesteña por todos lados. Chozos, majadas, trazados urbanos, puentes, cañadas, gastronomía, fiestas… la herencia de la Mesta sigue viva en el paisaje humano y natural de las serranías riojanas, concentrada en la exposición del Centro de la Trashumancia de Venta de Piqueras. Las dos últimas etapas, entre Villoslada de Cameros, Viniegra de Abajo y Ezcaray, son duras y resulta agradable no llevar alforjas cuando se contrata el servicio de asistencia. El recorrido salta finalmente las montañas de Cameros y la Demanda, visitando pueblos que conservan una atractiva arquitectura tradicional pastoril, con un museo etnográfico en Ventrosa y restos de un antiguo rancho de esquileo en Brieva.

Pedales de León

Situación: Montaña Oriental Leonesa, Sajambre y Valdeón. Punto de partida y llegada: Cistierna (León). Duración: 5 etapas. Distancia total: 230 km. Página web: www.pedalesdeleon.es.

La Cordillera Cantábrica es un territorio bravo y vigoroso, frontera natural de climas y culturas, implacable muralla geográfica con caminos despiadados que parecen hundirse en el infierno o escalar los confines del cielo. El osado itinerario cicloturista de Pedales de León se atreve con todos estos desafíos y propone descubrir a golpe de pedal las maravillas ambientales de la Montaña Oriental Leonesa, el alto Esla y las comarcas de Sajambre y Valdeón, dentro del Parque Nacional de Picos de Europa. La inscripción incluye el “pasaporte" o libro de ruta para sellar en los controles y obtener después el maillot de Pedales de León, el mapa y el track del itinerario. En las etapas de montaña es muy recomendable usar bien el GPS y tener conocimientos de orientación, especialmente en las dos primeras etapas por la posibilidad de encontrar nieblas en las trialeras y los solitarios puertos de montaña donde los caminos no están claros.

La selección de las jornadas cicloturistas es particular y cada grupo elige una opción, en el momento de la inscripción, entre tres y seis. La distribución de cinco etapas deja aparentemente corto el recorrido de cada día pero los empinados desniveles y el tipo de firme obligan a llevar una media de velocidad bastante baja. La segunda jornada entre Lois y Posada de Valdeón es la etapa reina. El primer tramo técnico es la trialera de bajada en el hayedo del Puerto de Zalambral a la Central de Pío. Y después la dura subida por la Senda del Arcediano, de Oseja de Sajambre al Puerto de Panderruedas. La histórica vereda es dura en condiciones normales pero es intratable cuando ha llovido y el tramo final es un resbaladizo canal embarrado. La segunda parte de la ruta es fantástica por los hayedos del municipio de Boca de Huérgano, entre los soberbios picos de Fuentes Carrionas y la Montaña de Riaño.

Cicloturismo con pasaporte

Cicloturismo con pasaporte

Ruta del Císter

Situación: Cordillera Prelitoral catalana. Punto de partida y llegada: Montblanc (Tarragona). Duración: 3 etapas. Distancia total: 118 km. Página web: www.larutadelcister.info/es.

El nombre evoca un curioso recorrido cultural de otra época, decorado con sugerentes detalles arquitectónicos y artísticos, con visitas a bonitos cenobios medievales y mucha historia en los caminos. Y desde luego la ruta incluye las tres representaciones cistercienses más importantes construidas por el Císter en Cataluña, los monasterios de Poblet, Vallbona de les Monges y Santes Creus, uno de los conjuntos monásticos cistercienses más notables de España, en las comarcas de Alt Camp y Conca de Barberà, en Tarragona, y Urgell en Lérida. Y además recorre un territorio que funde en una bonita armonía ambiental campos agrícolas, paisajes de vides y montes de garriga mediterránea en la Cordillera Prelitoral catalana, una combinación ideal para un cicloturismo apacible y tranquilo. La ruta está bien señalizada con los hitos y marcas rojas y blancas del sendero GR-175, incluso tiene una variante ciclable en el tramo más técnico por el Coll de Valls para evitar el peligroso destrepe en bicicleta de la roca de Cogulló.

En la oficina de gestión de la Ruta del Císter, en Montblanc, proporcionan información para formalizar la inscripción y el pasaporte de la ruta para obtener descuentos y ventajas en los establecimientos adheridos, denominado Carnet 6T porque tiene seis huecos para sellar en seis lugares distintos en cada uno de los sectores del recorrido, detallados en la página web de la Ruta del Císter. Los cicloturistas que deseen ampliar el itinerario principal con más jornadas pueden aprovechar los senderos de pequeño y gran recorrido señalizados en los caminos y pistas forestales de las montañas de Prades, como el popular GR-7 y el GR-171, un excelente territorio para montar en bicicleta de montaña por los parajes de La Pena, el Coll de la Mola y los miradores de Els Cogullons.

Pedales de Granada

Situación: Sierra Nevada. Punto de partida: Nigüelas (Granada). Punto de llegada: Granada. Duración: 5 etapas. Distancia total: 236 km. Página web: www.pedalesdegranada.com.

Pedales de Granada ofrece la posibilidad de rodear en bicicleta de montaña el macizo montañoso donde emergen algunas de las cumbres más altas de las geografías peninsulares, un fabuloso viaje ciclomontañero por los pintorescos paisajes penibéticos en las comarcas andaluzas de la Alpujarra y el Marquesado de Zenete. El lugar de acogida y entrega de documentación está en Granada. La organización se encarga del transporte de las bicis y los ciclistas al pueblo de Nigüelas, para iniciar la aventura viajera por los bellos pueblos blancos de las alpujarras granadinas. La primera etapa pasa por el techo de la ruta, en el refugio El Puntal (2.235 m), y termina en Capileira, donde surge la opción de añadir una jornada al itinerario principal, “escalando" la pista ciclable más alta de España hasta el vértice del pico Veleta (3.395 m), pasando por el collado de la Carihuela y el Circo de la Caldera, al pie del Mulhacén, una experiencia inolvidable que requiere buen nivel físico en la bicicleta.

La ruta recorre los llamativos valles y pueblos alpujarreños en los límites del Parque Nacional de Sierra Nevada y salta la cordillera por el puerto de la Ragua, a dos mil metros de altitud, entrando en los bosques y vegas del Marquesado en una cómoda etapa de desniveles negativos y buenas pistas forestales. La quinta jornada cicloturista, entre la grandiosa vega de Jerez del Marquesado y la ciudad de Granada, presenta el mayor desnivel positivo del recorrido (2.050 metros), un buen desafío para las piernas en las estribaciones de la sierra de Huétor para culminar una ruta repleta de encantos rurales, diversidad biológica, patrimonio cultural y hermosos paisajes de montaña. Y sin olvidar sellar el pasaporte en los puntos de control para recoger al final del viaje el maillot representativo de Pedales de Granada.

Cicloturismo con pasaporte

Cicloturismo con pasaporte

Camino del Cid

Situación: provincias de Burgos, Soria, Guadalajara, Zaragoza, Teruel, Castellón, Valencia y Alicante. Punto de partida: Vivar del Cid (Burgos). Punto de llegada: Valencia. Duración: 36 etapas (con anillos secundarios). Distancia total: 1.986 km (con anillos secundarios). Página web: www.caminodelcid.org.

El Camino del Cid es uno de los grandes itinerarios cicloturistas españoles. La ruta está inspirada en el poema épico del Cantar de mío Cid y recorre los territorios de aventuras de Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, durante los años de destierro hasta su muerte en Valencia. La estructura del Camino del Cid está diseñada en un eje principal, agrupado en cinco bloques temáticos, y varios anillos secundarios entrelazados unos con otros para completar un viaje de dos mil kilómetros por comarcas, pueblos y curiosos escenarios del mito cidiano en ocho provincias del centro y este peninsular. La página web oficial del Camino del Cid es excelente, con información clara y precisa para viajeros en coche, senderistas y cicloturistas. Las guías digitales cicloturistas de la web están distribuidas en nueve rutas independientes con el correspondiente track para GPS, mapa, esquema de la etapa y datos de servicios que facilitan la adaptación del recorrido al tiempo y gusto de cada cicloviajero.

El salvoconducto del Camino del Cid se solicita al iniciar el viaje, es la credencial del viajero cidiano y sirve para estampar los 32 sellos diseñados especialmente para la ruta en las poblaciones que cuentan con oficina de sellado, cada uno de ellos diferente y exclusivo. El salvoconducto es un curioso y entrañable recuerdo del viaje, evoca el documento usado en la Edad Media para facilitar el tránsito de viajeros y facilita descuentos en los alojamientos adheridos, distinguidos con una pieza de cerámica en la fachada que muestra una corneja, símbolo de buena suerte para los viajeros medievales. El Cid salió de Vivar camino del destierro y el primer día contempló el vuelo de una corneja, interpretó la visión como signo de buen augurio y comenzó una aventura que inspiró el mayor cantar de gesta de la literatura europea, seguido ahora por los viajeros del siglo XXI en busca de emociones y experiencias inolvidables a lomos de una bicicleta.

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