1. ELIGE LA RUTA ADECUADA a tu capacidad física, tiempo disponible, estación del año y compañeros de viaje. Es preferible elegir un tramo que aparentemente esté por debajo de las posibilidades y experiencia personal para disfrutar plenamente del viaje y terminar con ganas de volver.
2. PREPARA EL VIAJE CON TIEMPO, planifica las etapas y, sobre todo, entrena las semanas previas probando el material, el calzado, la vestimenta y la mochila con el mismo peso que después llevarás en el Camino. Es importante valorar las cosas imprescindibles que debes llevar y lo que se puede quedar en casa. El peso es fundamental para ahorrar esfuerzo y evitar lesiones, aprender a vivir durante unas semanas con pocas cosas es una gran experiencia.
3. ELIGE EL SACO DE DORMIR ADECUADO para los lugares en los que vayas a pasar la noche.. Si tienes previsto dormir siempre en albergues y llevas el saco para no usar las mantas y sábanas de los establecimientos, con un saco ligero (500 g) es suficiente, es pequeño y no condiciona el tamaño de la mochila. Los sacos que sobrepasan el kilo de peso abultan mucho y son aconsejables para pasar las noches a la intemperie, en zonas de montaña y en invierno.
4. LOS CICLOTURISTAS DEBEN PROBAR ANTES LA BICICLETA CON ALFORJAS y el resto del equipo que llevaran en la ruta jacobea elegida, comprobando el comportamiento de la bici en las bajadas, la frenada con peso extra, los desarrollos y los repuestos que pueden ser necesarios. La mejor recomendación es realizar algún viaje previo de menos tiempo, durante un fin de semana o un puente.
5. SI ERES SENDERISTA NOVATO y no tienes mochila no dudes en comprar una de calidad específica para senderismo, entre 40/50 litros, merece la pena en todos los sentidos. Las mujeres cuentan con modelos femeninos de varias marcas.
6. USA UN CALZADO DE TREKKING de media montaña o zapatillas de trail running, son ligeras, flexibles, transpirables y secan rápido en el caso de que necesiten un lavado sobre la marcha. Las botas de montaña son más pesadas y excesivas para los duros pavimentos de los jacobeos. Y lleva unas chanclas para la ducha y los ratos de descanso.
7. LLEVA UN BOTIQUÍN BÁSICO con crema cicatrizante, antiinflamatorios, vendas, analgésicos, esparadrapo de tela y apósitos para ampollas, muy elemental porque todos los días se pasan por poblaciones con farmacias y se pueden reponer medicamentos. Los cicloturistas poco curtidos deben poner crema protectora específica para prevenir rozaduras en el trasero antes de iniciar las etapas. A pie o en bicicleta la prevención es la mejor precaución para evitar complicaciones.
8. PRUEBA ANTES ALGUNA EXPERIENCIA SENDERISTA con los compañeros del viaje jacobeo, es una buena
forma de compartir inquietudes, descubrir si el ritmo coincide, meter motivación en el grupo y despertar poco a poco la ilusión por llegar a la catedral de Santiago con el hábito de peregrino.
9. TRANSPORTE DE MOCHILA. En el Camino Francés existe la posibilidad de contratar el servicio de transporte de mochila o de bici a una empresa especializada. En internet aparecen varias opciones y se encargan de llevar el equipaje etapa por etapa o en trayectos más largos. Desconfiar de los transportistas ilegales que no están respaldados por una empresa oficial.
10. UNA BUENA ÉPOCA DEL AÑO para hacer el Camino es el verano porque hay más tiempo libre, los días son largos, el clima favorable y el ambiente fantástico, pero existe el problema de la masificación en los albergues y los andaderos, sobre todo para los cicloturistas que prácticamente no tienen paso en las oleadas de romeros que recorren las últimas etapas cerca de Santiago. Las temporadas aconsejables son la primavera y el otoño.
11. EL EQUIPO ACONSEJABLE ES
- Un equipo de ropa térmica de primera capa, sirve de abrigo los días fríos y de pijama.
- Ropa cómoda de senderismo y un chubasquero, en cualquier época del año.
- Calcetines de repuesto de alta calidad.
- Accesorios de aseo y cremas hidratantes.
- Gorra, gafas de sol y cremas de protección solar.
- Documentación personal y dinero.
- La credencial de peregrino.
- Linterna frontal pequeña, fundamental por la noche en los albergues.
- Navaja multiusos.
- Mechero, cerillas o utensilios para hacer fuego.
- Teléfono móvil para consultar la disposición de plazas en los albergues y mantener la comunicación entre los
miembros del grupo.
- Cantimplora de boca ancha y vaso para beber en las fuentes.
- Cuaderno de notas y bolígrafo.
- Pinzas para colgar la colada en los albergues o el macuto mientras se seca.
- La concha de peregrino.
- Un cayado o bastones de senderismo sin punta metálica.
- Un presente para dejarlo en la Cruz de Ferro.
- Mucha paciencia, sensibilidad y sentido del humor.
12. USA BASTONES SIN PUNTA METÁLICA o cayados de madera. La punta metálica provoca un choque fuerte contra el firme del suelo al caminar y después de varios días y cientos de kilómetros puede repercutir en las
articulaciones de los brazos y el cuello. Es recomendable poner puntas de goma. Los super ligeros bastones plegables de trail running son los mejores.
13. LLEVA PARAGUAS PARA LOS DÍAS DE LLUVIA, en el Camino de Santiago es casi imposible no sufrir algún remojón y el paraguas protege al mismo tiempo el cuerpo y la mochila. Y también es útil como sombrilla en los días soleados de temperaturas elevadas. En los peregrinos jacobeos los golpes de calor provocan más pájaras que el frío.
14. SIGUE LAS SEÑALES DEL CAMINO, que son las universales flechas amarillas que aparecen por todas partes, las baldosas de la concha o vieira y los hitos de cemento con la distancia que queda hasta Santiago colocados en las rutas jacobeas en territorio gallego. Atención a las flechas amarillas pintadas en algunos lugares para desviar a los peregrinos hacia establecimientos turísticos determinados, rutas alternativas que pasan por algún hostal o restaurante o simplemente para llevar la ruta por una población cercana a la ruta jacobea. En un itinerario tan concurrido es habitual encontrar también señales de la picaresca.
15. CUIDA LA ALIMENTACIÓN, por un lado no puedes estar solamente con bocadillos, ni tampoco glotonear en cada restaurante porque el Camino de Santiago es una provocación gastronómica constante. Las rutas jacobeas, a pie o en bicicleta, son un actividad física diaria y es importante recuperar bien energías al final de cada etapa para disfrutar en la jornada siguiente y evitar lesiones o desfallecimientos.
Bebe antes de tener sed, procura ingerir los nutrientes básicos diarios (vitaminas, proteínas, hidratos, minerales…) al menos en el desayuno y la cena y evita las comidas copiosas mientras dura la actividad diaria.
16. CADA NOCHE MIRA LA ETAPA DEL DÍA SIGUIENTE en alguna guía o Internet para señalar los puntos de interés y los lugares que no te puedes perder. También puedes preguntar a los hospitaleros, algunos llevan casi toda la vida viendo pasar peregrinos y conocen bien las inquietudes de las personas que hacen el Camino.
17. ESTIRA ANTES DE INICIAR LA CAMINATA Y AL FINAL DE CADA ETAPA, también los cicloturistas, los estiramientos son esenciales para descargar la tensión acumulada en los músculos y evitar lesiones.
Las zonas más cargadas son las piernas, la espalda y el cuello. Aprovecha alguna parada durante la etapa para estirar las partes del cuerpo más tensas. Si vas en grupo montar la sesión de masajes y estiramientos entre vosotros al final de cada jornada, entre varios es más fácil mantener este tipo de rutinas.
18. NO TE OBSESIONES POR LLEGAR AL FINAL DE LA ETAPA, adapta el ritmo al estado físico y anímico, déjate llevar por las sensaciones o las situaciones imprevisibles que van surgiendo en cada momento, no dejes escapar la oportunidad de descubrir algo nuevo porque no sabes cuándo volverás a pasar por allí, vive cada instante del Camino y para a comer, beber, charlar, contemplar o divertirte cuando sea necesario. En la mayoría de las etapas hay suficientes albergues para improvisar el final de la jornada.
19. NO TE PONGAS EN MARCHA SIN LA CREDENCIAL DE PEREGRINO, se solicita antes de iniciar el viaje en los albergues de las poblaciones donde se comienza tradicionalmente la ruta, las iglesias de Santiago y las Asociaciones de los Amigos del Camino. El documento se usa para estampar los sellos de los albergues donde pasas cada noche o de cualquier otro establecimiento del recorrido y sirve para recoger la Compostela en la Oficina del Peregrino de Santiago (Rúa do Vilar, 1), acreditando al menos cien kilómetros a pie o doscientos en bicicleta o cabalgadura. La credencial repleta con todos los sellos del Camino es uno de los mejores recuerdos de la aventura jacobea.
20. LA CREDENCIAL NO CADUCA, el Camino de Santiago es un viaje activo pero no es una prueba deportiva y se puede realizar por tramos, en diferentes épocas del año, durante los fines de semana, en varios periodos de
vacaciones o cualquier momento de tiempo libre.
21. LA COMPOSTELA ESTÁ RESERVA PARA PEREGRINOS que hacen el Camino por motivos religiosos, pero si haces la ruta jacobea por cualquier otro motivo, puedes obtener un certificado de la peregrinación en la misma Oficina del Peregrino presentando la credencial.
22. EL CAMINO EN FAMILIA ES UNA GRAN EXPERIENCIA pero requiere adaptar la distancia de las etapas y el peso de las mochilas al ritmo, edad y experiencia de los niños. En este caso puede ser recomendable contratar el servicio de transporte de mochilas o montar una logística de asistencia cada día. En cada etapa puede conducir el vehículo familiar el padre o la madre y llegar antes al final previsto, reservando el sitio en los albergues y saliendo en su busca en sentido contrario para preparar el recibimiento, llevando alguna “chuche" de premio. En familia también es conveniente llevar un pequeño botiquín con analgésicos, antiinflamatorios, vendas, tiritas y desinfectante por si hay alguna caída, rozadura o torcedura de tobillos.
23. EL CAMINO FRANCÉS cuenta con 250 albergues para peregrinos y en las grandes poblaciones puedes elegir entre parroquial, municipal, público y privado. Los parroquiales y algunos municipales exigen la credencial y no admiten reserva previa, la ocupación es por llegada y dan prioridad a los caminantes sobre los cicloturistas. Los privados cuestan entre 10 y 12 euros, reservan plaza y algunos cuentan con todo tipo de servicios, como red wifi, conexión a internet, puesto de vending, lavandería, ropa de cama, masajes, servicio de comidas… pero suelen cerrar en invierno y fuera de temporada.
24. SI TIENES ALGÚN PROBLEMA, duda o quieres consultar horarios para salir de Santiago de Compostela en avión, tren, autobús o enviar la bicicleta a casa visita la Oficina de Turismo, en la Rúa do Vilar, 63, cerca de la Oficina del Peregrino.
25. EL CONSEJO FINAL ES SOBRE COMPORTAMIENTO, respeto y sentido común. El Camino de Santiago es una ruta universal, abierta a todo tipo de personas, sin condición por raza, país, clase social o ideología, todos somos invitados y vamos voluntariamente para vivir una experiencia y compartir la aventura con otros seres humanos de cualquier parte del mundo que no conocemos y seguramente no volvamos a ver nunca más, un aliciente exclusivo de las populares rutas jacobeas, especialmente en el Camino Francés, una gran ruta turística que tiene el valor de las rutas vivas forjadas con el esfuerzo y sacrificio de muchas personas. El hábito de peregrino no otorga la propiedad del Camino por encima de nadie, ni da derechos o prioridades en los albergues, monumentos o restaurantes. La humildad es la primera prueba, “el turista exige, el peregrino agradece". El egoísmo individualista de la vida cotidiana no tiene lugar en la ruta jacobea, no hay que recopilar nada ni conseguir nada, ni mantener posturas o espacios, es un viaje de pura libertad, simplemente hay que vivir y disfrutar cada momento como realmente somos, nadie nos tiene que pedir explicaciones, es la gran magia del Camino, lo que hace que al final volvamos a casa mucho más felices que al salir, aunque algunas veces hayamos conocido y vencido al diablo que todos llevamos dentro.
