El otoño es una invitación irresistible para dejarse seducir por los espacios naturales. El frescor del ambiente después del calor veraniego, los colores del bosque y la calma de la naturaleza mientras se recoge para pasar el invierno provocan un embaucador ambiente. A pie o en MTB los bosques serranos de hayas, robles, abedules o castaños son una maravilla de sensaciones provocadas por los contrastes de colores, las texturas de las hojas y los espacios forestales iluminados por las mágicas luces del otoño.
Pla de Boavi
[SITUACIÓN]: Vall de Cardós, en el Pirineo ilerdense.
[PUNTO DE PARTIDA Y LLEGADA]: Tavascán (Embalse de Montalto).
[DISTANCIA]: 5,4 kilómetros.
[DESNIVEL POSITIVO]: 100 metros.
[ACCESO]: Eje Pirenaico N-260. En Sort seguir la C-13 a Llavorsí y tomar el desvío de Tavascán.
Los abedulares de montaña de Vall de Cardós adquieren una composición especial en el Pla de Boavi, un pequeño circo de “aguas tuertas” y pastos de montaña encerrado al pie de grandes cumbres en la cabecera del río Lladorre, afluente del gran Noguera Pallaresa. La visita al bosque mixto de Boavi en otoño es sencilla y no requiere ninguna preparación técnica, salvo los conocimientos esenciales para realizar excursiones en la montaña. La pista de acceso sale del pintoresco pueblo de Tavascán y remonta el valle hasta la pequeña presa de Montalto, un buen lugar para dejar el coche y comenzar el paseo montañero. El camino principal realiza un giro brusco en la ladera del monte y sube al estany de Certascan, otra de las maravillas pirenaicas del Vall de Cardós. La ruta de Boavi sigue de frente por la orilla del río. En otoño la corriente es escasa y el rumor del agua sencillamente es un sugerente elemento sonoro en la armonía del ambiente. El carril se abre camino en las masas forestales y entra en la bella planicie del Pla de Boavi. La fusión de colores y relieves es fantástica, una fulgurante mezcla de dorados y amarillos de los abedules con los pardos y verdes oscuros de los abetos de montaña. La ruta termina en el puente que atraviesa el río Lladorre, al final del bosque, o poco después en la entrada del barranco de Sellente, cada uno a su gusto. El sendero sigue claro y definido en busca de la alta montaña por los torrentes de Sellente y Broate, que se despeñan de las altas cumbres formando espectaculares cascadas y saltos de agua. Y más arriba, esperando a los alpinistas atrevidos, las cimas del Sotllo (3.072 m), la emblemática Pica d’Estats (3.143 m) y otros desafíos montañeros del Parque Natural del Alto Pirineo.
Pla de Boavi
Vía Nova
[SITUACIÓN]: Terra de Trives, en Ourense.
[PUNTO DE PARTIDA Y LLEGADA]: A Pobra de Trives.
[DISTANCIA]: 24,8 kilómetros.
[DESNIVEL POSITIVO]: 470 metros.
[ACCESO]: desde Ourense por la OU-536 hasta A Pobra de Trives. El punto de partida es la plaza del Reloj, junto al miliario conmemorativo de la Vía Nova.
La calzada romana Vía Nova figura como Vía XVIII en el Itinerario de Antonino, un documento del siglo III que incluye 372 vías construidas por los ingenieros romanos. La vía fue un de las últimas calzadas construidas en la Hispania romana, tenía 215 millas y 11 mansiones, una de ellas en Trives Vello, en el inicio de la ruta. Un valor destacado es la presencia de 10 puentes originales en buen estado y 281 miliarios, el mayor número descubierto en una calzada romana en todo el Imperio de Roma. El itinerario recorre uno de los tramos mejor conservados de la Vía Nova en la provincia de Ourense, pasa por Ponte Navea y visita la espléndida Fraga de Mouruás. La ruta sale del casco viejo de Pobra de Trives, pasa por Trives Vello y baja a Ponte Navea por los restos del antiguo pavimento. La ciclabilidad es aceptable con buen nivel técnico y cuidado en los escalones de piedras sueltas. En los cruces hay postes de la Vía Nova y de los senderos locales. En el mirador de Ponte Navea hay que atravesar la carretera y subir por una rampa muy empinada al pueblo de Reboledo. Nada más pisar la cuneta de la carretera sale a la derecha una vereda entre robles y castaños que entra en A Fraga de Mouruás, refugio de los traviesos trasnos que alborotan los pueblos de medio rural gallego. A Fraga es una valiosa porción forestal de las reboleiras del Navea, las frondosas arboledas mixtas de rebollos (rebolos) autóctonos de Galicia. La ruta deja a la izquierda los desvíos de Mouruás y Domecelle y termina en la entrada de O Campo, capital de San Xoán de Río. Girar a la izquierda en la carretera y bajar al cruce de As Guístolas para ver unos miliarios. La vuelta a Pobra de Trives sigue el mismo itinerario por el trazado de la Vía Nova.
Vía Nova
Bosques de Liébana
[SITUACIÓN]: Valle de Cereceda, en Liébana (Cantabria).
[PUNTO DE PARTIDA Y LLEGADA]: Ledantes.
[DISTANCIA]: 13,4 kilómetros.
[DESNIVEL POSITIVO]: 910 metros.
[ACCESO]: salir de Potes por la N-621 hacia Riaño. Pasar La Vega y en Vada girar a la izquierda y seguir las indicaciones a Ledantes.
Ledantes es un típico pueblo lebaniego cargado de arquitectura popular y curiosidades etnográficas en las empinadas laderas de la Cordillera Cantábrica. La pieza más notable es una pisa o batán usada durante siglos para batear la lana mediante la energía del agua, uno de los elementos más valiosos del patrimonio etnográfico lebaniego. La pisa está cerca de la población y se puede visitar al final de la ruta. La pista que sube a los Puertos de Riofrío sale de la parte alta de la población por el valle del río Castrejón, donde se practica descenso de barrancos, y emprende una larga ascensión por un denso hayedo en la falda del pico Coterón. En la salida del bosque las vistas de la comarca lebaniega son magníficas. En este paraje se puede dar la vuelta y volver al pueblo por el mismo camino. La ruta sigue hasta una curva donde sale una vereda a la izquierda que enlaza con la pista de Barrio. Las vistas son espectaculares. La bajada es constante hasta los prados de siega de Barrio. En el primer campo de hierba hay que atravesar directamente la pradera, o bordear el campo por la izquierda en época de siega, para conectar con otro camino que se toma a la izquierda. La vereda no tiene mucho uso y aunque el trazado está claro puede tener bastante vegetación. La espesura del bosque convierte el mundo forestal lebaniego en un reino de fantasía. El camino recorre la sierra a media ladera, pasa por los prados de siega de Ledantes y conecta con la pista de Barrio. Antes de subir al pueblo se puede ver el popular batán usado hasta principios del siglo XX para batanear o enfurcir tejido de lana, llamado sayal, destinado después a la elaboración de mantas, costales, alforjas y otros productos de uso cotidiano.
Bosques de Liébana
Hayedo de Urbasa
[SITUACIÓN]: Sierra de Urbasa, en Navarra.
[PUNTO DE PARTIDA Y LLEGADA]: Puerto de Urbasa (Zudaire).
[DISTANCIA]: 26,7 kilómetros.
[DESNIVEL POSITIVO]: 410 metros.
[ACCESO]: desde Estella por la carretera de Altsasu. Pasar Zudaire y coronar el puerto de Urbasa. El aparcamiento es la explanada de la derecha.
Los hayedos navarros están sembrados de megalitos y viejas historias de héroes legendarios y tienen un componente mitológico especial. Y los bosques de Urbasa en particular son un laberinto forestal donde es fácil perderse, tienen una presencia invisible que poco a poco conquista el alma del visitante y termina por adueñarse de su destino. Atención en los cruces y los cambios de rumbo. La ruta sale del puerto de Urbasa por el espectacular Balcón de Pilatos y en la primera bifurcación sigue por la izquierda hasta el dolmen de Arratondo, de la Edad del Bronce, el primer punto conflictivo. Seguir el carril que comienza al lado del megalito y lleva a una gran pradera de turberas y dolinas con dos pequeñas lagunas por donde pasa un sendero de pequeño recorrido que lleva Otxaportillo, con fuente y refugio forestal. Mantener la dirección por la pista de la fuente de Olderiz y en el cruce del megalito girar a la derecha por el camino con las marcas blancas y amarillas. El carril rodea el monte Ulanz por el este y sigue unas rodadas de mal firme hasta que entra de nuevo en el hayedo y merodea varios kilómetros por el bosque. En algunos parajes las hojas marchitas cubren completamente las referencias de los caminos. La pista recorre el mundo mágico de Urbasa y sale al camino de Otxaportillo en un raso de pastos al lado de una sima cerrada con un muro. Girar a la izquierda y atravesar una puerta metálica. El camino sale al borde del Balcón de Pilatos cerca de los restos de unos megalitos y gira a la derecha por el borde de los acantilados. La ruta recorre el filo superior de las paredes y llega al puerto de Urbasa por el mismo camino del inicio.
Hayedo de Urbasa
Melojares de Canencia
[SITUACIÓN]: Valle de Canencia, en la sierra de Guadarrama (Madrid).
[PUNTO DE PARTIDA Y LLEGADA]: Canencia.
[DISTANCIA]: 11,2 kilómetros.
[DESNIVEL POSITIVO]: 280 metros.
[ACCESO]: Autovía A-1. Salida 69. Seguir la M-604 hasta el desvío de Canencia. La ruta sale de la plaza de la Constitución.
El valle serrano de Canencia es el refugio de varias reliquias forestales en una antigua encrucijada de caminos históricos y cañadas reales. Un bosque del valle muy popular y visitado en otoño es el abedular del arroyo del Sestil del Maíllo, cerca del puerto de Canencia. En esta ocasión dejamos los abedules y bajamos de altitud para pasear por los extensos bosques de robles melojos que pueblan las dehesas ganaderas y tiñen de rojos, ocres y naranjas las laderas de la sierra. La ruta sale del centro del pueblo por la calle Graniza en dirección al puente Canto, incluido en el itinerario local denominado Ruta de los puentes medievales. La construcción original es del siglo XIV. En el cruce hay postes del Camino Natural del Valle del Lozoya. La ruta atraviesa la pista del Camino Natural y sigue de frente por una calleja ganadera entre muros de piedra hasta la pista que sube a los Altos del Hontanar. Nada más iniciar la ascensión salen unas trazas a la izquierda que pasan el arroyo de la Tejera y enlazan con un camino que sube a las dehesas de Sancholongo. El recorrido mantiene la dirección a media ladera por un frondoso melojar, pasa las Casas de la Molinera y baja a la carretera. En la cuneta sale una vereda que baja al puente del Vadillo y sube a la pista forestal que recorre los pinares repoblados en la umbría del valle. En el cruce del pinar hay que girar a la izquierda y seguir el camino principal hasta el pueblo. Antes de bajar a la carretera sale un sendero poco claro a la derecha que lleva a Canencia sin pisar la cuneta.
Melojares de Canencia