Alta Ruta de los Perdidos 3 ascensiones

Más de veinte cimas por encima de tres mil metros y cañones sumergidos en profundos abismos geológicos.

Alta Ruta de los Perdidos   3 ascensiones
Alta Ruta de los Perdidos 3 ascensiones

El bello circo de cumbres de la corona del Vignemale y las cimas calizas del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido componen un espectáculo magnífico en el eje axial de los Pirineos, con más de veinte cimas por encima de tres mil metros de altitud y cañones sumergidos en profundos abismos geológicos, territorios de leyenda mitificados por personajes románticos, exploradores, montañeros y filósofos de las ciencias naturales durante varios siglos, todos ellos enamorados de las seductoras arquitecturas alpinas y las bravas paredes pirenaicas adornadas con ríos de hielo glaciar fluyendo en balcones colgados donde se derriten sin compasión. Un mundo de roca arrogante y altiva, con un irresistible magnetismo montañero, y agua en acción constante sobre los primitos relieves excavados por las lenguas de los glaciares, creando algunas de las cascadas más bellas y famosas de las cordilleras europeas. La cascada del circo de Gavarnie tiene 420 metros de altura y es el segundo salto de agua más alto de Europa. Y la popular Cola de Caballo, en el circo de Soaso, en la cabecera del valle de Ordesa, es una preciosa expresión fluvial en un marco extraordinario, al pie de las legendarias Tres Sorores (Cilindro, Monte Perdido y Soum de Ramond), las cimas que esconden el alma de tres campesinas de Torla que se vieron envueltas en una historia de amores, engaños y maldición.

La Alta Ruta de los Perdidos es un recorrido circular de una semana por los circos, valles y collados que rodean los dos imponentes macizos montañosos, combinando tramos en las vertientes española y francesa de la cordillera con opción de ascender algunas de las cimas históricas y míticas de los Pirineos. El punto de partida en el lado aragonés es San Nicolás de Bujaruelo, por el Puerto de Bujaruelo y la Brecha de Rolando, hacia el corazón del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. El descenso al valle de Pineta desde el collado de Añisclo es una etapa dura por el tremendo desnivel negativo y la vertiginosa pendiente. Una alternativa es hacer la cumbre del Monte Perdido desde el Refugio de Góriz y descender por la cara norte al Refugio de Tucarroya, inaugurado a finales del siglo XIX, eliminando del trekking el paso por el valle glaciar de Pineta.

La estratégica situación de los refugios de montaña en ambas vertientes de la cordillera facilitan la posibilidad de adaptar el trekking al tiempo disponible, el nivel técnico y las condiciones ambientales, que cambian notablemente según las estaciones del año y las previsiones meteorológicas. La Alta Ruta de los Perdidos también se puede hacer contratando los servicios de un guía especializado que se encarga de organizar las etapas, reservar en los refugios y facilitar los complementos necesarios para la larga y exigente travesía montañera.

Alta Ruta de los Perdidos   3 ascensiones

Ascensiones

Taillón (3.144 m)

Es uno de los tres miles más rápidos y asequibles del recorrido. La subida deja el itinerario principal en la Brecha de Rolando y recorre la cuerda hasta la cumbre por el paso de la Falsa Brecha y El Dedo. En condiciones invernales es fácil encontrar placas de hielo y cornisas venteadas. No es necesario calcular una jornada extra para esta cima, después se baja de nuevo al sendero de la Brecha para llegar hasta el Refugio de Góriz.

Monte Perdido (3.355 m)

Es la arquitectura calcárea más alta de Europa y un pico mítico de los Pirineos, especialmente por la historia que encierra la montaña desde que fue descubierta por los primeros montañeros. En el Refugio de Góriz salen el sendero de la ruta normal, por el Lago Helado y la temida Escupidera, y la ruta de las Escaleras, más directa y espectacular.

Pique Longue (3.298 m)

Es la cima principal de la corona del Vignemale, una joya alpina en la cordillera pirenaica rodeada de grandes paredes y corredores. La ruta normal sale del Refugio de Bayssellance por el inmenso glaciar d’Ossoue. La trepada final hasta la cumbre es sencilla pero peligrosa por la pendiente y roca suelta. En invierno es imprescindible la cuerda de seguro y el equipo de hielo.