Crónica de la 1ª Quedada Senderista Riaza

El pasado sábado 31 de marzo tuvo lugar la Primera Quedada Senderista del Club GR10 en colaboración con Oxígeno en tierras segovianas, con la participación de 100 personas que disfrutaron de una agradable jornada de senderismo en los alrededores de Ria

Javier Gonzalez

El pasado sábado 31 de marzo tuvo lugar la Primera Quedada Senderista del Club GR10 en colaboración con Oxígeno en tierras segovianas, con la participación de 100 personas que disfrutaron de una agradable jornada de senderismo en los alrededores de Riaza.


Dos asistentes a la cita - Carlos Díaz Carlús y Juan Flores Romero- nos relatan cómo fue la jornada de senderismo en una ruta circular que partía desde Riaza,  y pasaba por Hontanares, Río Frío y el espectacular  el desfiladero de Riaza.

La llegada a Riaza tempranito por la mañana es como un saludo a la primavera, luz, naturaleza, espacio abierto, verdor… están brotando los arbustos y los árboles, ¡vaya día precioso que se nos viene encima!

Más de cien personas concurrimos en la bonita plaza de Riaza, a esta quedada senderista, con un fenomenal ambiente, una ruta preciosa, de “media”, pero de media, o menos dificultad, de verdad, disfrutona, cuestas, las justas y unas vistas excepcionales.



Nos armamos de nuestras mochilas y bastones, circula abundantemente la crema solar y comenzamos la ruta por un excepcional robledal, en ligera pendiente ascendente y con los rayos de sol filtrados por las ramas deshojadas de los árboles…

El grupo es muy numeroso y la pregunta que se nos antoja parece evidente, pero ¿no es mucha gente?... la verdad, es que no, el grupo se estira y cada uno elige mas o menos su propio paso, el monte es muy grande y la verdad es que a lo largo de la marcha, aunque notamos próxima la presencia de compañeros, aquella es cómoda, con distancia, con tiempo para ir contemplando el paisaje y los accidentes geográficos que nos van localizando y explicando los guías del grupo.



Llegamos a la bonita ermita de Hontanares y los amplios prados sobre los que se alza, y en los que nos apretamos un primer y rápido refrigerio para reponer un poco las fuerzas, y acto seguido y ya sin la presión de la cuesta volvemos a disfrutar del cómodo marchar, la charleta con los compis y las vistas de esta vertiente norte de Somosierra.

Casi sin darnos cuenta nos encontramos terminando la rampa que nos deposita en la iglesia del pequeño pueblo de Riofrío en cuya plaza montamos nuestra improvisada mesa de almuerzo al solecito y la increíble calma y tranquilidad de este pueblo serrano

Pero si hasta ahora ya nos lo habíamos pasado de fábula, todavía nos quedaba el plato fuerte de la excursión, la travesía del Desfiladero de Riaza. Salimos del pueblo y nos dirigimos a la vertiente izquierda del Río, y continuamos el sendero que mantiene el nivel y la horizontalidad cuando el cauce del río se va hundiendo poco a poco, hasta encontrarnos en una alta ladera en la que a duras penas se sujetan los robles a sus raíces y disfrutamos de lo lindo siguiendo la inteligente senda (ojo que su anchura no permite el transito de más de una persona) que recorre en dirección norte.



¿Dónde decís que está esta maravilla de desfiladero?: En Riaza, Provincia de Segovia, a unos pocos kilómetros de Madrid… pero si queréis que os lo enseñen bien enseñado, o disfrutar de una compañía de estupendos compañeros de monte, preguntar por la Asociación Club de Montaña Desfiladero de Riaza, y os aseguro que no encontrareis a nadie que mejor os lo pueda enseñar, que sean mejores compañeros y que tengan un ambiente tan estupendo.

Por si fuera poco todo esto, terminamos en la plaza de Riaza, en horario según lo previsto, y con un reconfortante caldo calentito con el que nos obsequia la organización, que por cierto y no solo por los obsequios, ha sido perfecta y nos ha propiciado que se cumpliesen con creces las expectativas de esta “superquedada” senderista.



Gracias amigos de Riaza porque habéis sido unos fenomenales anfitriones, gracias amigos del Club GR 10, gracias a nuestros amigos de Oxígeno y gracias a todos los otros amigos que con vuestra presencia en esta excursión me habéis regalado un fantástico día de senderismo

Esperemos que esta sea la primera de un montón de “Quedadas senderistas” . Nos encontramos en el próximo monte, un abrazo.

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