El fabuloso escalador japonés Takashi Ozaki, de 59 años, fallecía durante su intento al Everest por la vertiente sur tras abortar el ataque a cumbre cuando había alcanzado los 8.600 metros, sucumbiendo durante el descenso a causa de un edema pulmonar.
Como en las últimas temporadas el Everest es hogar de luces y sombras. Cada vez más masificada, la montaña también alberga propuestas alpinas a celebrar, se han fijado cuerdas hasta la cumbre, Apa Sherpa batía su propio récord de ascensiones con 21, cientos de personas hormiguean entre las tiendas de la cuidad de lona del CB, empieza el goteo de cimas, fallecía el icónico Nawang Gombu
así discurren hoy los días en la más alta de las cumbres durante la temporada primaveral. Los últimos comunicados desde el Campo Base, además de incluir partes meteorológicos pésimos que han retrasado o anulado buena parte de las expediciones, nos traían malas nuevas: la desaparición de Takashi Ozaki, quien ya había inscrito su nombre en la historia del Everest cuando el 10 de mayo de 1980, en compañía de Tsuneo Shigehiro, firmaba la primera ascensión completa de la cara norte, tras partir del glaciar del Rongbuk y dibujar una línea directa hasta enlazar con el corredor Hornbein. La ruta hoy se conoce como el corredor de los Japoneses. Tres años más tarde, Takeshi volvía a pisar los 8.848 metros en condiciones invernales, un 16 de diciembre.
[caption id="attachment_3314" align="alignleft" width="300"] Ruta normal del Everest (cara sur).[/caption]
Era un alpinista enorme, agigantado por conservar el espíritu clásico de exploración, como ejemplifica su ascensión al Hkakabo Razi (5.881 m), en Myanmar (Birmania), cuyo reconocimiento efectuaba en 1995 para al año siguiente adjudicarse la primera ascensión absoluta con el escalador local Niyama Gyaltsen. También coleccionó algunos ochomiles: Broad Peak, Manaslu, Lhotse, Kangchenjunga y Makalu acabarón en el zurrón de este japonés de rostro amable y curtido. Utilizó la montaña como escuela para sí mismo y para su familia, como demuestra el hecho de que hiciese cumbre en el Island Peak con su hijo de un año a la espalda. El mismo hijo que con tres semanas de vida aguardaba el regreso de su padre en Jomsom, cerca del Campo Base del Dhaulagiri.
Ahora su familia se enfrenta al duro proceso de extraditar el cuerpo de regreso a Francia, donde Takashi residía con su mujer. Los miembros de su familía contactaban con nosotros solicitando que bajásemos el cuerpo, explicaba Dammar Parajuli, jefe ejecutivo de Kathmandu´s Prestige Adventure, empresa que organizaba la expedición de Ozaki. Va a ser algo realmente complicado pues Takeshi reposa a mucha altitud. Una vez que lo logremos enviaremos el cuerpo a Katmandú, desde donde volará hasta Francia. El penoso trabajo recaerá sobre varios sherpas nepalíes que estos días tratarán de recuperar el cuerpo si el tiempo lo permite.
Es el tercer alpinista que fallece en el Everest esta temporada y se une a los más de 200 que se dejaron la vida tratando de doblegar el Techo del Mundo desde que se intentara por primera vez.
Takashi Ozaki, otro adiós en el Everest
El fabuloso escalador japonés Takashi Ozaki, de 59 años, fallecía durante su intento al Everest por la vertiente sur tras abortar el ataque a cumbre cuando había alcanzado los 8.600 metros, sucumbiendo durante el descenso a causa de un edema pulmo